Capítulo 4

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Mire el paisaje, que se basaba en casas y mas casa, pero imaginaba quien vivía allí, quizás una anciana viuda o con marido, tal vez una pareja de recién casados esperando su primer hijo, algunas decían que estaban para alquilar o vender. Algunas de esas viviendas estaban llenas de flores, otras tenía unas cuantas pero una llamó mi atención, esta tenía un hermoso patio pero no tenía flores, ni nada; era de madera toda por completa, me pregunto si será así por dentro.

-¿Me escuchaste?

Me voltee a ver a Ethan, con el que me fui a tener sexo, casualmente íbamos juntos a la escuela. Ethan estaba realmente bueno, tenia el pelo rubio y largo, pasando los hombro, y los ojos mas celeste que vi, sus labios tenían una forma de corazón, una nariz respingada, rayos parece que estoy describiendo a Brad Pitt en la época de los 90s, pero si, él tenía un aire a ese ángel celestial, si me pongo hablar de su cuerpo creo que nunca terminaría porque realmente es un semidiós.

-¿Perdón que me decías?,- volviendo al planeta tierra Rudy.

-Te preguntaba ¿de quién es el auto que está parado en la puerta?.

-Es de mi nuevo tío Kilian,- cuando mire hacia la casa, una de las cortinas del segundo piso estaba abierta y justamente era de la habitación de mi querido tío, que en este mismo momento estaba asomado en la ventana.

Ethan me miró extrañado pero no siguió preguntando.

Estaciono su auto -el cual era un Focus negro- a mitad de cuadra de mi casa, cosa que si estaba mi padre no me viera llegar con un tipo, porque supuestamente estaba con una amiga.

-Bueno gracias por traerme, la pase bien,- tomo mi nuca y me acerco él, mire de reojo la ventana, seguía ahí.

Bese a Ethan, sus labios sabían a menta, gracias a su chicle, me moví de mi asiento y me senté a sobre sus piernas que estaban tan trabajadas. Tome su rostro en mis manos y la barba hacia cosquilla es estas. Hice un ademán de mover las caderas pero él me frenó.

-Si sigues no me voy a poder controlar,- reí por lo bajo, pero ¿ustedes se piensan que le hice caso? Claro que no.

Volví a mover mis cadera a un ritmo moderado, empece a sentir como su querido gran amigo comenzaba a crecer entre mis piernas.

Voltee para ver de nuevo la ventana, estaba cerrada.

Decidí que era momento de irme.

Volví a mi asiento.

-¿Piensas dejarme así?,- dijo señalando la gran carpa que tenía en los pantalones.

-Pues si... después me mandas unos vídeos,- le di un beso tosco en los labios, tome mi mochila y salí del auto.

-Hija de....,- lo escuche decir justo antes de que cerrara la puerta.

No era perra era perrisima.

Fui riéndome todo el tramo, hasta que se me paso por la cabeza de que quizás Kilian le haya mentido o dicho otra cosa a mi padre. Me torture con todas las cosas habidas y por haber. Rayos lo que me esperaba detrás de esa puerta.

Ya parada en el pórtico de mi casa, escuche como un auto se iba a todo lo que da, no voltee sabía que era Ethan. Introduje la llave y pase, todo estaba normal, mi padre mirando la televisión, cruella cocinando alguna basura y Kilian debía estar arriba. Subí la escalera lentamente, cuando llego a mi habitación, siento que me toman de la cintura, deje caer mi mochila, me arrastran a otra pieza la cual estaba toda a oscuras. Ustedes saben de quien era. Empezó a respirar en mi oreja, olía a ceresa, esto era jodidamente tenebroso. Voltee para mirarlo a los ojos pero este me estampo contra la pared, dejándome aprisionada, sin poder moverme.

Wabi SabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora