Reptiliana. (Camren)

Presencia.

No quedaba tanta noche para deleitarse con los placeres prohibidos de las almas que se esconden de la verdad, pero me era suficiente para conocer las sombras que escondía Camila.

¿Alguna vez sintieron, en la oscuridad de su habitación, que no están tan solas/os? ¿Sintieron la presencia de algo o alguien? ¿Notaron que el aire se vuelve denso cuando respiran intentando dormir? ¿Percibieron alguna vez que un frío recorre su cuerpo? ¿Escucharon o creyeron escuchar una voz llamándolas/los o diciéndoles cosas?... Mientras mantenían sus ojos cerrados, aparentando dormir, ¿sintieron como el miedo las/os invadía?

Lo más seguro es que alguno de nosotros estaba ahí, acechando.

O algún otro ser...

Verán, como ya dejé más que asentado, ustedes son nuestro sustento energético, pero también nuestra diversión, y si bien es verdad que yo considero al ser humano algo simple y carente de interés, algunos de ustedes son la excepción...

Una de las leyes del cosmos, es que siempre hay un equilibrio, eso cualquiera lo sabe, y es por eso que muchos de ustedes pueden a llegar a despertar algo parecido al interés en nosotros, pero no por eso están a salvo, sino todo lo contrario...

Cuando ustedes se van a dormir se encuentran en un estado de vulnerabilidad del que no son conscientes en realidad. Al dormir no solo se preparan para que su cuerpo descanse, se están conectando a un todo, a algo tan inmenso que ni siquiera lo pueden imaginar, y están más indefensos que nunca, porque nos aseguramos que así fuese.

Hay muy poca gente que puede controlar sus sueños, que tiene ese poder. La gran mayoría sueña como vive: En piloto automático. Y cómo es bien sabido, en los sueños no se puede mentir... Los sueños son como un espejo con tu reflejo al que le podes contar miles de fábulas e inventar mil y una historia, pero sin embargo su mirada te penetra, perfora tus muros exponiendo la verdad, tú verdad... Si decís que algo no te agrada, pero la verdad es otra, en los sueños se va a ver... No te podes mentir, no cuando soñas. Es por eso que casi todos eligen soñar sin tener el control y tratando de no encontrar un significado en ellos. Incluso hay humanos que se convencen de que no sueñan... Por experiencia, esos son los más llamativos, después de los que pueden controlar sus sueños, claro.

Extremos... Fascinantes extremos.

Si alguna vez observaron a alguien dormir, sabrán lo que se siente tener a tu merced a alguien tan indefenso, pero a la vez cautivante... Te sentís con un poder infinito, pero completamente obnubilado/a en ese ser que observas, que tanto te interesa hasta el punto de contemplar su descanso. Y eso que solo lo experimentan mirando, siendo ajenas/os a lo que acontece en su interior...

La luz de luna y sombras componían el paisaje en la habitación de Camila. Yo la observaba desde una de las esquinas de su habitación, escudada por la oscuridad, apreciando las diferentes perspectivas que generan las sombras.

Cuando llegué ella aún estaba intentando dormir. Era como si estuviera esperando algo para dejarse llevar al mundo onírico, como si necesitara tener la seguridad de algo... Finalmente se rindió al sueño, luego de dar una respiración profunda.

Me aproximé a su lado.

Una vez más sentí a mis ojos descontrolarse. Intenté concentrarme en mi objetivo, pero cada vez me era más frustrante el percibir mi poco control en determinadas ocasiones que tenía como denominador común a Camila.

Fui acercando mi cara a ella, hasta sentir su respiración en mi piel, en mi boca. Su respiración era fría, lo que era producido por mí. Ella sabía o por lo menos sentía que alguien más estaba con ella ahora. De pronto, pude notar como algo parecido al deseo lo comenzó a invadir todo. Me incorporé lentamente, sin quitarle la mirada de encima. No era difícil percibir las emociones o sentimientos humanos, ya que siempre su cuerpo delata las intenciones que se ocultan, pero lo que llamó mi atención era que Camila estaba durmiendo, y eso no se corresponde al momento que se apoderó de la atmósfera...