Una historia dividida pero unida

Llegar a la meta

- Okano-san puedes dormir en mi habitación si no te incomoda.

- Pero y tú?

- Dormiré en el sofá no te preocupes.

- Está bien...¿me das permiso de ducharme?

- Hm...si claro adelante estás en tu casa - literalmente.

- Gracias.
*
*
*

N.normal:

Mientras Okano se duchaba, Maehara le habló por teléfono a Isogai para poder platicar con él pero con lo que no contaba era que Okano se baña rápido y alcanza a escuchar un poco de la conversación a escondidas.

- Me gustaría poder decirle lo que siento y lo que le quiero proponer pero tengo miedo.

- ¿Ya le diste pistas de tu amor por ella?

- Si pero siento que no es suficientemente para lo que le quiero proponer.

- Bueno es mejor hablarle de frente y directo antes de que pierdas la oportunidad de volver a verla.

- Y lo peor es que creo que va a regresar al extranjero.

- En mi opinión es una razón más para que hables con ella.

- Quiero que Okano sea mía por el resto de mi vida por eso es que se lo quiero proponer para que así no se vaya y se quede a mi lado tengo miedo a perderla.

- Bueno es tu decisión...ya me tengo que despedir si no Megu se pondrá celosa de ti jaja.

- Está bien gracias y dile a  Kataoka-san que buenas noches de mi parte, hasta luego adiós.

- ¿Con quién hablabas?

- Ah ya saliste, con Isogai.

- Y de qué hablaban si se puede saber.

- De asuntos de trabajo.

- No te creo.[acercándose a su cara]

- Ehh... estás muy cerca Okano.[ruborizado]

- Yada-chan me habló de éste momento no te preocupes.

- Que no me qué...de qué estás hablando.

N.normal:

Okano se acerca a la boca de Maehara y empieza a besarlo con algo de miedo pero a la vez ternura que hizo que el chico la imitarla, después ella empezó a querer quitarle el suéter y la camisa poniendo la cara de ambos de color rojo intenso, él empezó a desabrochar la camisa de Okano dejando ver su sostén pero cuando estaba a punto de quitársela...

- No!!! Espera...por favor.[agachando la cabeza]

- No estás segura de hacerlo verdad.

- No me lo tomes a mal es solo que aunque tu lo quieras yo aún no estoy segura.

- ¿Qué yo lo quiero? ¿De qué hablas?

- Le dijiste a Isogai que me lo querías proponer pero no estabas seguro de hacerlo.

- Ahhhhh... Jajajajaja.