En la madrugada Poché despertó abrupta mente, empezó a sentir un frío que le recorría el cuerpo, Daniela no estaba a su lado.
“¿Calle?”, se levantó con la sabana puesta de aquella cama donde apenas hace unas horas había caído rendida de varias horas de estar junto al amor de su vida. Ella abrió la puerta del baño esperando encontrar a Daniela ahí pero no estaba, solo que había una nota en el espejo.Poché, te amo. Espero algún día volver a coincidir contigo en esta vida o en alguna otra.
Era lo único que decía aquella carta, más bien aquel post it amarillo que se encontraba pegado en el espejo.
“Imposible” las lágrimas de María José empezaron a correr por su rostro ni siquiera noto cuando empezó a llorar, sentía un vacío en el estómago, sentía todo y nada a la vez como si le hubieran robado el aire. Y se quedó ahí sentada en el baño procesando todo lo que había vivido por solo algunos días. “esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando”, se repetía una y otra vez. Con la poca fuerza que tenía se levantó y salió del baño para poder cambiarse, podía verse por la venta que casi amanecía, el cuarto donde estaba tenía un balcón con una gran vista al mar. Se notaba todo al rededor. No pensó mucho al momento de cambiarse un short roto y tomó la camisa blanca que tenía puesta Daniela la noche anterior. Bajo por las escaleras y vio a la amiga de Daniela sentada en la sala.
“¿Donde está?” preguntó un tanto enojada y dolida.
“Poché ella no quería hacerte daño, es mi amiga y quiero que sepas que lo que siente por ti es real”.
“Paula solo quiero saber donde esta, entiende que tengo el derecho al menos que me de una explicación tengo sentimientos y no es justo que solo se haya ido en medio de la noche dejando una estúpida nota”.
“Le prometí que no diría nada, entiendo que estés dolida pero no me puedes poner en una posición así, solo me dijo que te diera esto”. Paula le dio unos papeles a María José y lo que parecía ser un boleto de avión de regreso a los Angeles.
“¿Que son todos estos papeles?, acaso otra carta de disculpa”.
“Daniela se encargo de arreglar tu inscripción de vuelta a la universidad, pidió algunos favores y aceptaron tu ingreso aunque sea un poco tarde, tu matrícula ya esta pagada también” le informo Paula a María José. “No entiendo, que estúpida hizo todo esto por la llamada que escucho ayer”.
“No lo entenderías Poché, por favor solo aceptalo y continúa con tu vida”
“NO! Claro que no entiendo porque me hizo creer que todo esto que sentíamos las dos era real, si solo me quería utilizar era fácil que me lo dijera y listo me hubiera evitado el dolor. No quiero hablar más de esto me voy pero sabes que no es justo Pau. En cuanto veas a tu amiga has le saber que esta semana jamás pasó y no quiero su caridad” dijo María José arrojando los documentos que le dio Paula al piso. Subió a la habitación y empaco todas sus cosas tan rápido como pudo bajo sus maletas y salió a hacer una llamada, ni siquiera se molesto en hablar con Paula solo paso de ella, volvió a entrar agarro sus cosas y se dirigió al uber que ya la estaba esperando.
“Poché por favor no le guardes rencor a Calle, en realidad nunca la había visto tan feliz con alguien”, dijo Paula antes de que María José se subiera al auto.
“Bye Pau fue un gusto conocerte” sin más se subió al auto con rumbo al aeropuerto.
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Eran las 6pm en los Angeles, y Mario se diriga de regreso al departamento que compartía con Kim sacaba su celular para así llamarla.
“Kim llevó pizza para la cena ve sacando el alcohol tengo una muy buena noticia”
“Buena noticia para sacar el vino o la cerveza”, preguntó Kim.
Mario apenas se iba a meter al garage cuando vio algo que le llamó la atención. Bajo del auto y la encontró en la entrada sentada con sus maletas al rededor y con los ojos aún rojos por tanto llorar.
“Mario?”
“Saca el vodka”. Dijo antes de colgar y ayudar a su amiga a levantarse, no dijo nada solo la abrazo.
“Kim” grito Mario apenas entró al departamento. “Marica que bueno que llegas muero de hambre” decía kim mientras salía de su habitación. “Traje pizza y a Poché”. Se le veía mal y Kim evitó decir algún comentario inoportuno, solo se limitó a abrazarla. “Que bueno que estas aquí” fue lo único que dijo. Antes de ofrecerle de comer y algo de beber. Se sentaron como siempre en el piso de la sala alrededor de la mesa de centro mientras compartían pizza y vodka, ninguno de los 3 decía nada y no sabían quién debía hablar primero.
“Tenías razón Kim no valió la pena quedarme allá debí regresar con ustedes chicos” finalmente habló María José. “Bueno por más que me gusta tener la razón, preferiría no haberla tenido en esta ocacion” dijo Kim. “Poché, ¿pero que pasó?”
“Ni yo se que fue lo que pasó, estábamos bien, más que bien saben. Pero al parecer no bastó todo el amor que sentía por ella”
“Olvidala amiga se que será difícil pero tienes que hacerlo, además nos tienes a nosotros” Mario y Kim la abrazaron.
“Bueno al menos no pase tanto tiempo con ella, tengo que sacar todo esto de mi sistema, buscare un trabajo y empezaré a ahorrar para regresar el siguiente semestre a la universidad”
“No Poché tienes que regresar este semestre, de hecho tengo una buena noticia para alégrate un poco” dijo Mario mientras sus 2 amigas lo escuchaban atentas. “Bueno estuve haciendo una sesión de fotos a una chica de la high society y en una ocacion llevo a su mamá que resultó estar involucrada en política no estoy muy seguro de cual era este puesto al que se esta postulando pero quiere que lleve a mi equipo, o sea ustedes dos y nos iremos a New York para ayudarle con toda su campaña publicitaria”
“Mario esa es una muy buena noticia” dijo María José mientras lo abrazaba. “felicitaciones por este proyecto, ¿pero como le aremos para ir a New York y mantener las clases aquí?” pregunto Kim, como siempre primero estaban los estudios para ella.
“Bueno esa es la mejor parte, estuvo platicando con el decano de la facultad y nos dio luz verde para seguir con este proyecto de hecho nos ayudaría con los créditos en las clases, solo tendríamos que regresar a presentar exámenes y presentar nuestro proyecto”.
“Bueno y que ahí de Poché, aún tiene que regresar a la universidad para ver si la aceptan aunque sea algo tarde para entrar”
“Chicos no se preocupen por mi, mañana iré a primera hora para ver si puedo ser admitida”. Todos estuvieron de acuerdo, al menos eso hizo olvidar por un momento a María José de todos los pensamientos que aún tenía por cierta chica de cabello castaño y mirada profunda.
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Kim se encargo de ayudarle a desempacar las cosas a Poché mientras cantaban y bailaban en el cuarto de esta última. “Te extrañamos Poché y es bueno tenerte de vuelta” María José seguía desempacando y acomodando sus cosas. “Si no regresábas íbamos a tener que vender el resto de tus cosas y alquilar tu cuarto”
“Tan rápido me olvidan he?” dijo Poché. “Sabes que no pochesina, eres difícil de olvidar, toma se te callo esto de la maleta” decía kim mientras le pasaba una carpeta a María José. “Esto no es mio, lo debío de haber dejado Paula, Calle le dijo que me lo diera para poder ingresar de nuevo a la universidad”. Kim se tenso al escuchar el nombre de Daniela, pensar en que una persona así le había hecho daño a su amiga no lo soportaba. “Al menos algo inteligente hizo esa hija de...”
“Kim no ahora por favor, de todos modos no lo utilizaré puedes tirar todo eso por favor”.
“Poché es lo mínimo que ella pudo hacer por ti aceptalo, entiendo tu orgullo no aceptaría nada viniendo de ella pero tenemos que pensar con la cabeza fría ok, y si esto te ayuda a volver no veo por qué rechazarlo”.
“Kim solo has lo que te pedí, mañana me las arreglaré yo por mi cuenta. Ahora déjame sola fue un largo viaje y quiero dormir”.
“Esta bien esta bien descansa, le diré a Mario que te lleve mañana, te quiero” dijo Kim mientras salía de la habitación, dejando sola a María José.

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13 BEACHES
FanfictionEn definitiva, María José estaba disfrutando de sus vacaciones en las playas de Santorini Grecia, el verano del 2018 es algo que no olvidaría.