Perdido

Lo conocí

- joven Midoriya, es hora de despertar - toca con fuerza la puerta para lograr su cometido.

Dentro de la habitación se encontraba aún durmiendo el pequeño peliverde, que al llamado de la puerta se empezó a mover en su cama con disgusto.

- un... poco... más - fue lo único que pido articular por culpa del sueño.

- lo lamento, pero me temo que no será asi - vuele a golpear la puerta - joven Midoriya ya es hora de despertar, faltan 10 para las 2 (de la tarde).

- pero...

- pero nada, por favor salga, no me iré de aquí si no soy acompañado por usted.

Izuku no tubo otra opción más que levantarse, abrió poco a poco los ojos, estiró su pequeño cuerpo y con flojera se reincorporo sobre la cama, dio un enorme bostezo y con movimientos perezosos bajó del camastro.

Fue cuestión de segundos para que el recién despertado abriera la puerta de su cuarto, dejando así que los rayos del sol entraran en este. Frente a el estaba Kurogiri, que al notarlo se hizo a un lado esperando a que está saliera y así lo hizo.

El adulto caminaba detrás del pequeño, quien aún se tambaleaba por el sueño, al llegar al comedor cada quien se fue a su lugar, Izuku se sentó a lado de Tomura y Kurogiri se dirigió a la cocina.

- ¿Es realmente necesario? - Tomura estaba a la teléfono - de acuerdo, lo haré - terminó la llamada.

Kurogiri había regresado al comedor con la comida de los niños y con la suya.

- a partir de hoy tomarás dos ampolletas Izuku - no voltea a ver al niño.

- ¿Por qué? - cuestiona el antes mencionado.

- porque tú quirk es artificial ¿recuerdas? por lo que presentará dificultades al momento de desarrollarse con forme crees, y para evitar algún incidente reforzaremos la dosis.

- de acuerdo.

Después de comer Izuku tomo dos ampolletas como lo había dicho Tomura.

*****

Tres semanas habían pasado desde que la dosis del líquido negro se duplicará, y durante tres semanas Izuku había pasado sus tardes jugando a ser el asesino de héroes.

- ¡Ya verás héroe! - dio un pequeño salto hacia el frente y al momento de aterrizar da un golpe con su katana hacia el suelo.

- vaya - exclamó con admiración - ese golpe debe ser fatal.

Izuku dio vuelta para toparse con el origen de la voz.

- t-t-t-t-tu e-eres - la emoción invadió al ojiverde - eres el asesino de héroes - su voz apenas fue audible

- ¿Cómo? - pregunta el hombre con curiosidad - no te escuché

- ¡¡¡QUE ERES EL ASESINO DE HEROES!!! - grito a todo pulmón

- shhh - se acercó al pequeño - si lo gritas todos sabrán que estoy aquí y no queremos eso ¿o sí? - sonrió de manera macabra.

- ¡Por supuesto que no! - grita animadamente - jajajaja - ríe alegremente - vi en las noticias que te buscan y si te encuentran te matan - su sonrisa se agranda un poco más - y que darían una recompensa si damos tu ubicación o información sobre ti.

- ¿Y lo harás? - pregunto mientras desenfunda uno de sus cuchillos.

- depende - su rostro reflejaba diversión mientras que su sonrisa no era más que horror.

- ¿Depende de qué? - acerca la navaja al cuello del pequeño.

- de lo que harás con eso - Izuku se acerca al filo de la navaja, asiendo que le cortará un poco, aún así su sonrisa no se iba.