Memorias

Capítulo 31

Mientras que ellos resolvían aquél caso yo y Ran volvimos a las aguas termales, como ella no quería bañarse sola ya que habíamos hablado de fantasmas tuve que volver a meterme dentro. Mientras descansábamos volví a mirar por donde había visto el asesinato. Al fijarme pude ver el cuerpo pero no a los chicos..

Tn: Está ahí.. 

Ran: ¿El que? - dijo esta con ciertos nervios. Se acercó a donde yo estaba viendo, al ver el cuerpo esta gritó - ¡AH!

A los pocos segundos de que ella hubiera gritado los chicos entraron al baño de chicas exaltados y con la respiración agitada, de seguro habrían corrido.

Conan: ¡¿Estáis bien?!

Heiji: ¡Tn!

Tn: .... - Me quedé sonrojada al ver que ellos estaban allí viéndonos.

Conan y Heiji: .... - Los dos se sonrojaron pero al ver que había personas que venían por detrás de ellos estos se alertaron. 

Heiji: Cerremos la puerta - dijo mientras se daba la vuelta y la cerraba por fuera para que ninguno viera nada.

Conan: ¡Si! - dijo sonrojado

Al cerrar la puerta ellos volvieron a mirarnos, nosotras nos hundimos mucho más en el agua sonrojadas.

Conan: ¿Por qué gritaste Ran-neechan?

Ran: Vimos el cuerpo de la víctima, está allí - dijo señalando.

Heiji y Conan: ¡¿Qué?! Imposible.. - Los dos se fueron acercando hasta donde nosotras estábamos, les daba igual mojarse la ropa. Al llegar donde estábamos nosotras estos se asomaron para ver.

Heiji: Imposible.. si hemos bajado abajo y no estaba

Conan: Bajemos de nuevo, Ran-neechan, Tn-neechan - Estos dos nos miraron, las dos nos estábamos tapando el pecho para que no vieran nada. - I.. Iremos abajo

Heiji: A.. Avisadnos si nos veis.

Tn: Si.. - dije sonrojada.

Estos se fueron corriendo, al abrir la puerta el padre de Ran los miraba con cierta mirada amenazadora. Estos se llevaron a todos hacia abajo para buscar el cuerpo y que nos dejaran a nosotras poder estar tranquilas.

Estuvimos esperando con nuestro teléfono en la mano esperando a que estos vinieran, al cabo de un rato ellos nos mandaron un mensaje diciendo que si les veíamos pero nada, no podíamos verles.

LLAMADA

Heiji: ¡¿Como que no nos veis?!

Tn: Pues eso, sigo viendo el cadáver pero no os veo a vosotros

Heiji: Imposible..

Ran: ¿Que es eso? - dijo esta mientras se acercaba a nosotras

Tn: ¿Que es que?

Ran: Allí - Esta señaló a un matorral el cual se estaba moviendo un poco.

Heiji: Oye ¿que ocurre? - En ese momento vimos como alguien salía del matorral y saltaba hasta las termas. - ¿Tn? Oye.. ¡Tn!

Ran y Tn: ¡¡AHH!!

Heiji: ¡¡TN!!

FIN DE LA LLAMADA

NARRA HEIJI

Salimos corriendo hacia donde estaban ellas pero al llegar vimos a Ran tirada boca-abajo desnuda, Kogoro tapó corriendo a su hija y la ayudó a incorporarse.

Heiji: ¡¿Que pasó?! ¡¿Donde está Tn?!

Ran: Alguien apareció y nos roció con algo, le dio de lleno a Tn en cambio yo pude salvarme de no dormirme ya que ella me protegió, vi como se la llevaba. Esta persona llevaba un pasamontañas y una sudadera roja manchada de sangre..

Heiji: Su.. sudadera roja. - me quedé petrificado, tal y como dijo Tn la persona que mató a la víctima llevaba una sudadera roja.

NARRA TN

Me encontraba en una cabaña, estaba atada a uno de los muchos postes que tenía aquél lugar. La persona que me había dejado allí me había puesto un pañuelo en la boca para que no pudiera hablar.

?: Si no te hubieras entrometido en esto no hubieras acabado de esta manera - dijo mientras veía de reojo unos bidones de gasolina. - Debo darme prisa y crearme una coarta 

Este se quitó su sudadera y la empezó a empapar de gasolina. En ese momento en el que lo vi prendiendo fuego a su sudadera lo vi, vi su rostro. Este al encender el fuego y dejarlo a un lado de la casa me miró por unos segundos, sonrió y se fue.

Cuando me fijé me di cuenta de que no tenía la ropa puesta, recordé de que fui secuestrada mientras que estaba en las termas junto a Ran. Por mucho que forcejeara no podía librarme de las cuerdas que me ataban.

Tn: ... - Heiji, ayúdame. 

NARRA HEIJI

Estábamos todos buscando a Tn en el bosque pero nada no podía encontrarla, me empezaba a impacientar toda esta situación. Al mirar a lo lejos en el oscuro bosque vi una pequeña luz. Fui hacia ella, me extrañaba, cada vez que me acercaba a ella esta se alejaba.

Me paré extrañado ante esto, esa luz empezó a tomar forma, al ver quien era me sorprendí..

Sakura: Por allí - dijo apuntando a lo lejos - En una cabaña en el bosque - dijo con la mirada preocupada.

Heiji: Tu.. tu

Sakura: Date prisa Heiji, la cabaña se está incendiando

Heiji: Si..

Empecé a correr en dirección que me dijo el alma de la madre de Tn, esta situación era extraña pero supuse que todo lo que está relacionado con ella es extraño ya que ella era bruja. Kudo me vio de reojo, al ver que salí corriendo en una dirección concreta me siguió junto con Ran.

Al llegar a la cabaña donde ella me dijo esta se encontraba media de esta en llamas. Tiré la puerta abajo y entré corriendo, nada más hacerlo la pude ver a ella desmayada y atada a un poste. Kudo y Ran me ayudaron a desatarla al terminar me quité mi chaqueta y se la puse.

La cogí en brazos y nos dimos prisa en salir de allí, la dejé apoyada en un árbol. Al poner mis dedos sobre su cuello pude encontrar su pulso, todavía estaba con vida pero lo que pasa es que habría respirado demasiado humo.

Ran: Menos mal.. - dijo mientras la miraba con lágrimas en los ojos.

Conan: Hay que llevarla al hospital

Heiji: Si.. - dije con la mirada en ella

Conan: Hattori..

Heiji: Pienso hacerle pagar lo que le ha echo a ella. - Estaba furioso, casi matan a Tn..

Conan: Oye Heiji.. ¿Como sabias que ella estaba aquí? - dijo curioso

Heiji: Ella me lo mostró

Ran: ¿Ella?

Heiji: La madre de Tn - dije como si nada.

Conan: ¿Qué?

Ran: Espera.. ¿la madre de Tn no estaba muerta?

Heiji: Y lo está.

Ran: E.. Eso quiere decir que.. - Estaba empozó a temblar bastante.

Heiji: Que ella quiso proteger a su hija - Dije mientras limpiaba su mejilla - Nunca pensé que volvería de entre los muertos para ayudarme a encontrar a su hija.

Ran: .... - Esta se paralizó al mirar en otra dirección

Conan al ver a donde ella miraba este se quedó igual que ella en cambio cuando yo miré en la dirección me quedé viéndola fijamente, sin duda ella y su hija eran muy parecidas.