Los Marqueses de El Piélago-El Secreto- Maribel Fernández Cárcel

64 9 1
                                    

“Comprendí que mi madre tenía mucha razón en lo que me decía, que era una chica soñadora y con muchos pájaros en la cabeza.”

“Mi amor fue creciendo como la espuma, un amor solitario cuya única compañía eran mis sueños de chica soñadora.”

“Todas hemos sido jóvenes como tú y hemos deseado cosas imposibles; abre los ojos a la realidad y no te dejes vencer por unos sentimientos engañosos propios de tu edad.”

“Llora, cariño, será tu mejor bálsamo. Deja que pase el tiempo; será el encargado de cicatrizar todas tus heridas.”

“La puerta se cerró, dejándonos a solas en aquella inmensa sala forrada en su totalidad de libros que yo, si hubiese podido, hubiese devorado.”

“Una vez más, nuestras miradas se cruzaron cuando llego hasta mí. Esa mirada que tanto había echado de menos volvió a iluminar mi vida aunque fuera solo por esa noche.”

“El miedo era uno de nuestros peores enemigos, pero teníamos que luchar contra él.”

“Y es que el amor se presenta a cualquier edad sin necesidad de que tú vayas a buscarlo. A mí me había llegado más tarde pero con tal fuerza que a veces me costaba controlarlo.”

“Era el valor de una amistad sincera, de las que no te abandonan en ningún momento de tu vida; amistades que se labran, poco a poco, desde la infancia.”

“Hazme caso, Isabel, no desfallezcas. Lucha hasta el final. Mientras te quede el último suspiro de aliento.”

"Nunca se debe abandonar la guerra aunque hayas perdido una batalla.”

"Era la vuelta del soldado desolado después de una batalla. Pero la vida tiene mucho más valor que esa pérdida y ella misma te da la oportunidad de enfrentarte a otras muchas que te pone como prueba.”

"Era una escena demasiado violenta para mí, pero las fibras de los músculos de mi corazón eran tan duras como la vida de un campesino en aquellos años. Capaz de soportar las variaciones climáticas más despiadadas del tiempo.”

"Pero no me hundí, esperaba, como cualquier flor, que llegara la deseada primavera.”

"De nuevo lo tenía frente a mí, sin poder evitarlo. Y es que el amor, por mucho que te escondas, te encuentra.”

“—¿Por qué no existirá una medicina para los sentimientos del corazón?
—Ya la hay, Isabel: la paciencia y la esperanza, junto con el tiempo. Estas tres cosas son las que te ayudarán a poner las cosas en su sitio.”

“No hubo ni una palabra mientras bailábamos. Nuestras miradas hablaban por nosotros.”

“Al juntar nuestras manos, las miradas se encontraron de nuevo. Los cuerpos se aproximaron y después de unos segundos, cerramos los ojos y nuestros labios se unieron.”

“Era una escena que debía quitarme de la cabeza y mantener en secreto (a pesar de que mi corazón quería pregonarlo a los cuatro vientos).”

Frases del Olimpo. Vol2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora