“La ví coquetear, la ví besandose, la ví sonriendo, la ví bailando y la ví cantando. Ví cada unas de tus facetas con atención hasta que me olvidó, se fué y dejé de ser una persona. Aún te extraño pero respeto tu valentía para dejar todo atrás.
Te voy a amar por siempre, adiós”
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tokio; Nakamoto Yuta
أدب الهواةEn una ciudad que una vez me abrazó con calidez para cumplir mis sueños, ahora me despide con un sabor amargo en los labios. Dejándome un corazón a medias que también está roto.
