Andrew
— Al parecer alguien se encuentra con mucha energía el día de hoy ¿Hum?— Escuchó a Jean, quien revisaba a la pequeña niña quien solo rió jugando con aquella bata del doctor, el hombre solo le regaló una bonita sonrisa a la cachorra sin siquiera moverla del lugar solo revisando sus signos.
El Omega sintió su corazón latir con intensidad y sus mejillas se ponen tibias un momento sonriendo apenas.
— Todo ya está muy bien, eres una niña muy fuerte bonita, solo nada de frío y estaras como nueva - menciona cargando a Amy quien parecía estar gustosa estar entre sus brazos.
Abrió sus ojos más de lo normal al darse cuenta de aquello.
Nada de frío.
¿Donde le daría cobijo a su bebé su ni tenía un lugar a donde ir?
Mierda.
— Pero, yo ah.. Yo nostros.. - me enredó entre sus palabras intentando hablar lo más normal posible, olvidando el detalle tan importante.
El alfa estaría dispuesto a darle un lugar en su propio hogar, fue algo que le había sorprendido la noche anterior pero era una oferta que sabía que beneficiaria su su hija.
— No te preocupes en eso Andrew, —Lo escuchó decir y el Omega titubea, — podria darte un tiempo en mi casa, casi nunca estoy, la paso mayormente aquí, además la casa ya no se sentiría tan sola - musita lo último y me miró - no quiero que estén mal, dejame ayudarte hasta donde pueda por favor.
El chico se quedó en silencio unos minutos, acariciando su propio brazo, ¿vivir bajo el techo con un Alfa de nuevo?
— Piensalo, - dice y Amy hace algo de pronto como si tratara de hablar con el Omega,cosa que le hizo sacar una sonrisa -Que tierna - habla y besa la mejilla de la cachorrita. — Traeré el Alta, aquí tienes.
Solo asintió en un sonrojo, totalmente tímido, teniendo sus ojos brillosos y abrazando a su hija contra su pecho.
—¿Qué opinas bebé? Irnos como Jean, nos va a dar asilo en lo que busco un lugar para ambos. - susurro a mi bebé — Te prometo que saldremos de esto cariño, lo prometo. No importa lo que haga yo te sacaré adelante — le susurra dejando un besito en su frente. — Haré lo que sea con tal de que estés bien, incluso si es vivir juntos a un Alfa — murmura más para el eso, sintiendo ese miedo.
El miedo irracional hacia un Alfa siempre se iba a manifestar en su vida, por un momento maldijo al Alfa que tuvo como pareja.
Escuchó a su bebé soltar sonidos tiernos, el sonrió ligeramente pasando sus dedos por su frente y dejando un último beso en su piel.
No dejaría que nada le sucediera.
El sonido de la puerta le hizo sobre saltar, mirando de inmediato hacia ese sitio, el Alfa venía caminando hacia el con una suave y bonita sonrisa, el aroma de el hombre se hizo aun más presente, sintiendo ese aroma en su bebé.
Sintió un leve cosquilleo en su estómago tomando un poco de aire.
— Listo, aquí está ¿No tienes problemas en ir verdad? - hace una mueca — lo siento si te incomodo. - Vuelve a ponerse raro y esta vez le sacó una risa al Omega.
—No me incómodas — habló bajo — acepto,pero -le miró apenado apenado, y el sonrie relajandose, — solo un tiempo, tampoco quiero molestar - dicey el arruga sus cejas.
—Jamás serias una molestia. — La respuesta del Alfa hizo que el Omega le mirase a los ojos, este sonrió levemente y sintió el calor cubrir su rostro.
Oh.