Hokage

Espías

— Hermano he tomado la difícil decisión de ponerte vacaciones — dice Hashirama entrando al despacho de su hermano.

— Yo no las necesito, dársela a Minato — fue lo único que dijo Tobirama mientras que armaba una bomba. Dicha bomba que fue quitada por su hermano, tirándola por una ventana y explotando en el aire.

— Si la necesitas — le contesta él y se sienta en el escritorio — Últimamente andas en misiones suicidas.

Tobirama lo mira con una ceja alzada y con los brazos cruzados — Todas nuestras misiones son suicidas.

— Eso es cierto — admite el morenazo con nariz de papa que en con una operación quedó con nariz de dios griego, también se agrego la barbilla. Pero eso nadie debería saber — Pero en ninguna misión te pide que te tires de un avión sin paracaídas, que te subas encima de un tren y pelees con 3 enemigos al mismo, que salte de un carro a un camión de carga y que apuñales al conductor, mientras que te bajas y pones poses de héroe. Esperando que por un milagro de que sabe diosa y se detenga antes de que te atropelle.

— Y todas ellas fueron un éxito y la mafia no se ha podido salir con la suya — habla el albino mientras que desarma su teléfono y cambia las piezas.

— Ya lo hablé con los consejeros, con Minato, con Kushina y nuestros hermanos — le anuencia el de cabello pantene — Y todos aceptaron, hasta Minato te va a acompañar. Aquí tienes unos boletos. Se irán a Venezuela, un lugar ideal para pasar las vacaciones y desapercibido.

— Y el virus....

— Te vas en nuestro avión privado, estarás en una ambiente cálido y  te pondré mucho anti-bacterial.

Sin esperar repuesta de su hermano, lo toma del brazo con todo y teléfono sacándolo de su propia oficina.

— Mi pasaporte está en la caja fuerte — murmura el de ojos rubí — Y yo quería visitar Argentina.

Hashirama abre la puerta y le tira el pasaporte en la cara — El avión sale en media hora. Vete ya. Minato te espera.

El segundo de los Senjū sólo suspira y no le queda más opción que obedecer a su hermano. Unas vacaciones no les vendría mal.

***** En otro lado de Japón.

— Tengo de una buena fuente que dos de los espía más rápido se irán a tomar un descanso — dice un chico realmente hermoso, pero su cabello parece puerco espín y tiene carácter de diva.

— Es nuestra oportunidad de hacer nuestros negocios sin interferencia — dice un chico igual que el anterior pero con el cabello color castaño y delineador morado en los ojos y más diva.

— Yo digo que como están distraído los podemos matar — dice un chico enmascarado.

— Buena idea Tobi — dice Madara a su pupilo — Izuna, Fugaku y tú  irán detrás de ellos. Nosotros nos encargaremos de los negocios. Quiero a esos tipos muertos.

— ¡Si jefe! —  sin más que decir los tres se preparan para su viaje.