CAPÍTULO 3

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Comienza el entrenamiento

El tercer Hokage se dirigía a su hogar en donde le tenía una excelente noticia a su nieto Goku, el Hokage quería bastante a su nieto desde que lo adoptó. Al enterarse que Goku no tenía chakra se entristeció al no saber que problemas tendría para su nieto el no tener chakra así que se esforzó en entrenarlo mientras crecía, de esa forma no se le haría muy pesado el entrenamiento de Maito Gai.

- Tengo que decirle la buena noticia a Goku- decía con alegria Hiruzen mientras abría la puerta de su hogar.

Al abrir la puerta se vería a Goku sentado en la mesa principal, comiéndo bastante rápido mientras tenía una pila de platos que se encontraban sucios y vacíos a Hiruzen solo veía ésto con una gota de sudor a su nieto, el aún no se acostumbraba a ver a Goku comer bastante sin embargo notaba que Goku siempre se esforzaba a entrenar con él, Goku se percataria de la presencia de su abuelo así que con una sonrisa diría.

-uh... ¿Abuelito apenas llegaste? Te estaba esperando para que comamos juntos pero ví que te tardaba mucho, así que mejor me puse a comer jejeje.

Hiruzen solo sonreía al escuchar lo que dijo su nieto sentándose al lado de Goku mirando que ahí estaba un plato lleno de comida y apartado de los que Goku ya había comido, comenzando así a comer con su nieto en el comedor de su hogar una vez que terminaron Hiruzen le haría una pregunta a su nieto.

- Bien Goku, ¿Estás emocionado de recibir un nuevo entrenamiento?

Goku al escuchar eso una sonrisa se dibujaria en su rostro dónde le diría con afirmación a su abuelo.

- Si abuelo, los ejercicios que me pones a diario ya los supere todas además que quiero hacerme fuerte para entrar a la academia y estar con mis amigos

A lo que con una sonrisa le respondería su abuelo.

- Bien pues tú nuevo maestro te espera mañana a las seis de la mañana en el campo de entrenamiento número 5- lo decía con los ojos cerrados y con una leve sonrisa.

Goku daría un gran salto en el aire mientras que flotaba levemente en el aire agitando su colita como una hélice de un helicóptero, mientras decía emocionado.

- Siii, con ese entrenamiento aumentaré más mi fuerza.

En eso entrarían su tío Asuma mirando la escena de Goku, a lo que con una sonrisa le pregunto a su padre.

-¿Así que lograste que la bestia verde lo entrene?

Hiruzen asintiría con la cabeza en donde un pequeño niño le diría con una gran sonrisa.

- Entonces, ¿Mi primo Goku será el más fuerte abuelo?

El anciano le sacudiría levemente el pelo al niño diciéndole.

- Tengo confianza en que Goku se haga más fuerte Konohamaru, y tú también pequeño.

Konohamaru sonreía alegremente mientras su tío Asuma le levantaba el pulgar derecho, así los cuatro integrantes se la pasarían charlando toda la noche mientras Goku estaba muy feliz contándole sobre su nuevo amigo que conoció del clan Uchiha, alegrando bastante a toda la familia con sus anécdotas.

Al día siguiente.

Goku se levantaría muy temprano una media hora antes de la hora acordada, dónde desayuno algo ligero para soportar su entrenamiento con Maito Gai, llevando puesto un Gi azul con pulseras rojas, un obi blanco atado en un arco sobre su cintura con zapatos azules oscuros de kung fu, está era su clásica vestimenta tenía varios pares de conjuntos de este mismo diseño que a él tanto le agradaba, antes de irse se fue con su abuelo a despedirse y con todas las ganas del mundo se fue corriendo al campo de entrenamiento número cinco.

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