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Se prolongo un silencio que me estremeció la piel.

— ¿Qué ocurrió? —pregunto con brusquedad. 

— Encontraron a Jess...

Grito de emoción interrumpiéndolo .

—Espera, espera, no es para emocionarse. Escúchame— carraspea—. Encontraron a Jess en bote de basura a las afueras de la ciudad. 

Mi alma cae a mis pies.

— P-pero... esta viva ¿cierto?—rio nerviosamente. 

—Lamento darte estas noticias, pero la encontraron dentro de una bolsa...—chasquea la lengua—pero no todo su cuerpo unido como querríamos, sino que al comienzo nos fue complicado identificarla, su rostro no era como el que conocías. 

Me dan nauseas y cierro los ojos con toda mis fuerzas.

— Esto no puede ser verdad, no puede, solo es un sueño. Me esta mintiendo ¿cierto?— camino con desespero alrededor de mi cuarto. 

—No mentiría con temas tan delicados como estos, soy tu tío, no puedo revelar mucha información pero lo hago porque quiero que sepas, aunque no se si haya sido lo correcto. 

—Gracias por decirme aun así, no quería quedarme todos los días esperando a que volviese. Realmente la amaba, no sabia que podía amar a alguien de ese modo, pero lo he perdido, la perdí. 

—Su familia esta destrozada, como tu, no me imagino el dolor de saber que perdieron a su hija y novia—pausa—. Cualquier cosa me puedes llamar o hablar con tu madre, no te lo guardes todo. Me tengo que ir, cuídate. 

Cuelga la llamada y el pensar todo lo que tuvo que haber sufrido Jess para que me digan que no ya era irreconocible su rostro me da escalofríos y ganas de vomitar. 

Las ultimas lagrimas que tenia resguardadas para el momento salieron, mi pecho duele demasiado, siento que me voy a morir del dolor.

 Amo a Jess y amaría decírselo nuevamente, pero ya nunca la volveré a ver.

Y... ¿si nos besamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora