Hokage

Hokage III

— Pensé que ibas a estar entrenando a los chicos de la academia — dice su querido hermano entrando a la oficina — Por cierto Tobi-Chan debes colocarte el uniforme del Hokage, los consejeros se están quejando por eso.

— No lo haré — es lo único que responde el albino y sigue con su papeleo.

Hashirama con una sonrisa nerviosa y una gota detrás de la cabeza al más puro estilo anime mira a su hermano, sabía que le iba a dar ese tipo de respuesta. Pero no le dijo el motivo que estaba en la oficina, el odiaba estar encerrado en las cuatros paredes y no mejorar sus técnica o las técnicas de algunos de sus pupilos.

— Cuenta mi querido Ototosan, ¿que te está molestando? — pregunta mientras que se sienta en el escritorio de este y a la vez le quita los papeles que su hermano estaba leyendo.

Tobirama mira a su hermano y se cruza de brazos, para después mirar hacia otro lado ¿avergonzado? Eso si era nuevo en él.

— Es algo que no he sentido en mis 25* años, es algo incómodo y que me hace matar a medio mundo — habla por fin el ojos rosado rubí de un color bastante raro — No se que es y me tiene pensando demasiado. Hasta no me deja trabajar en paz, vine para acá a ver si puedo distraerme un poco.

Hashirama asiente con la cabeza y sin pelos en la lengua le pregunta — ¿Estás enamorado? ¿Que sientes?, ¿Son cosquillas en el estómago?

Tobirama lo mira de frente y con una ceja alzada — No es nada de eso y solo siento que quisiera matar a medio mundo, ya te lo dije. ¿Por qué me haces repetir algo que ya te conté?

Hashirama se ríe y se baja del escritorio para ir donde su hermano, lo abraza por los hombros y le susurra al oído — ¿Que fue lo que viste?

Y ahí estaba otra vez ese sonrojo, se sorprende al ver a su hermano de ese. Ni cuando las mujeres hermosas se le ofrecían tenía ese sonrojo y tampoco lo tenía cuando lo convencía de hacer algo vergonzoso.

— Cuentame — dice él en voz muy baja — Prometo no reírme y no decirle a nadie, por la memoria de nuestros familiares.

Tobirama lo mira dudoso — ¿Ni siquiera a Mito o Madara?

Hashirama le sonríe levanta su mano derecha y la izquierda se la coloca en el corazón — Ni siquiera a ellos.

El menor de los Senju suspira y al final concede en decirle a su querido Aniki lo que estaba pasando.

* * * * *

Tobirama se tuvo que levantar más temprano de lo habitual, ya que tenía que ir a cierta casa para hablar con cierto Uchiha, que hablaba mal a sus espalda. Por lo menos que tuviera el valor de decirle las cosas de frente y no meterle cizaña a los demás de él.

Se prepara su taza de té con las hiervas que a él tanto le gusta, canela con manzanilla y un pan con frutos rojos. Era un desayuno perfecto para los climas frío del mañana, además que lo ayudaba a calmar un poco los nervios. Así no cometería una locura, que ocasionará otro enfrentamiento.

Lee unos de sus pergaminos y repasa los nuevos jutsus que estaba creando, algo que lo facilitaría en el trabajo de ser Hokage, aún faltaba como tendría que distribuir el chakra. Ese tema lo vería después, cuando haga la visita.

Sin esperar más, sale de su casa y por el camino se encuentra a personas que los saludaban con respeto. Él le regresaba el saludo y seguía su camino, sonríe al ver la aldea tan grande y segura. Todos viviendo en armonía.

Tobirama llega a la zona de los Uchiha's y era llamada así, porque la mayoría de los Uchiha's vivían cerca, aunque también de mezclaba con otros clanes como los Uzumaki o los Naras, en ocasiones hasta con los Senju.

Cuando comenzó a ver relaciones entre los Senju y Uchiha fue algo que lo sorprendió bastante, sólo esperaba que ninguno de los Uchiha's despertara el gen Psycho Killer.

Tobirama al fin llega a la casa de Izuna Uchiha y cuando toca la puerta siente dos presencia, una era de Izuna y la otra desconocida. No sabe que mosquito le pico a esa hora pero decidió, esconderse en unas de las ramas de los arboles que estaban cerca para no ser visto.

Casi se golpea la frente por esa decisión tan boba, cuando decide bajar de la rama. Ve a Izuna salir con una ¿chica?

Sí, si era una chica, lo podía confirmar... bueno como todo hombre y ser con dos neuronas en la cabeza lo confirmaría, por sus pechos...

Tobirama no sabía que pensar al respecto, en verdad no sabía que pensar o que sentir. Era normal que él estuviera con una chica, era «normal» que todo hombre estuviera con una mujer. Entonces, ¿por qué era su sorpresa?

Tobirama estaba luchando con tantos pensamientos que estaba apuntó de mostrar su presencia, no era ningún idiota y antes de subir al árbol oculto su chakra.

Trata de no perder la concentración y sigue «vigilando» para ver que no planeen nada en su contra o de su amada aldea. La seguridad era lo primero.

Ve como la chica lo abraza y este le corresponde, pero lo que más lo sorprendió es como se daban un beso con todo y movimiento...

Tobirama por alguna «extraña» razón se sintió mareado y con ganas de vomitar, y eso que comió casi nada. Trata de pensar, pensar siempre era bueno, pensar te ayudaba a no cometer ninguna estupidez. Como la de ir a ese lugar y golpear a Izuna, a la mujer no. Bueno, porque es mujer y en su vida nunca había golpeado a una, siempre tuvo la suerte que ellas se golpeaban sola o alguien más la golpeaba. Nunca le prestó atención a eso.

El albino aprieta los puños y toma varias respiraciones profunda, decide irse de ese lugar.

No vio por donde iba, sólo sabía que estaba en un lugar bien alejado. Donde no podía dañar a nadie y a nada, estaba cerca de una laguna. Se quitó su armadura y su ropa, hasta quedar solamente con su cómodo pantalón.

Sin pensarlo dos veces entro al agua fría y comenzó a gritar, también a golpear el agua y sumergirse a ella. No sabía que estaba pasando, sólo sabia que sentía una rabia enorme, que quería destruirlo todo.

También pudo sentir un dolor en el pecho como si le faltara el aire y que le ardía el estómago. Hasta el punto de hacerlo vomitar,  no quería ver a nadie y sólo quería estar en el agua fría. Mientras más fría mucho mejor para él, así podía calmar a sus demonios interno.

******

Hashirama se queda sorprendido al escuchar eso y se lamenta de haber hecho esa promesa tan tonta de no contarle a Mito ni a Madara.

— ¡Está celoso! — grita él después de unos minutos en silencio.

Tobirama con un tic en la ceja le da un coscorrón a su hermano — Grita más fuerte, no te escucharon en la aldea de la arena. Y no estoy celoso, ¿de quién estaría celoso?

— ¡De Izuna!

— Baja la voz — le dice Tobirama y le tapa la boca — ¿ Por qué estaría celoso de él?

— ¿No es obvio? — contesta él y mira como su Ototosan levanta una ceja buscando respuesta, él sólo sonríe — Izuna ya tiene pareja y tú no. Izuna ya no es virgen y tú sí.

.....
 
Y fue en ese momento que Tobirama se pregunta si su hermano era tan idiota o se hacía, le rezaba a todos los dioses del mundo que sólo se hiciera el imbécil.

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Hola... Wow y yo pensaba que no podía hacer una escena de Tobirama celoso y que me iba a quedar corta. Me alegró mucho que no fuera el caso, gracias por leer mis locuras y apoyarme en esto. Tenía miedo de escribir sobre está pareja y que nadie le gustaría, gracias por todo y puse a Tobirama de 25 años, porque no se que edad colocar. Pues eso es todo y gracias!