Una Corte De Niebla Y Furia- Sarah J. Maas

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"Sí, tenía eso..., tenía siglos frente a mí. Siglos con también, siglos en este lugar hermoso, tranquilo. Tal vez consiguiera entenderme a mí misma en ese camino. Tal vez no."


 "Mientras me tomaba de ese hombro de huesos finos y miraba al interior de esa cara odiada... y sí, sí, era mi cara , mi cara. Hundí la daga de fresno en mi propio corazón, que la esperaba."

"Después nos fundimos, dos corazones que latían como uno, y me prometí que siempre sería así mientras él empujaba unos centímetros, los músculos de la espalda flexionados bajo mis manos. Después volvió a caer sobre mí. Una y otra y otra vez."

"Ojalá mu corazón humano hubiera cambiado con el resto de mí, convirtiéndome en mármol inmortal. En lugar de ese pedazo de oscuridad destrozada que era mi corazón ahora, esa oscuridad que dejaba escapar su purulencia, que contaminaba el resto de mi ser."


 "Después rugió la oscuridad, hubo un viento que me arrastró con fuerza; el suelo quedó muy abajo; el mundo desapareció a mi alrededor. Lo único que quedó fue Rhys, y yo lo odié mientras me aferraba a él, lo odié con todo el corazón."

 "Pero cuando la oscuridad envolvió la habitación, se me desataron los sollozos..., jadeos grandes, terribles que atravesaban flotando la habitación hacia el exterior y salían por las ventanas abiertas hacia la noche estrellada, besada por la nieve."

 "Yo giré en redondo y a través de la noche que se movía como humo en el viento, descubrí a Rhysand, que en ese momento se endereza las solapas del saco negro. Hola, Feyre, amor —ronroneó."


"Pero vas a descubrir — siguió Rhysand mientras me servía una taza— que nuestras noches son más espectaculares, tan espectaculares que, en mi territorio, algunos se despiertan al anochecer y se van a la cama al amanecer porque quieren vivir bajo la luz de las estrellas."
"—Tamlin no va a permitirlo. —Tamlin no es tu guardián, y tú lo sabes. —Él es mi alto lord... Yo soy solamente una entre sus súbditos. —Tú no eres súbdito de nadie."


"—Porque, cuando te comportas así, estás socavando las leyes de esta corte. Porque así se hacen las cosas aquí y cuando le das a esa glotona inmortal el dinero que necesita para pagar, eso me hace... eso hace que toda mi corte parezca débil..."


"Me estoy ahogando, Tamlin. Y cuanto más haces esto, los guardias... Es como si me estuvieras sosteniendo la cabeza dentro del agua."


"Estabas gritando —dijo él. A mí no me importaba si tenía el escudo mental levantado o no ni si estaba totalmente destruido—. Te las arreglaste para hacer que todos los centinelas y los sirvientes en la casa de Tamlin, todos, se cagaran encima; te envolviste en la oscuridad y ellos no te veían..."


"¿Y que hay aquí que valga la pena salvar mientras todos los demás lo pagan caro?Cuando lo miré, los ojos azul oscuro eran tan implacables como ese mar revuelto de invierno a la distancia.—Todo —dijo."


"Era como si..., como si la rabia y la pena y la desesperación me hubieran comido viva, como si estuviera otra vez a punto de morir de hambre. Hambre no de comida sino de..., de alegría, de vida."


"Esta casa..., esta casa era un hogar en el que alguien había vivido y disfrutado y amado."

Frases del Olimpo. Vol2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora