Capítulo 18: La bestia y la bella (sin el bucle de tiempo).

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Sonreiré, cada noche al buscar, a tu luna en mi tejado
El recuerdo de un abrazo, que me hace tiritar

Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura
Me vuelvo pequeña y menuda
La noche te sueña y se burla
Te intento abrazar

Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura
Llorando como un día de lluvia
Mi alma despega y te busca
En un viaje que nunca volverá.

(Dulce Locura – La oreja de Van Gogh)

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Estaba en la oficina del director. Su primera vez y por la peor razón posible. Se sentía todo un villano. Afuera escuchaba los murmullos provenientes de All Might, Aizawa y Nezu, mientras él se cobijaba con una manta, bebía un poco de café y comía un sandiwch de miga que su propio mentor le había ofrecido. Viajar en el tiempo sí que abría el apetito.

No podía dejar de pensar en todas las imágenes, todo lo que había vivido, ¿alguna vez podría olvidarlo? Quizás eso estaban discutiendo, alguna forma de desmemorizarlo.

Se abrió la puerta, dando entrada una vez más al rubio héroe.

''¿Están muy decepcionados de mi?'' quiso saber sin más. All Might sonrió de lado y suspiró antes de hablar.

''Ellos solo quieren entender...''

''¿Seré expulsado?'' la inseguridad lo atormentaba una vez más.

''Deberías, pero luego de mucho discutir...'' así que eso hablaban tras la puerta, ''llegamos al concenso de que es muy importante hagas una última cosa para ganarte el derecho de continuar con nosotros''. All Might como siempre abogando por su pupilo. Él sabía que había elegido bien, que se encontraba frente a quien sería su sucesor, mucho mejor que él incluso; pero debía ser guiado, estrictamente, y también recorrer su camino solo, al menos en principio. All Might sabía que el destino de Deku no incluía a Uraraka.

''Aizawa y el director Nezu fueron a buscar a dos personas, quienes completan esta historia y por ende son igual de importantes. No te diré qué hacer, porque debe ser honesto, salir de ti y ahí veremos qué rumbo toma todo esto''.

Deku podía imaginar de quienes se trataba, pero su mente estaba en blanco respecto a las siguientes acciones. Los pasos próximos no tardaron en llegar y la puerta fue abierta una vez más. Entraron todos: profesor, director, él y ella. Ya no habría más privacidad. Deku los miró brevemente y corrió hacia ellos, para lanzarse a sus pies de rodillas y exclamar su perdón. Bakugo y Uraraka no entendían nada.

''Perdón, por favor...perdónenme, por lo que más quieran, se los pido...se los suplico'', era un cuadro conmovedor. Cualquier villano quisiera tener al próximo símbolo de la paz de esa manera para luego acabar con él. Pero sus compañeros no eran villanos.

''¿Qué está pasando? Deku...'' los ojos de Uraraka se mostraban conmovidos mirando a su amigo y alrededor.

''No entiendo ni mierda. Aunque si quieres disculparte por haber nacido, entonces lo acepto'' fue la sinceridad de Bakugo, quien recibió un codazo por parte de Uraraka. Deku notó este gesto y dejó de llorar. Algo había cambiado en ellos, había intimidad, no lejanía como la última vez, y fue ahora cuando volvió su rostro hacia los adultos.

''Hice unos cambios, libremente, cuando te sacaba del bucle. Olvidé mencionártelo'', Midoriya se puso en pie, fijando la mirada aguada en la del rubio mayor.

''Y nosotros estamos de acuerdo con esos cambios'', aprobó el director.

''Devolví el tiempo hasta el momento en que tus amigos se hicieron novios. Ya no existe el video, ni el rompimiento, ni nada de lo que pasó en los últimos días''. Deku estaba sorprendido, pero agradecido; los demás continuaban sin entender.

La bestia, la bella y el bucle de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora