Hokage XII

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La chica estaba segura que alguien deseaba su muerte. Eran demasiadas pistas que le confirmaban lo mismo, primero la belladona que había en su té y que gracias a un alumno de su prometido no tomó.

Luego que su ropa comenzará a insendiarse de repente y no tiniendo ningún tipo de fuego cerca de ella. Si no fuera por Tobirama-sama y Hashirama-sama que actuaron rápido, hubiera tenido un horrible accidente.

Luego estaba la estampida de toros que la siguió por toda la aldea, fue salvada gracias a la esposa y también al novio de su cuñado.

La chica estaba pensando todo eso mientras que le servía un poco de té a su futuro prometido.

- Mi señor, ¿le puedo preguntar algo?

Tobirama levanta su vista del libro que estaba leyendo y la fija en ella - Si es la relación extraña de Hashirama con Madara y Mito. Te confieso que yo tampoco la entiendo.

- No. Es sobre los ataque que he recibido - dice ella y continúa antes de que sea interrupida por su señor - ¿Usted tiene algún enemigo o tal vez una pareja tóxico?

Tobirama se le queda mirando y responde con total honestidad - Lo único tóxico en mi vida se llama Izuna Uchiha. Y la verdad dudo que esté jodiendonos, sobre todo si el también se va a casar. Los Uchihas son muy divos con sus fiestas, quieren lo mejor de lo mejor.

La chica sonríe y suelta una risa suave, para después decir lo que piensa - Si es así, entonces me extraña que usted no sea pareja de un Uchiha. Después de todo usted es el mejor de todos, hasta su nombre lo dice uno entre mil.

Se siguió riendo por su comentario, sin tomar la expresión de sorpresa del albino. Sin que ella se diera cuenta tal vez si tenía razón después de todo.

- Si... Muy extraño - dice Tobirama al final y sigue con su libro, pero sin tomarlo en serio. Los pensamientos que le rodaban por la cabeza no lo dejaban leer en paz.

***************

Izuna estaba furioso, todo lo que hacía le salía mal, es como si esa estúpida tuviera un ángel de la guarda detrás de ella. Ni siquiera ahogarla en un río podía, porque la estúpida rata albina se la pasaba chapoteando en el agua..

Lo sabía porque lo espiaba para saber como iba su entrenamiento y buscar una debilidad, aunque su única debilidad por los momentos era su piel blanca muy fácil de marca. Sólo imaginar poner su mano en el cuello de él y dejar las marcas de sus dedos mientras que se llenaba de él.

Se lo imaginaba todo marcado por sus dientes y gruñendo cuando lo hiciera entrar en él, hasta sentir como se llenará y seguir así hasta que tuviera suficiente.

¿A quién quiere engañar?

No podía tener suficiente, deseaba tenerlo entres sus manos, claverle las uñas hasta que sangrara y al mismo tiempo brincar sobre su...

- Izuna, ¿estás aquí? - escucho la voz de su hermano llamándolo, dijo una mala palabra en silencio. Justo en momento lo venía a interrumpir y más cuando tenía a su amigo más que despierto.

Va al baño rápidamente y hace como si se estuviera bañando.

- Si Oni-chan - responde con una voz dulce completamente finjida - Me estoy dando un baño de agua caliente. Dime para que me buscas.

- Hashirama te quiere pedir un favor - le responde su hermano.

El único pensamiento del menor fue: Como jode ese tipo.

- ¿Cuál favor me quiere pedir Hashirama-Kun? - pregunta él mientras que tira agua fría a su cara, para tratar de calmarse.

- Que seas el guardaespaldas de Aoi.

Izuna sin poder evitarlo se sorprende y luego sonríe, al parecer la suerte estaba a su favor.

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