Shasta.

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Lauren POV.

El día, una vez más, daba paso a la noche, poniendo como una alfombra de bienvenida sus últimos rayos de sol sobre el horizonte.

Hacía poco menos de una hora que habíamos vuelto con Minei de su penúltima desfragmentación. Ella no solo soportó su parte, sino también la de Camila... Y aún estaba con vida...

Tenía varias cosas en las que ocuparme, pero desde que regresé me acerqué a la ventana de mi despacho y no hice nada más. Podía ver el lugar exacto donde ella estaba.

Dos golpes a la puerta intentaron robar mi atención.

- Adelante.

- Lauren, tengo la información que solicitaste. - Me dijo Britt mientras extendía una carpeta. - Son los datos más actualizados.

Comencé a revisarlos...

- ¿Estás completamente segura?

- Si.

Volví a mirar por la ventana mientras tiraba la carpeta con desprecio.

- Puedo ir a ver cómo está... - Me sugirió Britt.

- O podes acompañarla. - Le respondí y al mismo tiempo cerré las cortinas. - Quiero los resultados de la búsqueda de tu reemplazo para la semana que viene.

Pude percibir cómo la tristeza se apoderaba de ella, lo que me pareció ridículo. Era como si albergara alguna esperanza de que iba a cambiar de idea. Como si creyera que por un instante fuera a pensar que me había equivocado

- Tú tiempo a mí lado se está terminando, eso es inevitable.

- Pensé que después de...

- ¿Pensaste? - Le pregunté burlonamente arqueando la ceja derecha, con una sonrisa poco contenida. - Sos una simple y miserable humana, vos no pensas, solo obedeces, y hasta en eso que es sencillo en ustedes cómo el respirar, fallaste. - Le dije mientras me acerqué y tomé su cara. - Ahora andate antes de que te rompa el cuello.

[...]

Unas cuantas horas habían pasado ya, y yo no conseguía dormir. Prácticamente desde que había llegado no había dejado de vigilar el jardín. Había confiado demasiado en mi suerte, lo que nunca hice en mi vida, y sin embargo estaba acá esperando que por algún milagro la lluvia se hiciera presente. ¿Qué carajo me estaba pasando?

- Sabes perfectamente lo que te pasa...

Me di vuelta al reconocer esa voz.

- Parece que no soy la única que confía por demás en mi suerte. Pero lo tuyo roza lo insensato... Venir a mi dominio, a mi habitación...

- ¿Swarentz olvidaste lo que hablamos días atrás?

FLASHBACK.

Domingo, 7:50 am. Miami.

Tuve la necesidad de contemplar a Camila mientras dormía, exponiéndonos innecesariamente al peligro, lo que en cualquier otra circunstancia no me importaría, ya que mis necesidades eran lo primordial, y el peligro era algo que jamás me había importado. Sin embargo ahora estaba ella... Inspeccione la zona, asegurándome que todo estuviera en orden, concentrándome para percibir presencias indeseadas.

Todo estaba en calma.

- No puede ser tan difícil hacer una rosa... con algo de inspiración...- Susurré mirando el cabezal de su cama, cuando volví a su lado, mientras pasaba mi mano por esos intentos fallidos en la madera.

Miré nuevamente a Camila. La tranquilidad invadía su sueño.

Sabía perfectamente que ella sentía un cierto temor a cómo yo podría reaccionar luego de estar juntas, y era muy factible que su temor tuviera muy pronto pruebas.

Reptiliana. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora