Hokage

Hokage IX

Nota: Esto es una locura, estoy publicando muchas historias a la vez y comencé un omegaverse de Izutobi! Tobi es  un lindo y fuerte omega.

Tobirama estaba firmando unos papeles en su oficina, estaba feliz porque hace dos semanas que Izuna, Hashirama, Madara y Mito no lo estaban molestando. Podía estar pendiente de la aldea, arreglar los problemas ocasionados. Reunirse con otros Hokage, entrenar a su equipo que cada día progresaba más  y el estar con sus estudios. Perfeccionar sus jutsus y evitar pensar en otros peligrosos, sabía que la idea que le rondaba por la cabeza podría ser peligrosa.

Necesita reunir información de otra manera que no sea ....

Sacude su cabeza y deja su pluma a un lado. A lo mejor y el plan Yamanaka le ayudaba a crear otro jutsu menos arriesgado, pero si hacía eso tal vez nunca pudiera ver a sus hermanos otra vez.

— Que está mal — se reprende a sí mismo — Ni siquiera el más sádico de las personas haría algo así.

— ¿Hablando sólo?

Tobirama tiembla al escuchar esa voz, tal vez si mantenía los ojos cerrados pudiera crear que hablaba dormido. Ok, ni el más idiota se creería eso.

— ¿Que deseas Uchiha? — pregunta el albino sin abrir los ojos — La misión que te di debería durar por lo menos una semana más fuera de la aldea. No me digas que fallaste, aunque no me extrañaría.

— Todo lo contrario rata de alcantarilla — habla Izuna con un tono de burla — Fue tan fácil que hasta un niño de 5 años lo haría, hasta tú lo podría hacer con los ojos cerrado.

Sere rata y todo lo que tú quieras, pero aún así me besas y casi me violas.

— ¿Y el informe o se te olvidó escribir?

Abre los ojos y ve como Izuna con una sonrisa falsa marca saca paciencia le coloca un pergamino en el escritorio.

— Aquí está su real malestar.

El de ojos rubí toma el pergamino y lo abre, en verdad la misión fue exitosa, el rescate de la hija de unos de los señores Feudales fue exitosa y entregada a su familiares sana.

— Esperó que no te aprovecharás de la pobre muchacha — le contesta el segundo Hokage guardando el pergamino.

— Si supieras que ella solita se devistio. Creó que las chicas aman mi forma de ser. No tuve que hacer nada, sólo sonreír y ser amable con ella — le responde provocativamente.

Bastardo

— Pobre de tu prometida, si tan solo supiera que clase de alimaña eres — Tobirama lo mira a los ojos y con una media sonrisa en los labios.

— Por lo menos yo si tengo pareja y no estoy solo como un perro abandonado en medio de la lluvia.

— Me preguntó Uchiha de pacotilla — Tobirama se levanta de su asiento y se acerca a Izuna — ¿Que pasara en tú noche de boda? Cuando no le puedas corresponder. Porque al final tú eres más mujercita que ella, ¿cuando le dirás que prefieres que te den en vez de dar? ¿Ella te meterá los dedos en el...

No pudo terminar la frase porque Izuna lo golpeo en la nariz, pero él no se queda atrás y le da una abofetada que lo tira al suelo.

Izuna se levanta y lo toma de su sueter para empujarlo encima del escritorio, tirando todo lo que estuviera encima de él.

La tensión en el ambiente aumenta, aunque ninguno de los dos sabía como definirla. Si era una tensión a muerte o una tensión de algo más

Estaban forcejeando entre los dos, mirándose a los ojos. Su respiraciones se mezclaban y sus caras estaban más cerca. Estarían apunto de besarse, si no fuera que escucharon abrir la puerta.

Ambos se quedan sorprendidos al ver a sus hermanos parado en el marco de la misma. Hashirama tapándose la boca y Madara enojado.

— ¿Otra vez peleándose? — grita el Uchiha mayor por todo lo alto — Ya me cansé, le voy a decir a Mito que los amarré con una de sus cadenas de chakra a ver si dejan la estupidez los dos.

Si tan sólo alguien le dijera que eso iba ser una mala idea, pero Mito no se lo iba a decir. Hashirama era demasiado ingenuo y siempre apoyaba a Madara. No iba a escuchar a los implicados y otros preferían buscar su muerte natural.