Hokage

Hokage VII

— ¿Se puede saber en que estabas pensando Tobirama Senju?

Si había una cosa que más odiaba además de los Uchihas, era que su hermano Hashirama lo regañara como si fuera un niño pequeño. Aquí el maduro y sensato era él.

— Fue un accidente — fue la única repuesta que se le vino a la cabeza en ese instante.

— ¿Un accidente? — exclama su hermano por todo lo alto, menos mal que estaban en la casa del menor y no en la oficina o en la casa del mayor — Que Mito golpee a alguien es un accidente, que Madara se le salga lo diva es un accidente. Pero qué tú destruyas medio bosques, que casi mates a Izuna una vez más y que toda la aldea te tenga miedo. Eso no es un accidente hermano.

— Mito está embaraza y no sabe quién es el padre. Si tú o Madara.

Sip, como buena persona madura, educada, leal y valiente que era. Cambio la conversación para no seguir escuchando los sermones de su hermano.

— ¿Qué? — pregunta Hashirama todo pálido, hasta pareciera que se fuera a desmayar.

— Que voy hacer tío — le responde al mayor con una sonrisa — Yo creó que será niña, ojalá sea niña. ¿Tú que dices?

— Necesito hablar con Mito — sin esperar repuesta el mayor de los Senjū sale de la casa. Dejando al menor pensando en todo lo que pasó con Izuna.

Se acuesta en el futón y comienza a pensar. Una cosa es que él sabia desde temprana edad que las chicas no eran lo suyo, más cuando su padre los lleva a él y a Hashirama con mujeres de la vida fácil, después de una pelea que ellos habían ganado.

Siempre se quedaba alejado y si podía fingía que estaba herido, en ocasiones se escapaba sin que su padre se diera cuenta y se iba  a entrenar en el bosque.

Pero jamás pensó que le podía interesar alguien de su mismo sexo, creía que eso era moda de otros países.

Cierra los ojos y recuerda el momento exacto en que Izuna lo beso.

*-*-*-*-* 1 hora antes.

Lo había vencido una vez más, ambos pelearon y el vencedor fue él. Pero no podía seguir atacándolo porque era más importante la tranquilidad de la aldea y la felicidad de su hermano, que mancharse las manos de sangre Uchiha.

— Vete y no vuelvas a molestar a mis alumnos.

Izuna en vez de hacerle caso como toda persona normal y sensata solo lo ignoró. Y deslizó su pie por los debajo de él, ocasionando que ambos se cayeran al suelo.

Tobirama no sabe como, pero él había caído encima del Uchiha cuando lo mira a los ojos tenía el bendito Sharigan activado.

— Mierda — dice el albino y cierra sus ojos, benditos ojos de ese idiota. ¿No había un modo de que dejaran de usarlos o que se quedaran ciegos?

— ¿Me tienes miedo? — pregunta Izuna con una voz burlona y muy cerca, demasiado cerca de su oído.

El Senjū abre los ojos y lo mira retadoramente — Ya quisieras Uchiha de ...

Lo estaba besando, el afeminado se atrevió a besarlo y con lengua.

Tobirama trata de alejarse, pero Izuna se aferraba a él. También siente como le muerde el labio inferior hasta que sintió su propia sangre.

El albino cierra los ojos y concentra todo su chakra para soltarlo de un sólo golpe. ¿El resultado de eso?

Digamos que los aldeanos supieron desde ese día que no era buena idea enojar al segundo Hokage. Y que Izuna Uchiha le gustaba el peligro.