◡̈ | day O2

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cell phones

La tarde se tranquilizaba poco a poco en la aldea Ishigami, dejando disfrutar a los aldeanos de la fresca brisa que los golpeaba. Gen no recordaba la última vez que había disfrutado tanto un tiempo libre; la vida en el reino científico parecía explotarlo.

Las risas y gritos infantiles causaron que se fijara en su alrededor, viendo como los niños se divertían con juguetes muy simples comparados con los de su época.

—Está bien, ¡hasta luego! — se despedía una pequeña chica, mientras dejaba en el suelo lo que parecía un pequeño vaso con un hilo pegado.

Era curioso ver que en un lugar en donde se desconocía la tecnología estuvieran jugando con lo que simulaba ser un teléfono.

—¿De dónde sacaron eso? — decía mientras se acercaba de poco a poco al grupo.

Los menores levantaron su vista, observando al mentalista con una pequeña sonrisa.

—Senku nos lo regalo, dice que es como un teléfono— uno de los niños respondió demostrando una enorme sonrisa — Dice que es para hablar con la gente que queremos.

Un simple "Ah" es lo que escapo de sus labios, dejando que los pequeños siguieran jugando.

A pequeños pasos se adentró en el habitad de los científicos de la aldea, su laboratorio, y su vista se posó en el suelo del lugar.

Los dos científicos estaban profundamente dormidos, con notorias ojeras. Era obvio que fueron los que menos descansaron en el trabajo de este proyecto; explotaron al máximo sus horas de sueño.

De la mesa tomó uno de dichosos vasos, y se acercó al líder de la aldea.

Ring, Ring — su voz fingía el sonido de una llamada, esperando ver la cara molesta del otro.

Con sus dos brazos Senku se cubrió los oídos, haciendo caso omiso al sonido molesto que interrumpía su sueño

—Senku-chan tienes una llamada pendiente — empezó a jugar con los largos cabellos de inusual color sin dejar de molestar al contrario con el sonido del "ring, ring"

Tener el ceño fruncido al estar con el mentalista ya era algo normal, hasta en sus sueños lo hacía involuntariamente; y eso le parecía realmente gracioso al mayor.

—Senku-chan, ¿no contestaras?

Irritado, el nombrado tomo el otro extremo del "teléfono" y usó su típica voz al contestar una llamada, aunque su mente aún se encontraba adormilada.

—Jeje, que hace el líder de la aldea dormido en el suelo, eso no dará muy buena imagen — sus manos jugaban con las mejillas del otro, estirándolas como si fuera un slime.

Los ojos de Senku aún se encontraban cerrados, y después de dar un largo bostezo solo soltó "Nada ni nadie me hará levantarme de aquí, así que por favor deja de molestar"

Sin más el de largos cabellos colgó el teléfono y se estiro por completo en el incómodo suelo, a ojos del mentalista este parecía un gato refunfuñando.

—Que gracioso ~— sin borrar su sonrisa dejo en paz las mejillas del albino.

Senku dejo de fruncir el ceño, creyendo haber encontrado la paz y justo estaba por caer en los brazos de Morfeo.

Una cálida mano rozo su mejilla derecha, causándole un estremecimiento; lo que no espero era el suave contacto que sintió en su mejilla contraria, un corto roce de los labios de Gen, un gesto amoroso es lo que sintió.

sengen week ༉‧ 2O19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora