43 》 The Snap

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La energía de las gemas recorría cada fibra de su cuerpo, el poder que era absorbido por el traje hacia más lento el proceso de que robara su propia vida sin embargo lo hacía.

Anthony Stark había hecho lo necesario para mantenerse vivo pero el destino lo había mantenido con vida por un solo propósito este momento, el momento de sacrificarse por un bien mayor, ahora lo entendía perfectamente.  Cerro sus ojos por un breve momento y se encontró en un lugar completamente desconocido teñido de color ámbar.

-¿Ganamos?- Natasha cuestionó

-Claro que ganamos..- dijo él

-se suponía que debías vivir-

-Ellos estarán bien. Podemos descansar- dijo Tony mirándola

-lo lamento de verdad, yo creí que por fin podríamos estar bien y sin mentiras y lo..lo arruiné y...-

-estamos bien, no tienes que decir nada- Tony observaba su alrededor

- pero de verdad lamento esto, lo que te hice lo que nos hicimos -

-cuando todos volvimos, estaba molesto, pero no sabía que era conmigo mismo, odie la idea de vivir sin tí, o más bien el hecho de continuar sin tí-

- prometimos muchas cosas Tony,  y también dijimos que haríamos lo que fuera por tal de regresar a todos-

- yo no estaba dispuesto a perderte...no otra vez-

- pero lo lograste,  si estás aquí significa que funcionó-

-si, estaremos juntos por siempre- sonrió él

- una eternidad soportando tus locuras, espero no te aburras- Natasha le sonrió tiernamente aún con las lágrimas a punto de brotar de sus ojos

- como lo haría, estas aquí-dijo él serenamente

La visión que había tenido en ese lugar poco a poco comenzó a difuminarse y la dificultad de sostenerse llegó a el, su rostro estaba herido, su respiración no era estable, lo sabía estaba muriéndose con la poca energía que aún mantenía se aproximó a un rincón para poder sentarse, observó vaciamente su alrededor y veía como los enemigos se volvían cenizas, sintió el tacto sobre su cabeza y miró a su viejo amigo Rhodes quien al verlo se limitó a hablar.

Estoy muriendo..lo sé  me consuela saber que esto ha terminado...

-señor Stark?, ¿puede oírme señor Stark?, vencimos señor Stark,vencimos señor....- Peter tenía un nudo en la garganta al ver a su mentor de esa manera y se aproximó a un Tony totalmente moribundo

Peter..lo siento...habría tantas cosas que hubiese deseado enseñarte, presentarte a mi hija y que fueras una especie de hermano para ella...pero que puedo decirte ahora..¿lo siento?, sería triste despedirme de esa manera...

-ganó señor...usted lo logró,lo lamento Tony....- las palabras del joven arácnido eran entre cortadas y terminó llorando en los brazos de war machine

La silueta de cierta mujer rubia en esa armadura color púrpura le dieron ganas de llorar cual pequeño, sin embargo con todo el dolor de su cuerpo y las fuerzas que aún permanecían en el la nombró.

Lies of a SpyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora