Entre El Dia Y La Noche [Completa]

Capitulo 3

Leyra volteo su mirada hacia la figura masculina que se alzaba sobre el marco de la puerta, con una figura imponente y fornida. Leyra solto un suspiro y se acerco al chico en el marco de la puerta.

-Shean...

La voz de Leyra sonaba estresada, sus ojos entrecerrados y su tono de voz decían que Shean había llegado en un mal momento. Shean era un viejo amigo de Leyra, se habían conocido cuando Leyra había preparado pastel para celebrar la victoria de Los Dragones de Wride, el equipo de football del instituto, del que Shean era capitan y el había caído perdidamente enamorado de Leyra, y aunque siempre lo intentaba, nunca lograba sacarle ni una sonrisa con sus intentos de coqueteo. Shean era alto, de 1.80, cabellos castaños y ojos miel, su cuerpo era robusto debido a sus ejercicios diarios y siempre intentaba impresionar a Leyra. Shean nunca fue demasiado fuerte en cuanto a sus emociones respecta, es instintivo y se deja guiar por sus emociones, llegando a ser violento y agresivo.

-Vengo a ver a la estrella del show

-Bueno, la estrella se va a descansar asi que si pudieras salir del camino...

El tono de Leyra sonaba molesto, su paciencia se agotaba, Shean le bloqueo el paso cuando intento salir de la habitación y vio la bolsa con galletas para luego tomarla en sus manos y abrirla para ver su contenido, sus iris brillaron al sentir el dulce aroma de las galletas aun tibias.

-Leyra siempre tuviste un talento natural para la cocina, esto huele realmente bien

-Felicidades, ahora hazte a un lado, quiero salir

-Vamos Leyra, dame una oportunidad

-¿Oportunidad? ¡Ja! Ya la tuviste Shean, y la desperdiciaste

Leyra empujo a Shean y salio del salón, sin dar vueltas regreso a su hogar, entro a la antigua construcción de dos pisos con un garaje de estilo norteamericano, dos pequeños niños, de cabellos azabache y ojos marron café de aproximadamente 6 años corrieron a abrazar a su hermana.

-¡Hermana, hermana! ¿Nos trajiste galletas como prometiste?

Los ojos de Leyra se apagaron, estaba triste por no haber podido traerles a sus hermanos lo que habían pedido, no, lo que les había prometido traerles, trato de sonreir y tomo las manos de los pequeños infantes para llevarlos a la cocina.

-Por cierto, Mat, ¿Dónde esta madre?

El niño mas alto, con lentes de marco azul y un cuerpo ancho sonrio a su hermana mayor mientras tomaba con sus pequeñas manitos un tazon para harina, con ojos inocentes e infantiles, sin una pisca de maldad en la tierna mirada del pequeño.

-Esta durmiendo en su cuarto, comio lo que dejaste y se durmió casi al instante jiji.

-Eso es porque hermana es una maga hermano.

El otro niño, con un cuerpo mas pequeño y delgado entonaba una voz inocente y soñadora, con brillos que resaltaban en su iris color café. Leyra rio por los comentarios de ambos pequeños al tiempo que pasaba sus suaves manos por las cabelleras de los pequeños niños, que con  nulas habilidades de cocina, mezclaban todo como si de un hechizo mágico para tener un árbol de comida se tratase, su hermana reia dulcemente mientras reparaba el desorden de sus hermanos.

Departamentos OnlyNight, uno de los edificios mas viejos de la ciudad, pero que siempre estaba bien cuidado, con diez pisos con balcones sellados con barrotes de hierro, macetas con flores de todo tipo, paredes pintadas con acrílicos y temperas, y una azotea con algunas de las vistas mas preciosas de todo SinsCity, noches tan estrelladas, que pareciera que alguien hubiese salpicado chispas de belleza en un lienzo negro, atardeceres que parecían pinturas deslizándose hacia el horizonte y dándole el paso al brillante satélite natural. Y quien mas para posarse a apreciar semejante obra de arte mas que Jack, el marginado de la ciudad, siempre al cubierto con su oscura capucha y su ropaje negro, en posición fetal abrazando sus rodillas y su mirada en el cielo nocturno.

Instituto Wride, 7:30 AM, Leyra estaba posada en un pilar de la entrada de su instituto, con su uniforme habitual y su bolso colorido y decorado, Lin apareció frente a ella para abrazarla, Leyra dejo salir una risa dulce y enrosco sus brazos al torso de su amiga.

-Oye hoy es el ultimo partido del mes, hoy ganamos o ganamos Leyra, y necesito tu ayuda.

-¿Y por que mi ayuda?.

Leyra levanto su ceja derecha y miro a Lin, esta solo hizo un gesto entrecerrando sus ojos y abrazo el brazo de su amiga para dar unos saltitos.

-Debemos hacer el pastel de victoria Leyra, es la final.

-¿Para que los chicos se lo embarren en la cara como cerdos? Para eso hago un pastel de cumpleaños y lo vendo, pero si quieres hacerlo puedes entrar al aula y tomar todo lo que neesites.

-Esta bien, gracias, y veras que no va a ser un desperdicio de ingredientes y tiempo.

Ambas rieron y Lin se fue dejando a Leyra sola en el pilar acompañada de su sonrisa y los rayos de sol que entre las nubes se asomaba, amenazando con destruir ese reinado de paz nocturna con la calidez de sus rayos. Leyra abrió sus ojos como platos, por un momento pensó que no era cierto pero... La silueta oculta bajo las sombras de arboles y postes de luz... Esa capucha lo decía todo... ¿De verdad el se había bajado a verla?, no sabia, colgando su bolso en su hombro corrió cruzando la deshabitada calle, a lo que la silueta oscura respondio alejándose varios pasos.

-¡Hola! Que bueno es poder verte aquí y no a través  del marco de una ventana Jack.

La mirada de Jack se elevo suavemente, dándole cara a la chica, ella le sonrio e intento tomar su mano para sacarlo de la seguridad que las sombras le daban, Jack retrocedio de forma arisca, pero no tardo en poner su mano sobre la de Leyra, y frente a los ojos de cierto espectador, eso significaba una declaración inminente de guerra.

-Disculpen ¿Los estoy interrumpiendo?.

Jack se exalto y se hizo hacia atrás para permanecer en la seguridad que el robusto tronco le entregaba. Leyra mostraba una mirada de enojo y a la vez tristeza, no tenia idea de si esa situación fuera a repetirse.

-Si Shean, estas interrumpiendo mucho...