𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝘂𝗻𝗼

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el día es tan cálido que ni siquiera el abanico parece suficiente para evitar su bochorno; su celular no ha sonado en todo el día, sus amigas han estado demasiado ocupadas haciendo dios-sabe-qué en lugares más interesantes que su pequeño barrio a las orillas de jeonju, yeji no las culpa por olvidarse de ella. las manecillas del reloj marcan las 2:36 pm, su perro duerme a los pies de su cama con una calma que ella envidia. cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, ahora son las 2:37 pm y su vida sigue siendo tan aburrida como lo era un minuto atrás. debe de dar pena, incluso su padre tiene algo qué hacer.

— ¿por qué no aprovechas el día? — la voz de su madre resuena entre el silencio de su habitación.

— ¿disculpa? — pregunta desde su posición en el suelo, girando su rostro para ver la imponente figura de su progenitora en el marco de la puerta.

— ve al parque y lee un libro allá, estoy segura de que un poco de aire no te vendría mal. — es lo último que escucha antes de que su figura desaparezca por el pasillo, yeji sopesa sus palabras por unos segundos mientras comparte miradas con su mascota.

termina haciéndole caso a su madre, toma el libro que abandonó en su escritorio a inicios de mes con la excusa de que iba a terminar de leerlo en esas vacaciones y cambia su pijama por un simple short y una camiseta sin mangas, salir con ropa más abrigadora que esa, aunque fueran unos simples jeans, sería la muerte instantánea por insolación.

encuentra un árbol con la sombra suficiente para poder recostarse sobre su tronco, abre su libro en la página 41, aunque pronto se da cuenta de que no recuerda lo que había sucedido y se ve obligada a regresar a la primera página tras leer unas cuantas líneas. tal vez pasan unos minutos u horas, yeji no es consciente del tiempo, cuando una suave risa le roba la atención que antes tenía sobre el libro en sus manos, el parque no se encontraba vacío cuando llegó, ni mucho menos, sin embargo, la presencia de dos personas a su izquierda la sorprende, ¿habían estado ahí desde que llegó?

intenta ignorarlas mientras prosigue con su lectura, pero lo resulta imposible con la melodiosa risa de la chica a tan poca distancia de ella. vuelve a apartar su vista del libro para dirigirla a su izquierda, donde una chica que aparenta su edad y un niño muy parecido a ella se pasan un frisbee con diversión y torpeza. es obvio que los dos son muy malos en ello, ninguno se ve capaz de atraparlo en el vuelo. su poca habilidad y el instinto de supervivencia de yeji le dicen que debería de quitarse de ahí, decide ignorar las señales, demasiado interesada en la risa que se le escapa a la castaña cada que erra al intentar tomar el plástico amarillo, es cuestión de segundos antes de que dicho plástico caiga a sus pies.

— ¡oh dios! — el grito hace que despegue sus ojos del frisbee y los clave en la muchacha, quien toma el objeto con rapidez y corre hacia donde está el pequeño niño. — ¡lo lamento tanto! —grita mientras se aleja de ella, y yeji sabe que lo siente, a pesar de que en su rostro esté posada una amplia sonrisa.

— no te preocupes... — su voz se desvanece, y duda que la otra muchacha la haya escuchado, ya ha reanudado su juego de frisbee.

decide que ha pasado demasiado tiempo fuera, por lo que toma su libro sin fijarse en qué página se quedó y hecha una última mirada al par antes de regresar a casa, sin saber porqué, yeji sonríe.

horas después, cuando el sol se ha puesto y su familia se encuentra reunida para la cena, su madre le pregunta cómo se la pasó en el parque y, por alguna razón, todo en lo que puede pensar yeji es en la risa de la muchacha y la dulzura de su voz cuando le pidió disculpas. sonríe y dice que tal vez volverá al siguiente día.

𝗉𝗋𝖾𝗍𝗍𝗒 𝗴𝗶𝗿𝗹 ━━ yejisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora