Cubriendo mejor a su pequeña hija avanzó aun más, sintiendo su cabello rubio revolverse apenas por el frío viento,no pudo evitar sentirse intimidado ante todo a su alrededor.
Tal vez era de día si, ero estaba aterrado aun.
Tenía miedo de todo.
Odiaba sentirse débil.
Debía de ser más fuerte por su bebé, debía de ser buena madre para su hija aun que se sintiera solo y aterrado.
Bajó la mirada a su bebé, quien se removia inquieta, quejándose de vez en cuando deteniéndose mientras acomodaba aquella mantita, y abrió su boca de pronto.
—¿Donde está tu...
Mordió sus labios.
No tenía idea, no tenía nada de idea de donde había dejado el suéter de Amy.
Su cachorrita temblaba levemente,así que la acerco a su pecho, buscando de darle calor de una forma desesperada en su pecho.
Se detuvo unos momentos, aun frotando el cuerpo de su bebé quien empezó a llorar un poco, incómoda ya, sintiendo nada agradable aquel ambiente frío.
Buscó en su mochila, tal vez ahí estaba su suéter y el pensaba que no, lo buscó haciendo caer una tarjeta y sintiendo su respiración agitarse.
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— ¿Disculpe?—Miró a la recepciónista y ella me miró con una ceja arqueada, pasó saliva de forma pesada, intentando de no verse más miserable.
Aun que la mujer ya había hecho una expresión asqueada.
—¿Qué es lo que necesita? —— respondió en aquella pregunta de forma brusca, — El Doctor Peters está ocupado si lo busca para pedir unas monedas, mejor váyase a mendigar lejos de este prestigiado lugar.
Humillado, el Omega mordió sus labios.
No, no debía de rendirse con facilidad.
—Por favor - pidió — Solo unos minutos, necesito verlo, un poco por favor, señorita - suplicó, sintiéndose tan miserable.
—Largo de aqui, no puedo hacer eso.
Vuelve su mirada a su computadora y apretó sus labios con fuerza.
—Solo serán unos minutos,por favor,necesito verlo.- Volvió a insistir.
Pudo escuchar a su bebé lloriquear, y estornudar.
Ella ignoró aun más aquel Omega, quien parecía ya estar más que desesperado, intentando calmar a su hija.
—Si no se larga llamaré a los guardias , no se permiten entrar a este hospital gente así .—Dice haciendo sentir peor al chico — no da buena imagen a este hospital, mejor vaya a otro lugar.
—P-pero...
—Llevenselo - dice mirando su computadora sintió dos grandes brazos sujetar su pequeño cuerpo y apreté sus labios e hizo lo que debía hacer.
El Omega intentó que no tocasen su cuerpo, temblando aun.
—Llevenselo, esta causando un escándalo aquí - la mujer repitió con firmeza.
El Omega sintió sus piernas temblar mientras su corazón dolía, no quería que algo le pasara a su bebé, era su cachorrita, un ser tan indefenso.
—Por favor...- musitó ante esas miradas, apretando a su cachorrita de forma débil.
—¿Qué está sucediendo aqui? ¿Qué es todo este escándalo?
Pudo reconocer aquella voz, era aquel Alfa de cabello azabache y sintió la esperanza llenar su pecho.
Este pudo ver con claridad aquellos rubios cabellos y su mirada endureció al notar esa situación en la que estaba.
—¿Que les pasa? ¡Sueltenlo si no quieren ser despedidos! - gruñó de forma ronca y molesta.
Al escuchar aquel gimoteo que había expulsado el Omega, algo en el médico despertó.
—Jean - susurra el Omega a quien le habían dejando de sujetar de esa forma agresiva, sus ojitos estaban mojados, era más la vergüenza de haber sido tratado así y por no saber cómo ayudar a su bebé.
Un brazo lo había sujetado, el Alfa le rodeó, llevándolo llevó hacia su pecho, sintiendo la frialdad en ambos cuerpos. f
—¿Qué pasa? ¿Qué pasó Andrew?- su voz preocupada sonó tocando su mejilla.
El Omega sentía sus ojos lagrimosos.
— Es Amy -sollozó finalmente, intentando qué su voz saliera bien, intentando hablar lo más rápido posible - Tiene fiebre y está temblando y-yo en serio..
Y Jean se dedicó a bajar la mirada a la bebé, la cual permanecía llorando en silencio, contra el pecho de su madre y sus mejillas estaban Rojas, en automático supo de la fiebre apenas la tocó un poco, levantándose de inmediato con el Omega entre sus brazos.
—Andrew,Amy tiene fiebre,muy alta, tenemos que llevarla a una habitación de inmediato, lo puede ser grave.
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