•21•

210 22 2
                                    

– ¿Por que te disculpas? —le acaricio la espalda.
– Por huir.

No entiendo a qué se refiere, siento una brisa cálida rozar el lóbulo de mi oreja y sonrío.

– ¿por que sonríes? –pregunta sacudiendo su pantalón.

— Sabes... cada vez que te veo, siento una descarga eléctrica. Mis oídos se tapan del exterior para solo enfocarme en ti, realmente me agrada estar contigo – me inclino–. No se si pienses lo mismo de mi, pero realmente gracias por ser tu.

–Y-Yo debería agradecerte a t-ti – se le llenan los ojos de lágrimas y se cubre el rostro con las manos.

– No llores. Te vas a volver fea– me mofo.

– Ay, no seas así– la comisura de sus labios se levanta y se seca las lagrimas con el dorso de su mano–. A mi... también me agradas.

Y... ¿si nos besamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora