Capitulo 21

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–madre tranquila –reía mientras su madre lo abrazaba y besaba llena de emoción y lágrimas

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–madre tranquila –reía mientras su madre lo abrazaba y besaba llena de emoción y lágrimas

–¡¡¿cómo quieres que me tranquilice? No me pidas eso porque está sorpresa es... Es... Jamás me lo hubiera esperado hijo, gracias mi bebé!! – Carlotta estababa invadida por la emoción pero tuvo que soltar un momento a su hijo para que pudieran terminar de entrar

Cuando estacionó el auto regresó para cerrar el portón y ayudó a su madre a bajar, en cuanto salió quedó maravillada ante la casa que se alzaba frente a ella y que tanto había observado desde afuera del enrejado, estaba tan feliz que llevo las manos a su boca para evitar gritar, Damien se acercó hasta ella para llevarla adentro donde está vez si grito de la emoción

–¡¡¿¿enserio todo esto es nuestro??!!

–tuyo madre, solo tuyo y de nadie mas, lo he comprado especial y únicamente para ti madre

–¡es... Yo... No puedo creerlo.. Es..! –Carlotta reía, lloraba, le faltaban las palabras para describir todo lo que sentía y al final solo se echó a llorar de felicidad en los brazos de su hijo quien la abrazó con fuerza mientras besaba su cabeza por encima de su despeinada peluca negra de moño, se dejó envolver en la felicidad de su progenitora dejando que varias traicionera lágrimas calleran por sus mejillas sin que pudiera y quisiera controlarlas, su madre al fin tendría la vida que el desgraciado de su padre le había negado por tanto tiempo

Subieron las cosas y su madre se instaló en la habitación principal, una enorme habitación que era incluso casi el doble de lo que antes llamaban hogar, una cómoda cama justo al centro con dos puertas a los lados, una que llevaba al baño y otra al armario, las pocas cosas que tenía apenas llenaban una pequeña parte del enorme armario cosa que hizo que riera sin razón

–tranquila que más pronto de lo que te imaginas este armario estará lleno de buena ropa, zapatos y joyas madre

–pero yo no necesito todos esos lujos, con una poca ropa nueva será suficiente

–no te menosprecie, tu vales oro madre, te mereces eso y más y yo te lo daré

–pero hijo... Yo moriré en cualquier momento

escuchar ese repentino cambio de tema lo nubló por completo, su madre era su todo y no la perdería, el tratamiento daba resultados, no mejoraba pero almenos no empeoraba, se mantenía estable pero sabía que había un tratamiento mejor y ahora que tenía ya su fortuna en manos se lo daría

–no madre, no morirás, no aun, no de cáncer

–aunque no quieras aceptarlo es la realidad

–no, esta ese tratamiento que...

–que es carisimo –lo calló – cuesta un ojo de la cara, ¿enserio crees que podremos pagarlo?

–claro que podemos madre, iré a hablar con tu médico lo más pronto posible para empezar con esto, no te perderé madre –La abrazo con fuerza pegándole por completo a su cuerpo y soltando las risas de Carlotta quien lo abrazaba feliz–por ahora lo mejor es que descanses

–tienes razón, tantas emociones pues... Resulta agotador– la recostó sobre su nueva cama y la arropo, se quedó dormida casi al instante

Damien podía ser un cínico, aprovechado, interesado, embustero y patán, pero por supuesto tenía sentimientos y cuando se trataba de Carlotta los demostraba sin dudarlo, sabía bien que el mundo entero podía fallarle o juzgarlo pero su madre jamás, ella había demostrado por años que vivía por y para él y que nada era más importante en su vida, lo cuidaba y amaba como si aún tuviera cinco años pero no le incomodaba, al contrario, le gustaba que su madre lo tratara siempre de esa forma, como un niño o como ella misma lo llamaba, su bebé y ese mismo amor que ella le daba era casi tal cual lo que él le devolvía a ella aunque dándole una que otra preocupación o susto a veces pero siempre tratandola con gran amor y respeto, recordaba que desde que tenía uso de razón la que estuvo incondicional era ella y afrontó a su lado grandes penurias llegando hasta ser capaz de quitarse el bocado para dárselo cuando no tenían ni que comer, por eso y muchas otras cosas no sólo amaba y agradecía a su madre sino que a su vez la admiraba y sabía que ninguna mujer sería capaz ni en sueños de igualar a su madre

Fue hasta la que sería su habitación y dejo sus maletas sobre la cama, se duchó y se vistió casual con un pantalón de mezclilla y una camisa de mangas de un tono beige, tomó las llaves del auto y salió

Vio la hora en su reloj, cuatro treinta, aun tenía tiempo para hacer lo que le faltaba resolver por lo que primero fue directo al hospital para hablar con él médico que atendía a su madre, cuando llegó este lo recibio creyendo que Carlotta podría estar mal pero se tranquilizó cuando Damien le confirmó que estaba bien

–entonces ¿quieres que tu madre reciba el tratamiento? Debes tener en cuenta lo costoso que es

–lo se doctor, créame que no hay ningún problema por lo que cueste, quiero que mi madre lo reciba, con eso ella recuperará su salud y créame que es lo que mas deseo

–de acuerdo, traela mañana para que iniciemos con esto y veras que si, esto es justo lo que la situación de tu madre necesita para mejorar por completo y librarse al fin de esa terrible enfermedad

–dígame, ¿puede ser desagradable?

–no más que la enfermedad que lleva años soportando, no será de la noche a la mañana, es un proceso pero en meses notarán que Carlotta mejora, tenlo por seguro

–perfecto, mañana mismo empezamos entonces– se despidió del médico y luego salió con rumbo a la empresa de Amance, ya no tenía tiempo para ir a buscar un auto así que lo dejo para después aunque bien podría pedirle a Ivo que lo hiciera

"eso haré"...

Tuyo Hasta Saciar (BAD1) (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora