Prólogo

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Youngjae estaba en el más profundo de los sueños cuando llamaron a la puerta de su habitación, despertándolo. Algo confundido y aún somnoliento, buscó a tientas su celular dando manotazos sobre la cama hasta dar con el aparato y llevárselo encima del rostro para ver la hora. La luz lo cegó por unos pocos segundos, haciéndolo bajar mientras trataba de descifrar los números que le devolvía la pantalla. Ya casi eran las dos de la mañana, frunció el ceño y convencido de que el golpe había sido producto de su imaginación se dispuso a volver a dormir cuando nuevamente oyó el suave sonido de la puerta, entonces comprendió que no estaba soñando y que realmente alguien estaba buscándolo.

-Jae ¿Estás despierto? — Preguntaron del otro lado de la puerta seguido de otro golpe — ¿Jae?

Gruño sobre la almohada antes de incorporarse algo irritado, encendiendo la lámpara de la mesa de noche antes de levantarse por completo. Se encaminó hacia la puerta bostezando y rascándose la nuca para abrir justo en el momento en el que su hermana estaba por tocar de nuevo. La miró con los ojos entrecerrados y sin comprender nada, ganándose una risa de su parte. Era obvio que ella recién llegaba de la calle pues aún no se había quitado el bonito vestido azul ni el maquillaje que llevaba sobre su rostro, con lo cual Youngjae se sorprendió un poco. Esa noche su hermana ya había avisado que saldría con unos amigos y que volvería tarde, así que no entendía que hacía Haneul en su cuarto pasada la medianoche en vez de estar de fiesta, o en su defecto, duchándose y alistándose para dormir luego de la fiesta o algo así.

- ¿Estabas dormido? — Preguntó ella en un susurro a lo que él asintió — Ay, perdona... puedo volver mañana.

- Ahora ya estoy despierto — balbuceo haciendo un puchero sin darse cuenta — ¿Qué pasa?

- ¿Puedo pasar? — Cuestionó Haneul en lugar de responder — Quiero contarte algo importante.

- ¿Ahora? — Soltó Youngjae pero ya estaba haciéndose a un lado para dejarla entrar a su cuarto — Espero que si sea muy importante noona, porque a esta hor...

- ¡Lo es! — se apresuró a decir para luego sentarse sobre la cama del menor — Siéntate aquí, con noona.

Obediente, Youngjae apoyó la puerta y regresó a la cama, sentándose a un lado de su hermana y mirándola expectante. El sueño ya había abandonado su sistema lo suficiente como para que estuviera atento a las expresiones de Haneul, tratando de adivinar que sería tan importante para que tuviera que contárselo a esas horas sin poder esperar al día siguiente. La chica estaba sonriente y con las mejillas ligeramente sonrosadas, jugando con su manos sobre su regazo. Youngjae la conocía bastante así que no le costó adivinar que ella estaba buscando las palabras correctas para decir aquello que la tenía tan contenta, y eso no hizo más que despertar su curiosidad.

-Bueno, dilo — Pidió — Ahora estoy intrigado por saber.

- ¡Yah! Estoy pensando como decirlo, espera — Se defendió Haneul, riéndose nerviosa — No te pongas celoso ¿Okay?— La petición le hizo alzar una ceja, dudoso, pero terminó por rendirse al notar la mirada que le dedicó su hermana — Bien, yo..... conocí a un chico hace un tiempo ¿sabes? Hace como dos meses, es un año menor que yo pero es muy maduro y.... bueno, yo..... él me gusta mucho, me gusta desde que lo conozco, al parecer también yo le gusto ahora que nos volvimos cercanos. Es apuesto, masculino y muy inteligente y..... y...... y ahora estamos saliendo.

-..... ¿saliendo? — Fue lo único que logró decir sorprendido — ¿Te refieres a saliendo como.....?

-Como novios, sí — Finalizó ella por Youngjae sonriendo ampliamente.

-.......

-Él es increíble ¡Enserio! — Continuó Haneul, ajena al silencio sepulcral del menor — Aún no puedo creerlo, no fue nada romántico, él no es muy detallista en verdad... ¡Pero fue perfecto! Viniendo de él fue perfecto.

-..........

- ¡Estoy muy feliz! Quería contárselo a alguien ¿Y quién mejor que mi hermanito? — Finalizó rodeando el cuello de Youngjae con su brazo — ¿Estás feliz por mi, Jae?

- Supongo que sí, noona — Logró decir, algo abrumado por la noticia — Siempre y cuando tú los estés...

- Eres un cielo — Canturreo Haneul, besando la mejilla de su hermano — Lo estoy, mucho, no te preocupes. Él es un gran chico, se que nos irá bien.

Youngjae asintió como única respuesta, confiando en las palabras de su hermana y en la enorme sonrisa que adornaba su rostro. Haneul, por su parte entendió eso como una señal para irse y así lo hizo: abrazó una vez más a Youngjae, se levantó de la cama, le revolvió el cabello y se despidió de él luego de desearle dulces sueños, cerrando la puerta y dirigiéndose a su propia habitación, dejando a un meditativo Youngjae recostado en la cama observando el techo mientras analizaba lo que acababa de escuchar. No se fiaba completamente de aquel desconocido ¿Quién lo haría? Pero la expresión de felicidad en el rostro de la chica era suficiente por el momento para que se hiciera a un lado y dejara a Haneul ser feliz con aquel sujeto. Claro que no bajaría la guardia en ningún momento, Haneul era su hermana y mejor amiga, él la protegería con garras y dientes de todo mal. Pobre de ese hyung si le rompía el corazón a su hermana, porque conocería la furia de Choi Youngjae y no saldría librado.

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Hola! Vengo con esta adaptación, espero que les guste y le muestren mucho amor. Nos vemos en el siguiente capítulo! ♡

Don't tell noona // 2 J A EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora