(Escuchar mediodía al leer)
Jamás me había parecido una persona tan bella y tan imposible a la vez.
Mi deseo por alcanzar aquella quimera encarnada en un cuerpo mortal me condujo al descubrimiento de la importancia, al sollozo y, con ello, a gritar a los dioses del cielo por el cruel castigo.
Mi lección aprendida fue aprender a no esperar alcanzar lo que muy probablemente no alcanzarás.
El tren que se te escapa por haberte levantado demasiado tarde.
La fama de ser actor, ante tantas caras iguales en todas las audiciones con un talento mejor.
Esa quimera.
Me dolió la garganta durante el resto de mi adolescencia.
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Cuando me encuentre
PuisiNacemos sin saber quienes somos, y morimos teniendo teorías sobre la verdad desconocida. Pensamos demasiado en qué debemos hacer y a quién debemos admirar, y olvidamos seguirnos a nosotros mismos. El olor a tu lugar favorito, tu mejor paisaje, tu má...