Inesperada reunión

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Le costaba asimilar lo dicho por su jefe. ¿Su padre amigo de un criminal? Intentaba creerlo, pero no lo hacia. Le parecia irreal.

En su cama reposaban libros y papeles con folios desordenados, mientras que ella tomaba un sorbo de café cortado. Estaba revisando la información de su empresa cuando recien iniciaba.

Era responsable con lo que una vez habian creado sus difuntos padres. Largo un suave bostezo, se resignó a seguir mirando mas papeles, estiro los músculos de su cabeza, moviendola lentamente de izquierda a derecha, se acomodo la bata de seda verde y suspiro. El cansancio estaba matandola.

Escuchó un ruido abajo, la puerta que tenia era blindada y hacia un particular sonido al abrirse. Se puso de pie lentamente y de un cajón de un mueble saco un arma, para despues abrir la puerta y bajar sigilosamente las escaleras utilizando las indicaciones que le habian enseñado una vez cuando habia visitado Londres. Con una mano apretó su bata fuertemente, con la otra apuntaba a todas las direcciones lista para atacar.Esa eran las consecuencias de vivir sola, no tendría que estar preocupada si viviera con alguien.

En medio de la oscuridad vio un cuerpo sentado en el sillón de su pent house comiendo ramen instantáneo. 

Naruto.

Bajo su arma y se acercó al rubio que comia sus fideos sin percatarse de la presencia de la pelirosa.

-¿Se puede saber que haces aqui?-pregunto ella con desgana, poniendo sus brazos al lado de sus caderas. - ¿Tienea idea de la hora que es? 

-Si, lo tengo en cuenta.-respondió sonriendo, poniendo sus piernas en la mesa de vidrio, corriendo con el pie derecho unas revistas para apoyarlos.- Por cierto, el  código de seguridad que has puesto es inviolable. Agradezco tener idea de tus números favoritos, estuve mas de media hora tratando de burlarlo.

-No esta de decoración el timbre, puedes tocarlo si gustas. Ahora...¿Burlaste el sistema de seguridad?-pregunto sorprendida. Cuando se había ido de vacaciones al norte de China le habian ofrecido de una empresa un artefacto de alto nivel tecnológico. Pero si Naruto había burlado el sistema, significaba que no era tan bueno.

-Costo un rato, pero como dije, entre por saber los números que te gustan, sino para un desconocido seria realmente complicado. ¿Puedo quedarme esta semana? Mi padre viaja y no quiero quedarme solo en casa. 

-Naruto tienes 24 años próximo a los 25  y tienes miedo a quedarte solo.-dijo en  tono burlón. 

Ella vivía sola desde los 15 años y no se quejaba.

-No es miedo, yo diría aburrimiento.-reflexionó sobándose el mentón- Ademas contigo me divierto.  Ademas de que aqui en tu casa tienes de todo, es imposible aburrirse.

-Puedes quedarte pero no rompas nada. Sino lo pagas -dijo dandose la vuelta.

Naruto se acomodó en el mullido sillón y una sonrisa surco sus labios.

-Me encanta mi nuevo sillón.-dijo el voz alta. Sabia que a la Haruno le gustaba tener todo en orden, y que para ella todo lo que compraba era de ella.

La pelirosa paro en seco y bajo un escalón con cara de maniática

- Podrías decir "tu" sillón, si aportaste a la economía del sillón, pero no lo hiciste. Todo salió de mi. -dijo subiendo nuevamente las escaleras, Naruto solto una carcajada. Tal y como lo habia previsto, la Haruno cuidaba lo suyo.

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La habitación poseia una aire tenebroso, nadie hablaba, todos con la cabeza mirando en suelo. Una mujer de cabellos azabaches respiraba tranquilamente con los ojos cerrados. A su lado, sentado en una silla estaba Sasuke, con la cabeza apoyada en el vientre de esta. 

La misteriosa mujer abrio lentamente sus ojos de color onix, los que  heredaron el y su hermano. La mujer posó su mano en la cabeza del chico,  este se sobresalto y abrio sus ojos al ver a su madre despierta.

