Rumor a realidad.

x.

Ned le dio una rápida explicación a Peter de lo que Lovescort se trataba:

—Es una página de internet donde te haces una cuenta para contratar a un o una... "acompañante" —susurró inclinándose hacia Peter, agradecido que de milagro el profesor Harrington lo haya dejado cambiar de lugar con él después de prometerle que cuidaría a Peter de cualquier señora con perfume fuerte. Peter asintió, entendiendo por donde iba la conversación—. Incluso tiene aplicación —dijo risueño, sacando su celular para mostrarle a Peter el ícono en la pantalla de inicio de Ned.

—Quieres decir ¿es para contratar... prostitutas? —preguntó Peter con voz bajísima y una expresión de espanto. Ned negó con la cabeza.

—Se supone que es exclusivo para acompañantes. Ya sabes, para esa gente que tiene fiestas o reuniones sociales importantes y necesitan llevar a alguien colgado del brazo para no verse mal frente a los demás —explicó como si hubiera hecho una exhausta investigación horas atrás, lo cual Peter creyó, era muy probable—. Pero ajeno a su uso principal, ahora es conocido por eso: pagar por favores sexuales —terminó riéndose mientras le daba su celular a Peter para que pudiera verlo por él mismo—. Aquí, como tú eres "acompañante" —hizo comillas con los dedos—, solo puedes ver las propuestas de los socios que están interesados en ti. Y para ser socio es más complejo porque necesitas verificación y esas cosas... Todo eso es para que no haya gente ajena al "negocio" y no ahuyenten a los acompañantes.

Peter abrió los ojos muy grandes, pensando que era un sistema muy bien elaborado y complicado. Pero lo agradeció, porque así no tendría que dar explicaciones o lidiar con comentarios de sus compañeros si algún día se les ocurría descargar la aplicación y de casualidad lo encontraran. Y, al imaginar eso, soltó un suspiro de alivio como si de verdad fuera a usar la app más tiempo después de haberse quitado a Brad de encima. Pero, pensándolo bien... la idea no sonaba nada mal en su mente.

—Pásame la contraseña —le pidió Peter—. Lo voy a descargar aterrizando —Ned volteó a mirarlo con una expresión confusa que mas bien Peter sintió como acusadora. Suspiró—. Okey, tengo que decirte algo...

—¿¡Es en serio!? —exclamó Ned despertando a todo ser cerca de ellos que planeaba aprovechar el trayecto de avión para dormir. Peter se encogió en su lugar y Ned se acercó a él sin perder su reacción de sorpresa, pero más bajo, reprimió un grito en un susurro—: ¿¡Cogiste con Brad!?

—¿¡Qué?! ¡No! —aseguró en el mismo tono. Chitones a su alrededor comenzaban a callarlos—. ¡Claro que no! Solo le hice... ya sabes...

—Oh, Peter... —lamentó Ned, reprochándolo con la mirada antes de llevarse las manos a la cara. Peter se sintió un poco avergonzado por la reacción de Ned sin antes pensar lo que en realidad había significado para él aquella noche en el hotel de Praga. Ned levantó la cabeza y suspiró con una expresión más serena, como si se hubiera dado cuenta de algo—. Bueno, ¿le cobraste?

El color rojo en las mejillas de Peter se expandió por toda su cara, hasta sus orejas y cuello. No estaba seguro si Ned le preguntaba eso para echarle en cara lo zorra que era o para reprocharle el que lo haya hecho por gusto. No supo cuál de los dos era peor, el hecho de que le haya gustado y aún así haya cobrado o que el simple acto de follar con un compañero de escuela le haya dado a Ned más razones para pensar que Peter había superado su "depresión post-blip", que para él eso se traducía como "depresión post-MuerteDeTony" (tema que era todavía insuperable si se dejaba llevar por sus pensamientos y recuerdos).

—¿Y qué si lo hice? —respondió sacudiendo la cabeza. Ned negó y levantó las palmas en señal de que no se pusiera a la defensiva, dándole a entender a Peter que él siempre estaría de su lado a pesar de las idioteces que Peter haga o deje de hacer.

—Mejor —dijo sonriendo al final—. Si le cobraste significa que eres un profesional. Además no levanta sospechas.

"SI. LE. COBRASTE. ERES. PROFESIONAL." No fue la forma en que Ned lo dijo, sino el verdadero significado de eso. Era cierto, Peter había dejado de hacerlo para proteger su identidad en el momento en que aceptó hacerle una felación a Brad y había convertido eso en su profesión cundo aceptó su dinero (y el de Beck, mgh)  en consecuencia. Por una parte, Peter se sentía avergonzado, pero si lo veía como Ned, se sintió también aliviado de que su alter-ego permaneciera muy por debajo de cualquier radar equívoco. Incluso la observadora e inteligente Michelle se había llevado la idea del Peter escort, sin ninguna sospecha de lo contrario. Por un lado, Peter lamentaba que Michelle se haya enterado de sus fechorías, pues la chica realmente le gustaba. Ahora cualquier interacción con ella se sentía incómoda, como si ella lo estuviera mirando muy de cerca y con ganas de preguntarle muchas cosas respecto a su trabajo. Peter desistió de su esperanza de una relación con ella más allá de la amistad que previamente llevaban. Quizá porque sus intenciones acerca de tener una relación con una chica habían cambiado desde que probó la fruta prohibida otra vez y recordó lo bien que se sentía que lo tocaran con tal deseo, anhelo y pasión.

No se mentiría a él mismo. Deseaba con todas sus fuerzas ver a Quentin Beck de nuevo. Pensar en sus brazos rodeándolo, dándole calor y acariciándolo con sus manos grandes y ásperas, hacía a Peter derretirse en sus propios recuerdos.

Además, aprovechando la honestidad interna, Peter admitió que tenía mucha curiosidad de explorar lo que Lovescort conllevaba. Si ya había sido prostituto una vez, ¿qué más daño haría si lo vuelve a ser?

Se dio una palmadita de orgullo imaginaria a él mismo por ir superando el "asunto Stark" poco a poco. Aunque no quería ni pensar en qué diría Tony acerca de su forma de seguir adelante sin él. Le había dedicado ya muchas noches, ya sea buenas y malas, amándolo y llorándolo. Pero Tony ya no estaba y Peter tenía que dejarlo ir. No podía continuar pensando en él aún estando debajo de otro hombre. No podía seguir haciéndose daño así, no es lo que Tony hubiera querido para él.

~

Después de descubrir que ese avión sí contaba con acceso a wifi, descargar la aplicación, iniciar sesión con la cuenta que Ned le había hecho y después de hacerse el aburrido que ve una película hasta que Ned se durmiera, Peter se conectó y comenzó a investigar más sobre cómo la aplicación funcionaba. Exploró un poco de los perfiles de socios que estaban interesados en él y respondió los mensajes de por quienes lamentaba haberse ido de Europa sin encontrarse con ellos. Descubrió que había diferentes niveles de socios así como de acompañantes, que si te calificaban varias veces con un buen número subías de nivel y que entre más alto sea tu nivel, mejores socios podrías conocer. 

Peter todavía no tenía nivel siquiera. Tenía una calificación (seguramente de Brad), pero al ser de una persona sin cuenta ni suscripción, que ni siquiera contaba como socio, eran cinco estrellas que no valían prácticamente nada. De alguna manera extraña, eso le incomodaba un poco. Era un sentimiento parecido al que experimentas cuando descargas un juego con niveles y sientes la necesidad de completarlos todos al instante. Y más cuando personas le ofrecían aquellas sumas de dinero en libras y euros por solo "salir". Aquello se sentía increíblemente bien, cuando tanta gente lo hacía sentir guapo. Aunque ser deseado tan intensamente por tantos no era nuevo. Siempre había sabido vía redes sociales que él era casi como un símbolo sexual o algo así. Los jóvenes (como Liz alguna vez, recordó) hablaban entre ellos sobre él como si fuera un adonis de sexis caderas, increíbles piernas y estupendas nalgas. Su delgadez atlética, su fuerza inhumana y su extraordinaria flexibilidad eran siempre tema de largas conversaciones cuando de él se trataba. 

Pero esto era un tema diferente. Había algo en la idea de ser el boy toy  de ricachones (que además ofrecían dinero por su compañía) que a Peter de verdad le causaba una pulsada de optimismo y emoción en el pecho. Quería explorar ese mundo y si ya después se daba cuenta que no era lo que él imaginaba, simplemente lo dejaría. Era ganar ganar. Mantenía su secreto oculto, saciaría sus necesidades de joven adulto y además recibiría dinero por ello, ¿qué podría salir mal?