Hilo Rojo ↔

¿Nos jugamos?

Después de la tarde tan linda de ayer, juro que siento una mezcla perfecta entre felicidad y culpa.
Felicidad porque me doy cuenta que lo que siento por Matias es algo muy lindo y muy fuerte. Y culpa porque, a pesar de eso, se que estoy enamorada de Gabriel, que él me ama, y que no merece nada de esto.
Dios, ¿qué se supone que tengo que hacer?...
Lunes, 28 de abril del 2014. De vuelta a la rutina, así que, mejor me pongo a pensar en exámenes en vez del temita tan complicado llamado "amor".
Estando en clases, llega un mensaje al wpp, y sentí como se me iban todos los colores del rostro al leerlo.

Chats de wpp

G: hola amor, ¿cómo andas? Disculpa que no pude verte el finde, pero sabes que ando ocupado por Riachuelo y el tema del baile. ¿Vos que tal? ¿Saliste con las chicas?..- visto a las 10 a.m.
G: Mmm, cierto que a esta hora estas en clases, je, igual, espero no molestarte.- visto 10 a.m.
G: está tarde voy para allá, así nos vemos. Te amo Boba.

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M: hola!! ¿Cómo estás? Espero que bien. Yo estoy que muero de aburrimiento en la escuela 🙄.- visto a las 10 a.m.
M: je, de seguro también estás en clases, pero igual no me aguanté y quise hablarte. Te extraño mucho.- visto a las 10 a.m.
M: estaba pensando en vernos hoy, si querés.- visto a las 10 : 01 a.m.

PENSAMIENTO

¡No puede ser! ¿Ambos me van a hablar al mismo tiempo? Uno que desapareció todo el finde, y ahora, justo cuando no quiero pensar, me escribe y de un modo tan dulce; y el otro que me pone todo el mundo de cabeza.
Dios, ¿ahora qué hago?.

Fin de pensamiento

Trate de no pensar en sus mensajes y de concentrarme en la clase, pero fracase y las horas de instituto se me hicieron eternas. Lo único que si hice fue no abrir wpp de vuelta. Cuando por fin salí, conecté el auricular y fui escuchando música.
Sentía que tenía que hablar con alguien, y decirle lo que estaba pasando. Me siento dentro de un maldito triángulo amoroso. Y no quería lastimar a nadie. Gabriel es colgado y todo, pero es maravilloso, y Matías: él es tan parecido a mí, que me asusta, pero a la vez hace que me encante.

Voy pasando por la plaza, se corta la música, y como tenía el celular en la cintura, y cero ganas, solo toqué el botón del manos libres y atendí.

LLAMADA

A: Hola
X: Hermosa, ¿cómo estás?.- estaba media distraída, por lo que escuchar eso me descolocó bastante, y con temor a meter la pata, tomé el teléfono y miré el nombre en la pantalla: "Amor".
A: Gabriel, ¿ cómo estás?- cuando termine de decir esa frase, quise que se abra un pozo y meterme dentro.
G: huy, parece que alguien está enojada conmigo. Ok, admito que estoy en falta por lo del fin de semana.
A: ni siquiera un mensaje, es obvio que no voy a ser la más feliz, ¿viste?- trate de sonar seria, y no tan culpable.
G: mmm, y si te invito a comer pizzas, ¿seguirías enojada conmigo? Y también helado, que se que te encanta. ¿Qué decís?
A: eso es trampa, ¿sabes?
G: ahora voy a la tarde, y ahí salimos. ¿Te parece?
A: bueno, nos vemos a la tarde entonces.
G: dale, besos. Te amo
A: y yo a vos. Chau.

FIN DE LA LLAMADA

Si bien es cierto que estoy enamorada de Gabriel, me sentí mal al decirle que lo amo, siendo que estoy sintiendo algo por otro. No pude terminar de ordenar mis pensamientos, cuando recibí otra llamada, y casi me dio algo cuando leí el nombre en pantalla.

LLAMADA

M: ¿cómo está la tarada más linda del mundo?
A: ¿yo? bastante bien, más considerando que salí una hora y 20 minutos antes. ¿Y vos?- dije esto con una sonrisa tonta en mi cara.
M: mejor, ¿te parece si nos vemos un rato?
A: ¿vos no salís como en 2 horas?
M: técnicamente si, pero, puedo escaparme. ¿Que decís? ¿Nos jugamos?
Sabía en mi interior que decirle que si estaba mal, pero, a la vez, moría de ganas de verlo. Y estaba en una contradicción bárbara, pero me dije, ¿porque no?.- ok, ¿cómo hacemos?
M: Anda a la plaza cerca de tu escuela, y de ahí te busco en moto en 10.
A: Ok, ahí nos vemos.
M: Dale hermosa, nos vemos.- y con eso, cortó la llamada.
Dios, ¿en qué me estoy metiendo? Pensé mientras me sentaba en un banco de la plaza a esperarlo. Estaba tan sumida en mis pensamientos, que no me di cuenta que alguien estaba al lado mío, hasta que trató de poner su mano en mi hombro, y mi reacción fue agarrarla fuertemente y tirar un golpe.
X: Wuua, tranquila, solo quise hablarte.
A: Matías, ¿en qué momento llegaste? Perdón, fue un reflejo.
M: Está bien. Y que bueno, ¿haces artes marciales o algo?
A: Boxeo, je. ¿Y vos?
M: Igual. Un día podemos entrenar si querés.
A: Me encantaría.- dije sonriendole, y devolviendole la sonrisa que él me daba.
M: ¿Nos vamos?.- dice tendiendome la mano, a lo que la tomo, me levanto y nos dirigimos a la moto.