Sonrió sincero, feliz de ver a su progenitora despertar de aquel coma que los tenia a los tres Uchiha tan desesperados.Se abrazó mas al cuerpo de la mujer, estaba a nada de llorar de  la felicidad que sentia en su interior, era incomparable, tanto que había estado esperando este momento. 

La puerta se abrió,  de ella entro Itachi, que al ver a la mujer despierta se apuró a entrar, con  los sirvientes haciendo una reverencia. Se arrodilló al lado de la cama de su progenitora. 

-Despertó hace un momento. -informó Sasuke acariciando los oscuros cabellos que caian por su cuerpo. Itachi asintió, tocando el rostro de Mikoto con su pulgar derecho.

-Chicos.-se esforzó a decir, pero su primogénito puso un dedo en sus labios para que no hablara.

-No te esfuerces.- le pidió Itachi. Ella acababa de despertar, no podia forzarse mucho.- Descansa un poco. Sasuke vamos  a avisarle a papá  que mamá despertó.

-Hm.- el aludido se levantó y dejo a un lado la silla.Salieron y se dirigieron donde su padre.

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Era otro dia en la estación de policías, el cielo anunciaba una posible llovizna en la tarde.

Naruto y Sakura entraron a su oficina, el rubio con una medialuna en su boca y la pelirosa sostenia un jugo de naranja  en sus manos, pero se sorprendieron al encontrar a sus compañeros en su oficina esperandolos.

-¿Necesitan algo?-pregunto el rubio rascandose la cabeza. No todos los dias entraban en su oficina y se encontraban con ellos dentro.

-¿Quien habla?- pregunto uno de ellos de cejas pobladas, mas conocido como Lee.

-¿Decirnos que? ¿A que se debe su inesperada visita?- pregunto impaciente la pelirosa. Le ponía histérica que dieran tantas vueltas.

-Necesitamos su ayuda.-los recién llegados se sorprendieron  mas aún al escuchar a Neji Hyuga pedirlo.

El Genio Hyuga no era de pedir ayuda porque si, y creían que esta seria una de las unicas veces que escucharian una petición de su parte.

Naruto se sento en una silla y puso sus codos en su regazo, mientras que se subia las mangas de su camisa hasta los codos.
La pelirosa dejo su café en la mesa y se apoyo contra una pared, respiro y abrió la boca. - Hablen.

-Es un caso ajeno al trabajo, por eso los necesitamos  a ustedes para efectuarlo. - hablo Ten Ten. - nosotros, Lee, Neji, y yo estamos investigando sobre Akatsuki, pero ese no es el problema. El problema toma lugar en uno de los barrios del bajo mundo. Tenemos la sospecha de que allí tienen secuestrado a Sai. 

Tanto el rubio como la pelirosa abrieron los ojos.  No esperaban escuchar de su antiguo compañero, no con el tiempo que habia pasado.

Sai era agente en la estación, hace unos meses lo habían atrapado en un operativo. Buscaron todo lo posible, pero el no aparecía, como si la tierra lo hubiese tragado. De el no sabian nada, y lo peor de todo era que no sabían si al menos estaba vivo.

-Sai trabajaba aquí y has dicho Ajeno al trabajo. Me parece que si se involucra el trabajo.-dijo Naruto mientras pensaba en la situación.

-Ellos tienen razon Naruto.- dijo Sakura cerrando fuertemente sus ojos. El rubio esperaba a que prosiguiera.- Su caso ya no es mas nuestro, lo agarro la policia nacional, por eso no se involucra el trabajo. -explico brevemente.  Sus tres compañeros le dieron la razon a la Haruno.- Ahora, ¿Tienen un plan?

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Hooooola. Lamento la tardanza.
Razón: computadora averiada.
Conclusion: tengo que escribir con el movil.
Si hay algun error de ortografia sepan disculparme.
Hasta luegooo.
Graciass por sus comentarios y votos♡
Dentro de un rato subo: "No todo es como parece"

Mi Querida Policía //Sasusaku//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora