La miro detenidamente hasta que respiro profundamente y le acaricio la cabeza.
—No te preocupes, todo saldrá bien—le sonrío—. Practicamos en los espacios de descanso o luego de clase.
Ella me mira con los ojos de par en par. Me altero y suelto una sonrisa boba.
—Me refiero a que practiquemos la actuación de lo otro, no eso—la miro de medio lado.
—Si, dale ¿hoy nos reunimos?
—Si, organizó unas cosas y nos vemos en la sala de ensayo. Escribamos el guion en esta hora, para ya saber cómo realizar todo y no perder el tiempo.
Ella asiente y me dedica una sonrisa.
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Y... ¿si nos besamos?
Short StoryAsí era ella, tímida pero a la vez sonriente. Es tan cálida y tan espontánea. Tan sencilla, pero a la vez tan auténtica. Que si tú la conocieras también te enamorarías de ella.