Calor, mucho calor. Algo me pegaba directamente a los ojos, los abro muy despacio y no sabia donde estaba, pero casi muero al procesar lo que estaba observando. Se trataba de dos hombres y dos mujeres -incluyéndome-, estábamos en la cama de Ethan, este me abrazaba por la cintura, la mujer que reconociéndola bien era Megan también de la escuela, ella también estaba abrazada a mi y el que la abrazaba a ella era Cárter.
¡Mierda esto fue una jodida orgía!
Cabe aclarar que no es mi primera orgía, sino la tercera. Estábamos todos totalmente desnudos, Ethan apoyando su miembro dormido en mi pierna y Megan totalmente pegada a mi, sus senos están en contacto con los míos. Nose que me sorprende, si ella siempre me busco, no es fea ni nada, solo que ya es demasiado, ya me estoy tirando a los dos hombres, es más, ella esta tan buena que para darles un gran ejemplo de a quién se parece, les diré que es igual que Jessica Biel, su pelo, cuerpo, labios... ahora que pienso en esa palabra comenzó con nosotras la orgía, porque ella me tuvo que besar en un reto, que era de un minuto pero nunca paramos. Se me vino otro flash a la mente, nosotras en la cama y los chicos entraron, cerraron la puerta y también se pusieron a jugar.
Con los únicos que tuve orgias fueron con ellos tres y nosotros a puertas cerradas hacemos otras cosas, como que Ethan se la meta a Cárter, eso si que es un todos contra todos, pero nadie dice nada, lo que pasa en la casa de Ethan se queda en la casa de Ethan.
¡Demonios! ¿Que hora es? Mire a mi izquierda y en la mesita de luz se encontraba en hora el reloj, que marcaban las ¡Malditas tres de la tarde!, mi padre me iba a colgar de un árbol.
Me deshice de las piernas y brazos que estaban abrazándome y me levante, era un jodido descontrol, en la mesa del televisor estaba el espejo con cocaína y la navaja, me fui adentrando al living, botellas de Cerveza vacías por todos lados, colillas de cigarrillo, en la mesa había marihuana y todo ese barullo lo creamos solo cuatro personas. Busque mis cosas y me vestí como pude, mi celular comenzó a sonar con la maravillosa canción de Motley Crue, home sweet home. Mire la pantalla y quería morir, era mi padre, me iba a cocinar viva si se enteraba de lo que había sucedido, tenía dos razones para hacerlo y las dos eran igual de malas. La primera es que casi me cojo a mi tío, la segunda es que me fui de mi casa sin decirle a nadie y encima sin llegar a la mañana. Bueno ahora mismo podría plantear una huida a Cancún porque creo que no me podré librar de esto por mucho tiempo. La cosa era ¿contestar o no? porque si le contesto que le diría y si no le contesto es la misma mierda. Opte por no contestar solo dejar que suene.
Conseguí parar un taxi en la calle, y lo mejor es que era una mujer, más tranquilidad todavía. Luego de decirle la dirección empezó a tararear una canción, era un sonido tan gutural y tranquilizador, estaba tan concentrada en el sonido que no me di cuenta que ya se detenía justo al frente de mi casa. Por la ventana veo cómo se abre la puerta de mi casa, rayos, era pollo frito.
Luego de pagarle y despedirme, me baje del taxi y camine hacia la puerta como un perro con el rabo en las patas, me esperaba lo peor. Cuando al final llego, miro a mi padre a la cara, no dijo una palabra, solo levanto su mano derecha y la choco contra mi cara, mi pómulo ardía, se dio la vuelta y se metió en la casa, yo lo sigue detrás.
Vilma y Kilian se encontraban uno al lado del otro en el comedor mirando la situación, él negaba con la cabeza y ella parecía satisfecha con mi derrota. Esto no se iba a quedar así.
-Andate a tu cuarto, no te quiero ver,- eso si que dolió, pero obedecí a mi padre.
La habitación estaba tal cual la deje, la cama me pedía a gritos que me acostara sobre ella y eso hice. Apenas mi cuerpo tocó el colchón las lágrimas empezaron a derramarse, una tras otra, mojando todo mi cuello. Me puse boca abajo, así podría abrazar a la almohada mientras me descargaba, me tense al sentir una mano en mi espalda, al darme la vuelta vi que se trataba solo de Kilian.
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Wabi Sabi
Teen FictionLa vida de Rudy no podia ser mas miserable. Ella vivía en la locura. Llegaba a su casa después de la escuela y no hacia mas que comer y drogarse. Era una chica desquiciada y rota. Se la agarraba con todo el mundo. Y nadie la entendía. No tenía...