Qué va a ser de mí ~ Christopher Vélez ● TERMINADA ●

Capítulo 15

Me siento tan cansado y con sueño, no quiero levantarme aún. Bueno más bien siento que nisiquiera tengo fuerzas para abrir mis ojos, pero no hay problema si llego tarde a la empresa, ese es uno de los privilegios de ser el jefe y dueño de todo el puto edificio ¿verdad?. Me da pereza hasta acomodarme en mi cama, me encanta el silencio que solo obtengo en mi habitación, pero pensándolo bien podría apurarme y pasar a buscar a mi preciosa novia para invitarla a desayunar, tn siempre se va casi corriendo a la empresa que ni toma desayuno en casa, asique es buena idea. Intento abrir los ojos y no puedo, ¿qué coño?... intento mover mi mano y al fin lo logro, poco a poco abro los ojos y un techo blanco resplandeciente me obliga a cerrarlos, de pronto escucho un molesto sonido de una maquina y algunos sollozos.
-Hijito...- escucho que dice mi madre. Vuelvo a abrir los ojos y la veo con sus ojos llenos de lágrima, me apretuja contra su cuerpo y me quejo, me duele todo el cuerpo. Estoy en una maldita cama de hospital.
-Mamá ya cálmate, mejor explicame qué carajos hago aq...- le digo pero de inmediato los recuerdos me caen como un balde de agua fría. Lo último que recuerdo es que venía en mi auto discutiendo con tn... ella lloraba... el grito de tn y el espantoso ruido del choque... ¡tuvimos un accidente!- tn... mamá... mamá dónde está tn- le pregunto desesperado, su rostro me impacienta, frunce los labios, se queda  en silencio y desvía su mirada- mamá habla por dios...- le suplico pero se abre la puerta y entra el doctor junto a mi padre.
-Hola Christopher, hasta que despiertas eh- dice el doctor pero no le tomo importancia.
-Doctor, ¿cómo está mi novia?, ella... ella venía conmigo en el auto...- digo muy nervioso, incluso me tiembla un poco la voz. El doctor me observa con el ceño fruncido y luego observa a mis padres.
-Vamos a ver Christopher, primero déjame revisarte y luego te daré la información que necesites- dice el hombre de bata blanca y yo asiento. Me hace varias preguntas, bastante estúpidas debo decir, y luego revisa mi cuerpo. Tengo varios cortes pequeños en mi rostro, una herida en mi frente por el golpe, donde me pusieron 5 puntos, y acabo de darme cuenta que tengo el brazo izquierdo enyesado.
-Bueno Christopher, estás en perfectas condiciones excepto por los golpes, solo tuviste un esguince grado 2 en la muñeca izquierda, con un par de semanas con el yeso sanará, el golpe en la cabeza fué más grave y eso te tuvo en coma por 4 días asique te mandaré a realizar otra tomografía computarizada para descartar cualquier complicación posterior- dice tranquilamente y entro en pánico.
-Cómo... ¿cuatro días?- pregunto sorprendido y el doctor asiente.
-Ok, ahora dame el nombre de la persona que buscas, para saber si está en ésta clínica y cuál es su estado- dice el doctor, pero cuando hablaré, me interrumpen.
-No es necesario doctor Ramírez, nosotros hablaremos con mi hijo ahora- dice serio mi padre, ésto no es bueno y estoy a punto de entrar en una crisis nerviosa.
-Hablen ya, porfavor- alzo la voz.
-Ella no está en ésta clínica, hijo... a ella la dejaron en el hospital central.
-¿Qué?, pero porqué no la trajeron aquí, ¿ella cómo está?, necesito... necesito verla- intento levantarme pero mi padre me lo impide.
-¡Que te calmes!-grita mi padre y me quedo en mi lugar- a ambos los llevaron al mismo hospital y lo último que supimos de tn es que tenía fractura de hombro, algunas costillas rotas y un fuerte golpe en la cabeza que le provocó una conmoción cerebral, pero...- suspira y mira a mi madre, no entiendo ni mierda- apenas nos dijeron que estabas estable pedimos tu traslado aquí y le ofrecimos al padre de tn trasladarla a ella también, es tu novia y lo mínimo que podíamos hacer era eso, pero él se negó a todo diciendo que no necesitaba limosnas de nadie, estaba bastante molesto asique decidimos no insistir.
-Yo fuí a ver a tn hace unos días pero me negaron la entrada y no quisieron decirme nada sobre cómo se encontraba- dice mi madre bastante triste. Juro que no entiendo nada y estoy más preocupado de lo que estaba antes. Me quedo en silencio pensando en todo lo que a pasado en tan poco tiempo, bueno, sin contar los días que estuve "durmiendo". Necesito salir de aquí, necesito ver a mi chinita risueña o la maldita angustia de no saber de ella me matará. Me hacen los exámenes correspondientes y todo sale bien, me dejarán ésta noche hospitalizado solo por precaución, o eso es lo que creen pero esos no son mis planes para hoy. Mis padres no muy convencidos se van a casa a descansar, ya se está haciendo de noche y necesito poner en marcha mi plan de escape. Desde el teléfono de la habitación llamo a Zabdiel, por suerte me sé de memoria su número. En menos de media hora ya está aquí con mis cosas. Le explico mi plan y solo nos bastaron 10 minutos para salir camuflados de la clínica. El camino se hizo eterno y la ansiedad me come por dentro.
Apenas puse un pié en el piso donde está hospitalizada mi novia, me encontré con la mirada del padre de tn. Una mirada que me congeló de cabeza a los pies.
-Hola, señor...- lo saludo pero su semblante serio es de miedo, ¿tn le habrá contado sobre nuestra discusión?.
-Hola- responde cortante- por el cariño que te tuve te lo voy a pedir amablemente Christopher... porfavor no vuelvas a acercarte a mi hija, vuelve a casa con tu familia y con tu esposa.
-¿Qué?... escuchem...- digo pero me interrumpe.
-Escúchame tú, porque tu elegante esposa vino a restregarnos en la cara que gracias al dinero de ustedes es que ya no somos muertos de hambre, que por lástima pagaste mis quimioterapias y que te cobrabas de ese dinero acostándote con mi hija, la que todos estos meses fué tu amante, no quiero eso para mi hija y no será difícil porque no te recuerda, por el dinero te lo pagaré, hasta el último centavo, pero te quiero lejos de mi familia, sobre todo lejos de tn.
-No... no, esque... señor, sé que está diciendo que tn no me recuerda porque usted y ella están muy enfadados conmigo, pero todo es una confusión, se lo juro señor, yo quiero mucho a su hija- intento explicar y parece creerme.
-Respóndeme solo una cosa- dice y yo asiento desesperado- ¿estás casado o estás divorciado?
-Estoy casado aún pero...- digo.
-Vete de aquí muchacho, mi hija no merece ser la amante ni la segunda opción de nadie, ella merece un hombre que la valore y que le dé su lugar como corresponde, me equivoqué contigo Christopher, y el día en que te des cuenta del gran error que has cometido te arrepentirás, el karma pesa bastante cuando rompes un corazón- sus palabras son como miles de cuchillos que me atraviesan el pecho, él tiene razón... pero soy tan egoísta que soy incapaz de dejar ir a mi tn.

Es casi media noche y por el cambio de turno de enfermeras, solo hay una en recepción, de la cual mi mejor amigo se encarga de entretener para que no me vea. Con el corazón casi en la garganta abro suavemente la puerta de la habitación, no quiero despertarla. Hay 4 camas pero por suerte 2 están desocupadas. Levanto la mirada y ella está observándome fijamente sin ninguna expresión, ¿aún estará enfadada conmigo?, ¿me habrá extrañado?, está a punto de darme un paro cardíaco. En tan solo 3 pasos llego a su lado.
-Hola- susurro a su lado y le tomo la mano. Su mejilla derecha tiene pequeños cortes, en su cabeza y hombro tiene un vendaje. Está acostada y nisiquiera se mueve, solo me observa, supongo que aún está adolorida.
-Hola- dice aún seria, pero al menos no me está gritando. Muero de ganas por besarla, muero de ganas por abrazarla.
-¿Cómo estás?, ¿cómo te sientes?- le susurro.
-Adolorida y confundida, pero bien- me responde mi chica.
-¿Confundida?- le sonrío para amenizar el reencuentro pero sigue sin sonreír. Ella asiente.
-¿Quién eres?- me pregunta tn. Mi sonrisa se esfuma y mi mundo comienza caer a pedazos...

Recuerden seguirme en Instagram 🙊
-> @historiasxchris