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Flores, comida, postre, bebidas, decoración, todo estaba perfecto, Lucas caminaba impaciente de un lado a otro esperando la hora de ir por Kun y llevarlo por su sorpresa de cumpleaños. Su madre le había ayudado a preparar una cena deliciosa y a decorar la casa para qué Lucas pudiera llevar a Kun y pasar la noche con él.

—Ya me voy Lucas, que la pases bien con tú amor imposible. — su madre le sonríe antes de salir y dejar a Lucas todo avergonzado.

—¡Qué te vaya bien en el cine má!— grito de vuelta y nuevamente dio un repaso a todo, sí, estaba perfecto.

Camino hasta el otro lado de la calle y tocó la puerta, Kun tardo unos cuantos segundos en abrir.

—Hola Xuxi.— le sonrió levemente y el más alto lo envolvió en un tierno abrazo.

—Hola, feliz cumpleaños bebé. ~ ¿Nos vamos?— preguntó bajo mientras Kun asentía tomándolo de la mano.

Y así literal en menos de 2 minutos fueron a la casa de Lucas dónde al entrar Kun pudo ver la linda decoración.

—Woah, ¿tú hiciste todo solo?— cuestionó Kun mientras observaba todo totalmente emocionado y feliz, como un pequeño.

—Recibí un poco de ayuda realmente.— lo guió hasta el comedor, donde Kun se llevo otra grata sorpresa, la comida lucía realmente deliciosa.

—Huele delicioso. ¡Muchas gracias por preparar todo esto Lucas!— Kun tomo asiento y Lucas camino hasta tomar el pequeño ramo de rosas y entregárselo.

—Son para ti.— le sonrió antes de sentarse al frente y servirle algo de beber a Kun.

—Son muy hermosas, gracias, me encanta. — Un lindo sonrojo adorno las mejillas de Kun. —Oh, ¿esto es vino? — cuestionó viendo lo de su vaso tratando de hacer que su sonrojo pasará.

—Nope, mi mami no me deja beber es juguito de uva.—

Kun soltó una risita adorando lo tierno que era.

—Eres como un bebé todo bonito, ¿sabías?— Lucas asintió.

—Me lo dicen muy seguido. — Kun hizo una mueca.

—Tus admiradoras de seguro.— le saco la lengua.

—¿Qué?— Lucas rió mientras se disponía de comer. —No tengo admiradoras, ni nada de eso.~ Mi abuelita me dice a cada rato que soy tierno y que parezco bebé. — Kun vuelve a reír, síp, sin duda Lucas era un bebé al que fácilmente podía pasar todo el día mimando y cuidando.

La noche se pasó en comer y charlar, escuchar música clásica y darle besitos a Lucas.

Shy  ₊ LuKunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora