Capitulo 6: Ejemplo de fortaleza.

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Hacer que Tobio y su madre se calmaran fue toda una odisea, comenzando por el hecho de que su madre lloraba cada que veía el rostro lloroso de Kageyama y de esa manera el azabache terminaba llorando aun más, un circulo que parecía no terminar o así era hasta que llego su padre y se encargo de hacer que todos se calmaran. Primero hablo con su madre a solas luego con Tobio y finalmente con Akiteru que parecía apunto de darle un ataque nervioso por lo preocupado que estaba, cuando todos estuvieron tranquilos su padre comenzó hablar sobre como había denunciado en la policía el secuestro y sumado a la anterior denuncia contra el padre de Tobio por abuso físico y sexual contra la madre del azabache se había vuelto la prioridad de búsqueda de la policía y aunque eso pareció relajar a Kageyama un poco aun continuaba reacio a dejar de llorar en silencio por momentos. 


- La policía se comunico con el único numero de emergencia que había en tu registro Kageyama - Hablo su padre con seriedad - Contesto tu hermano y dijo que el no tenia nada que ver en esto pero si su padre llegaba a comunicarse con él te lo haría saber, no te preocupes el que tu hermano no quiera intervenir no afecta en nada al caso; hoy hable con una abogada para proceder con tu caso y esta dispuesta a ayudarte para que tu padre cumpla una condena larga por lo que les ha hecho a ti y a tu madre. 

- Yo...no tengo como pagar...- aun con su voz seca y entrecortada Kageyama revelo su preocupación. 

- No te estoy pidiendo que pagues nada, nunca te pediremos algo así la razón por la que te ayudamos es simple humanidad y porque parece ser que Kei te estima demasiado - el tono con el cual su padre dijo lo ultimo lo hizo temblar un poco el pensar que tal vez  su padre sabía sobre sus sentimientos por el azabache - Nosotros te ayudaremos en todo lo que podamos y lo único que harás después de esto es buscar ser feliz y llevar una vida normal - su padre dejo de hablar y Tobio lo miro asombrado, por primera vez se alejo de Tsukki solo para abrazar al padre del rubio. 

- Gracias - susurro - No sabe cuanto le agradezco lo que esta haciendo por nosotros - tras decir eso se alejo y fue de nuevo a tomar el brazo de Kei. 

- No es nada, bueno por el momento solo podemos esperar noticias de la policía y más tarde vendrá la abogada a realizar unas preguntas a Kageyama y Kei - con eso ultimo su padre se levanto y salio de la casa acompañado por su madre, Akiteru tomo su celular para mandar varios mensajes y finalmente ellos subieron a su habitación. 


Al entrar al cuarto Tsukishima noto la mirada cristalina de Tobio, pensado que de nuevo lo abrumaba la preocupación lo tomo entre sus brazos y no lo soltó durante un rato hasta que Tobio se lo pidió con una débil voz. Al separarse Kei noto la diminuta sonrisa de Tobio y eso lo desconcertó por un momento.  


- Había olvidado como se sentía tener una familia tan amorosa - susurro mientras nuevas lagrimas salían de sus ojos azules - Se siente tan cálido. 


Kei no encontró palabras para contestar a esa repentina declaración por lo que solo dirigió sus cuerpos hasta la cama y se recostaron uno aun lado del otro sin embargo no paso mucho para que Tobio recostara su cabeza sobre el pecho del mas alto y tratara de dormir incluso cuando sus ojos ardían por el llanto y su mente no dejaba de crear escenarios catastróficos sobre el paradero de su madre o de su propio futuro en sí, como si Tsukishima escuchara sus pensamientos forzó el abrazo un poco más y aun sin hablar de hizo notar a Tobio que no estaba solo en ese momento y nunca más lo estaría; el rubio entrelazo sus manos con las del azabache presionando el agarre cuando el menor comenzó a sollozar un poco de igual manera su mano disponible viajo hasta la nuca del menor para comenzar a regalar pequeñas caricias. Pasado un rato Kageyama levanto la mirada solo para encontrarse con los ojos dorados del mayor. 

El silencio del Rey  (tsukikage)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora