Capítulo 21

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Tiempo... necesita tiempo... dos meses sin vernos ¿acaso no fué suficiente?, fueron los dos putos meses más eternos ¿y ahora me sale con que necesita tiempo?, jodida mierda. El maldito karma me está pegando más que fuerte por no haber hecho las cosas bien desde el principio. Le eh dado su espacio aunque se me a hecho una tortura, ¿cómo es posible que no sienta nada de nada por mí después de todo lo que pasamos juntos?, no entiendo.
Han pasado dos semanas desde que me pidió "tiempo", eh intentado mantenerme lo más lejano posible para que se dé cuenta que al menos pongo de mi parte por respetar lo que ella me pidió, pero hoy nos toca viajar a España.
-¿Tú no bajas?- me pregunta tn al verme que no me muevo del ascensor. Son las diez de la noche y acabamos de llegar al hotel, solo quiero beber cualquier mierda que me haga olvidar todo.
-No... yo estoy un piso más arriba- le respondo fríamente.
-Oh...- dice con cara de decepción- buenas noches Chris.
-Buenas noches- respondo cortante y apreto el botón para cerrar el puto ascensor.
Después del quinto vaso de whisky perdí la cuenta de cuántos fueron después, terminé durmiendo en el sofá sin siquiera darme cuenta.
Al día siguiente me preocupé de supervisar que todo marche como corresponde en la empresa de esta ciudad que está a cargo del que era mano derecha de mi padre. A la hora de almuerzo volví al hotel a buscar una carpeta que se me había quedado y volví a salir de inmediato, pero tn me detuvo.
-¡Chris!- escucho que gritan a mi espalda. Me volteo y tn viene corriendo tras de mí con un vestido floreado y unas bonitas sandalias. Se detiene frente a mí sonriendo.
-Dime- digo cortante.
-Pensé que me dejarías aquí, ¿a qué hora empieza mi tour por esta bonita ciudad?- pregunta emocionada.
-Ya te lo había mencionado, puedes ir dónde quieras, en recepción puedes pedir un mapa pero no debes andar sola cuando oscurezca- con cada palabra que sale de mi boca, su sonrisa poco a poco va desapareciendo- aprovecha la tarde porque mañana tenemos tres reuniones y por la tarde noche tenemos el vuelo de vuelta- termino por decir y me volteo para seguir caminando.
-¿No... no irás conmigo?- me pregunta con un tono de notoria decepción. Nisiquiera quiero voltearme a verla porque de solo mirarla caeré en sus manos, y no debo, ella tiene que darse cuenta que si ella quiere estar conmigo yo soy un hombre diferente, atento, cariñoso, simpático y sobre todo fiel a ella, pero si no quiere estar conmigo lo único que tendrá de mí será un trato cordial totalmente profesional, nada más que eso.
-Tengo trabajo... a eso vinimos tn, que tengas buena tarde- termino por decir y sigo caminando. Antes de salir, por rabillo del ojo veo que tn sigue parada dónde mismo quedó, estoy a un pelo de devolverme y pedirle perdón, pero mi orgullo y por la poca dignidad que me queda con ella, desisto de mi idea y me subo al taxi.
Los dos días pasan volando, tn no me habla más de lo que debiese y ya no me sonríe tampoco. En el jet privado de mi familia viajamos sin inconvenientes, pero cuando aterrizamos me levanto para bajarnos y un grito de parte de tn me espanta.
-¡Ya basta!- grita y doy un brinco en mi asiento del susto.
-¿Q... qué pasa?- le pregunto algo asustado.
-¿Que qué pasa?, ¡cómo que qué pasa!, ¡eso deberías decírmelo tú!- me grita y ahora si que estoy asustado. ¿Había dicho alguna vez que tn cuando se enojaba sí que daba miedo?- desde el maldito viaje a Londres que me evitas, casi ni me hablas a menos que sea de trabajo, ¡ya nisiquiera me preguntas en las mañanas cómo estoy!, ni tampoco te ofreces a llevarme a casa como antes cuando me quedaba hasta más tarde en la empresa, ¡simplemente me llamas a un taxi!, pensé... pensé que cuando dijiste que me amabas lo decías enserio- dice lo último en un susurro.
-Y lo hago... de verdad te amo tn, pero me pediste tiempo, sólo eso me pediste y estoy tratando de darte todo el espacio y tiempo para que pienses bien las cosas, para mí no es fácil hacer como que nunca nada pasó entre nosotros, día a día es una maldita pesadilla nisiquiera poder abrazarte o simplemente darte un beso pero estoy respetando lo que me pediste.
-Pero... al menos ¿no podemos ser amigos?- dice con la voz temblorosa. Con esto es como si me hubiese enterrado un cuchillo en el corazón y lo estuviese retorciendo.
-¿Eso es lo que realmente quieres?- le pregunto en un hilo de voz.
-Eres de las pocas personas que me hacen sentir bien y en las que confío, aparte de papá, mi hermana y Nick- escuchar que ese hijo de puta también es importante para ella hace que me hierva la sangre, pero me controlo- hay más gente que me agrada pero no es lo mismo contigo- doy un largo suspiro.
-Nosé si sea lo mejor, lo intentaré pero también necesito tiempo, nosé si te pueda ver simplemente como una amiga mientras tú piensas las cosas- le digo serio pero ella me sonríe y corre hacia mí para abrazarme. Tenerla entre mis brazos sin duda es una de las mejores cosas de la vida, aunque no sea como mi novia.

Qué va a ser de mí ~ Christopher Vélez ● TERMINADA ●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora