Tuyo Hasta Saciar (BAD1) (TERMINADA)

Capitulo 22

Mientras iba de camino le llamó al chico, este como de costumbre le respondió feliz y a la vez sorprendido

–espera, ¿quieres que te compre un auto traído desde italia?, ¿tienes una idea de cuánto costará eso?

–si y ni lo pagarás tu así que no cuestiones, busca hoy el mejor modelo de ferrari y me dices cuanto es el precio mas traída y yo mañana te llevo el dinero, asegúrate que venga la próxima semana

–está bien, ¿el que yo quiera?

–Ivo por favor, uno que este a mi nivel

–¡oh entiendo!, no te preocupes Damien, tendrás el mejor de los autos

–si, eso espero, confío en ti, sabes que de no ser así no te encargaría todo

–yo lo sé y te agradezco esa confianza, no te preocupes, ahora mismo empezaré la búsqueda y haré todo lo posible para que venga la próxima semana aunque casi siempre tardan entre dos a tres semanas, digo, por el papeleo

–yo se pero tu sabrás cómo conseguir que este aquí lo más pronto posible, se que puedes Ivo

–Claro, verás que si – se despidieron y luego Damien cortó la llamada,

Justo cuando se dirigía a la empresa pasó por un lugar que le llamó mucho la atención, bajo y a los pocos minutos salió, parecía que no llevaba nada pero realmente en su bolsillo yacía una pequeña cajita forrada de seda

Llegó hasta la empresa y bajó del auto dejando las llaves a uno de los chóferes para que lo estacionara, subió hasta la oficina de Amance quien ya estaba terminando de arreglar sus cosas para irse

–mon amour – lo recibió como de costumbre y tras un apasionado beso tomó sus cosas no sin antes cuestionarlo su tardanza –¿por qué tardaste tanto? Creí que sólo sería una o dos horas lo más

–tuve varios asuntos que hacer, tengo que contarte algo

–dime – lo abrazó por la cintura

–una de las cosas que hice fue referente a mi madre

–¡oh claro! No puedo creer que sepa tan poco de tu familia

–bueno diosa mía, es que cuando estamos juntos las palabras sobran –rió mientras la abrazaba para besarla

–pero cuéntame, apenas se que tu madre está enferma pero no se más

–mi madre está muy enferma, tiene cáncer de pulmón, desde que se le diagnostico ha estado recibiendo un tratamiento que le ha ayudado mucho, no ha empeorado, esta en fase  dos pero tampoco mejora, resulta que hay un tratamiento nuevo que la podría curar y justo eso era lo que estaba investigando, mañana mismo empezará a recibirlo

–¡excelente! Verás que tu madre mejorará, quizá algún día pueda conocerla, imagino la gran mujer que debe ser, claro, se nota solo en el gran hijo que tiene

–bueno reina mía, para conocerla deberás esperar un poco porque mi madre aun no esta enterada de lo nuestro y de seguro no lo asimilara tan fácil, ella a veces es un poco complicada

–bueno pero deberías decírselo lo más pronto posible, mañana hay un almuerzo importante para la empresa y varios accionistas estarán ahí y también la prensa, pensé que sería buena idea dar todo a conocer después del evento, no creo que sea buena idea que se enteré por los medios antes que por su propio hijo

–tienes razón, hablaré con ella mañana antes del evento

–perfecto, y verás que si mejorará

–de eso estoy seguro

–¿y tu padre?

–de eso te hablaré después, es... Es algo complicado

Se levantó y fue en dirección al minibar, buscó una botella de champaña y dos copas para luego regresar a la cama donde la esperaba recostado en el gran y cómodo respaldo negro, cubierto únicamente de la cintura hacia abajo y dejando ver su bien trabajado torso, aquel hombre que le provocaba tanto, que la hacía sentir cosas que creyó muertas y que despertaba en ella aquel deseo apasionado que no había conocido nunca, sus profundos ojos cafés parecían capaces de quitarle la corta bata que cubría su cuerpo

Se detuvo en el umbral de la puerta a observarlo, su cabello sataño oscuro estaba despeinado, siempre lo llevaba perfectamente peinado por lo que no era común observar un ligero flequillo que se le formaba, su piel de un tono bronceado la invitaba a recorrerlo sin parar, y sus gruesos labios parecían listos para provocarle mucho placer, su rostro se torneaba con una perfectamente recortada barba que lo hacía verse aún más guapo

Se acercó y abrió la botella para luego llenar las copas, se sentó sobre la cama mientras Damien se acercaba a ella, le extendió una copa y luego de darle un gran sorbo la abrazó por la espalda para luego despojarla de aquella minúscula bata, Amance bebió de su copa y luego la colocó en la mesilla para terminar de quitar su bata y dejarse envolver en los fuertes brazos de su pareja

–diosa mía...

–dime mon amour

–tu y yo, ¿qué somos?

–lo que tú quieras

–¿entonces puedo decir libremente que eres mi novia? O que tal... ¿Mi futura esposa? –sacó de entre las sábanas la pequeña cajita develando un lujoso anillo de oro con un precioso rubí en el centro bordeado con pequeños detalles que formaban una base delicada también de oro, realmente era todo un lujo y a pesar de ser una gran joya era perfecta y delicada, Amance no pudo ocultar su sorpresa al ver aquella joya que era el símbolo de aquel amor que está vez rogaba no se le escapara de las manos tan rápido como el anterior

–¡¡oh Damien ¿enserio quieres que sea tu esposa?!!

–pero claro diosa mía, ¿que me dices? ¿Aceptas?

–pero  como puedes dudarlo mon amour, como no aceptar si te amo, no te imaginas lo feliz que me haces con esto, mañana no solo sabrán de nuestra relación sino también de nuestro matrimonio –Damien le colocó el precioso anillo para luego besarla y tras poner la cajita sobre la mesilla de al lado la recostó suavemente en la cama para hacerla suya nuevamente