13 BEACHES

Capítulo VII

“Mario, despierta por favor tengo que ir a la universidad” decía María José mientras aventaba almohadas furiosa a su amigo que aún seguía profundamente dormido, él era una de esas personas que tienen el sueño pesado.
“Poché dejame dormir aún es temprano, toma las llaves del auto si quieres”. Esto hizo molestar mas a María José.
“¿Me estas jodiendo Mario? Por lo visto sigues dormido bien sabes que no se conducir”, él aun en la cama levantó la mirada para ver a su amiga. “Aún no te has maquillado”.
“Really Mario?, ya estoy lista solo me falta el maquillaje, en lo que tu despiertas ya habré terminado.

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1 hora después....
“Mario no seas pesado tampoco me pongas tan mala cara” dijo María José en lo que se subía al carro, Mario ya sabia que su amiga podía tardar mucho tiempo en su maquillaje, le gustaba estar perfecta cuando se trataba de un asunto importante.
“Solo diré que para la próxima me dejes dormir, sino duermo mis 8 horas sabes que me pongo de malas”.
El tráfico era algo que no les gustaba mucho de LA, lo que les esperaba para cuando fueran a New York iba ser peor, pensaba María José. Después de 20 minutos llegaron a la universidad al menos no estaba tan lejos de su departamento y eso era algo que les gustaba.
“Bien, yo iré a clase avisame cuando te vuelvan a aceptar”. Se despidió Mario de Poché.
Y ahí estaba ella enfrente de la oficina del rector debatiendo si entrar o no, sabía que hubiera sido más fácil si aceptará la ayuda de Calle, de solo pensar en ella le dieron ganas de vomitar; estando en ese pasillo la hacía sentir encerrada.
“Señorita Garzón pase a mi oficina” no le dio tiempo de reaccionar cuando vio al rector atrás de ella guiando la adentro. “Su compañera me comentó todo lo que paso y me trajo sus papeles, ¿ya se quedará de manera definitiva o viene a pedir mas días?”. Poché no entendía nada seguía aturdida, pero proceso todo rápido seguro fue plan de Kim e intento seguir la corriente.
“Mmm si, si ya me quedaré venía a hablar con usted de eso que ya por fin regresaba” dijo María José.
“Excelente Garzón, déjeme decirle que es una buena alumna y nos alegra tenerla en la universidad, anda a clases jovencita y que bueno que ya se encuentre mejor”.
“Eh? Aaah si gracias nos vemos, gracias por su tiempo hasta luego” María José tendría que hablar muy seriamente con Kim, pero eso podía esperar hasta cuando llegara a casa ahora tenía que ponerse al corriente con sus clases.

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Regresar a la universidad era un buen comienzo para Poché después de lo que había pasado hace unos días, a pesar de toda esa montaña de emociones se sentía bien de nuevo estar en casa y con el próximo proyecto en puerta con sus amigos sería excelente.
“¡Garzón!, casi no te reconocí con ese nuevo color de cabello la última vez que te vi lo tenias rosa”
“Hola Amy como estas” Poché extendió la mano, pero la otra chica la tomó de sorpresa y le dio un gran abrazo.

“Me habían dicho que tal vez no volverías”

“¿Kim y Mario?” preguntó Poché.
“Si, bueno se escuchaban algunos rumores lo bueno que regresaste. ¿Por qué si regresaste cierto?”

“Digamos que si y no, tengo cosas que hacer con Kim y Mario a NY”.

“Increíble, increíble! Me había comentado Mario que solo faltaba un integrante más para el proyecto pero no crei que serias tu”

“Eso es bueno entre más mejor” dijo Poché; a ella siempre se le había hecho una chica linda Amy al principió no parecía para nada así ya que era la típica chica de Los Angeles alta, rubia, cara de modelo ojos azules que parece superficial y sin nada de personalidad, además de tener unos papás con mucho dinero eran ciruganos muy reconocidos en la industria, pero Amy no era sólo apariencias ella en realidad era todo lo contrario a lo que se mostraba.
“Tenemos que ponernos al día no supe nada de ti desde que salimos de vacaciones, quieres ir a tomar un café” ofreció Amy.
“No puedo pero lo dejamos para otra ocacion aun tengo que ir a liberar unas materias para poder irme sin pendientes a NY”
“Garzón cuando será el día que dejes de rechazarme”
María José solo se rio y se despidió de ella. “Ya tendremos tiempo para platicar, chao”.