IV. ¡Primer examen!

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—Y entonces el tipo raro de Amegakure intentó atacarme, pero usé mi Nintaijutsu para vencerlo

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—Y entonces el tipo raro de Amegakure intentó atacarme, pero usé mi Nintaijutsu para vencerlo.

Todos escuchaban atentamente a Hisoka mientras caminaba junto a ellos para dirigirse al lugar del examen de ese día.

—Un hombre me atacó también, aunque conseguí vencerlo gracias a el sharingan —Saori no pudo evitar reír ante el recuerdo—. Quiso ponerme en un Genjutsu, pero lo contrarreste con otro.

—Que curioso que a los tres nos haya atacado un tipo raro —señaló Nobuo con duda.

—¡No solo a nosotros! Sasuke me contó que también lo atacó un tipo de Amegakure —agregó la Uchiha, deteniéndose a pensar un momento junto a su amigo de melena morada, ya que aquello lucía sospechoso, ¿Algún ataque en conjunto?

—Bueno, no importa eso. Pudimos vencerlo cada uno por su cuenta y lo relevante ahora es... ¡Ir al examen!

Hisoka apuntó el camino y comenzó a correr con entusiasmo. Sus dos compañeros le siguieron el paso después de suspirar por lo despreocupado que era él en ocasiones, dispuestos a tomar la prueba de ascenso a Chūnin.
No podían perder la oportunidad.

Arribando al lugar, se adentraron en su antigua academia y cuando habían llegado al piso correcto detrás del Inoue, Saori los detuvo antes de seguir.

—Este no es el piso correcto.

—Ah, ¿No? Pero está el salón 301.

—Escucha a Saori, Hisoka —ordenó el de ojos dorados manteniéndose de brazos cruzados—. Presta un poco más de atención, estás bastante emocionado por el examen.

El mencionado bufó por un instante; al ser el menor del grupo siempre recibía órdenes, en especial por parte de Nobuo.
Relajó su mente, concentrándose en su entorno, el cual pudo sentir un tanto extraño y no solo por los Chūnins que cubrían la entrada al salón, sino por todo el pasillo.

—¿Genjutsu? —susurró el de cabellos claros, alzando una ceja.

Si bien no era un experto notando aquellos jutsus de ilusión, Saori les ayudaba a conocerlos todo el tiempo, incluso ahora que podía inducirlos en algunos, ese entrenamiento iba dando sus frutos.

En cuanto escucharon el impacto de un golpe, el equipo seis se acercó más hasta dónde supuestamente se hallaba el salón trescientos uno. Lograron observar a un chico con apariencia extraña ser lanzado lejos de la puerta por aquellos dos tipos.

—¿Pretendes hacer el examen Chūnin con ese nivel? —habló el de cabellos alborotados y nariz algo rojiza—. Solo son niños después de todo.

—Tal vez deberían dejarlo, chicos —prosiguió el segundo.

—Por favor, déjenos pasar —la chica de ropajes rosados pidió con amabilidad y se acercó a la puerta, pero al igual que su amigo, también recibió un golpe en su rostro.

Please Don't Go ⸺ 𝙄𝙩𝙖𝙘𝙝𝙞 𝙐𝙘𝙝𝙞𝙝𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora