Mi Querida Policía //Sasusaku//

Misión Cumplida.

 Naruto observo la situación desde un callejón. El lugar desprendía un olor hediondo y había basura por todos lados. Se tapo la nariz durante unos segundos ya que el olor era insoportable.

 Tenía que rescatar a su amiga costara lo que le costara, pero la situación no le favorecía en nada.

"Intentare usar la lógica de Sakura.  Piensa Naruto...están a unos 10 metros de distancia.  Están armadas...oh mierda Sakura esta desarmada. Debo apresurarme"  -pensó agachándose un poco para que no lo observaran. Había tomado el consejo de su amiga sobre si alguien los veía desde arriba, por lo que intento ser lo más discreto posible.

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-¿Quién les dio la orden a esos de mandarse así?-pregunto azotando la puerta por la que recién había entrado un furioso Uchiha Fugaku.- No puedo creer que haya tenido que dejar a mi mujer enferma para ver esta cagada. Hagan esto rápido.  Diles que abandonen el lugar. –ordeno frio, como todo Uchiha. La sala se mantenía callada, el ambiente estaba frio, pero no por el aire acondicionado, si no por la presencia del Uchiha mayor dentro.

-Ese que está ahí es Uzumaki.-Apunto Sasori al callejón en donde se encontraba Naruto escondido.- Creo que va a atacar.

Vieron como el rubio salía de su lugar en posición de ataque con su arma abajo.

Los que tenían interceptada a Sakura ni lo habían notado.

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Sakura sonrió al ver a Naruto escondido en un callejón a unos metros de donde estaba ella. Vio como el rubio hacia todo lo posible por qué no lo descubrieran.

-¿Qué te causa tanta gracia niñita?- le pregunto enojado uno de sus atacantes. Este era alto y de huesos grandes. Ella simplemente lo miro.- Veo que no quieres contestar, ahora voy a tener que matarte.- apunto su arma contra ella. Naruto apresuro el paso al escuchar la voz de aquel hombre.

-Como siempre, el mejor viene a salvarte. -Naruto apareció por detrás del gordo y lo tomo del cuello, luego le quito el arma y le apunto a la cabeza.

El gordinflón intentaba por todos los medios soltarse del agarre del rubio, los compañeros de este se le abalanzaron para quitarlo, no obtuvieron resultado.

Sakura aprovecho el momento y le pego un golpe a uno en la cara. El rostro del moreno que tenía en frente resonó ante el impacto del puño de la Haruno. No por nada había asistido a clases de Artes Marciales y Defensa Personal. Le aplico una llave y lo inmovilizo en el suelo. Golpeo su nuca e inmediatamente el moreno se desmayo.

Naruto zarandeaba al gordinflón para protegerse de los golpes de los compañeros de este, ya que era grande...servía de escudo. Ninguno había lanzado tiros porque aparte del trabajo, ese era su amigo.

El rubio sintió un peso de encima menos cuando Sakura golpeo a otro de los bandidos y lo lanzo al suelo. Por mirar al que estaba en el suelo, se distrajo y el de grandes huesos aprovechó para golpearlo. Y lo consiguió.

La pelirosa alcanzo a agarrar a Naruto y lo llevo para otro lado. Este Jadeaba y tenía unos golpes en su rostro.

-¿Tu quien eres?-pregunto uno de los que estaban en el suelo respirando dificultosamente.

-¿Yo?-dijo parándose.- Soy Naruto Namikaze.-y termino poniéndole su peluca castaña a Sakura en la cabeza.

-Idiota-murmuro ella sacándose los cabellos falsos. También se levanto y espero a que el rubio le entregara su arma.

El rubio saco su arma de su cintura y se la entrego. Ella Se levanto un poco la blusa y de la faja que tenía saco el móvil del rubio.

Los bandidos lo miraron con la boca abierta. El hombre que tenían adelante era nada más y nada menor que Naruto Namikaze, el hijo de Minato. Estarian acabados si este los agarraba.

El teléfono del Gordinflón sonó. Sakura le apunto, pero Naruto le dijo que esperara.

-Señor Fugaku.-dijo. Grave error. Nunca se les dice a los policías o delante de los policías nombres que puedan ser dados luego a investigación.- Disculpe no quería.-Dijo nervioso.

Sakura pensó el nombre. Había oído de ese nombre. El mismo Minato le había comentado algo sobre ese nombre. Luego le preguntaría sobre él.

Una bala impacto contra el cuerpo del gordinflón un segundo después de haber dicho el nombre. Era obvio. Iban a matarlo de una u otra forma. 

Los otros tomaron el cuerpo del gordinflón ya sin vida y salieron corriendo.

Ellos miraron como los maleantes corrían. Ya no había caso en atraparlos.

Sakura poso su mirada verde Jade sobre un edificio en particular. Ella aseguraba que la bala que le había quitado la vida a ese gordo había venido desde allí. Además, era el único edificio con los vidrios polarizados de un negro más fuerte que el de los otros. Un punto perfecto para apuntar con una pistola.

Naruto miraba impactado la escena. De un momento a otro el que los estaba a punto de matar se había muerto.

-Vámonos Naruto. Ya tenemos lo que vinimos a buscar-dijo la Haruno empezando a caminar al auto de alta gama que tenia.- Nuestro trabajo acabo.

El acelerador rechino en toda la calle.