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Al llegar al bar me encuentro con varias caras conocidas.

- ¿Qué pasó chicos como estan? - pregunté en general.

- ¿Ya era hora de que llegarán no? - dice Blon junto con Kapo.

- Es que esta chica tarda 20 horas en arreglarse - aclara Ginés riendo.

- Bueno lo importante es que ya están aquí, ¿no? - escucho que dice Nerea.

- Vayan a pedirse algo de una vez eh no tenemos todo el día - interviene Chuty con tono divertido.

Entre risas Ginés, Javi y yo nos dirigimos hacia la barra.
Supuse que íbamos a beber algo ligero ya que subiriamos la intensidad una vez llegados a la discoteca, además yo ya estaba un poco borracha teniendo en cuenta lo bebido anteriormente, decidí pedirme una cerveza y Ginés optó por lo mismo. En cambio mi novio fue por algo más fuerte, un mojito, pero le había pedido específicamente al barman que fuera más vodka de lo normal.

Volvimos a la mesa donde se encontraban nuestros amigos y pasamos unas dos horas entre risas y bebidas. Noto que Javi hoy está un poco más suelto de lo normal, lo que me era agradable ya que siempre está serio cuando estamos en grupo.

Ya eran las doce por lo que dicidimos empezar el trayecto hacia la discoteca que quedaba a menos de medio kilometro de aquí.

Una vez adentrados en la discoteca buscamos un lugar para poder bailar todos en grupo. Todos se veían muy a gusto y la estaban pasando bien. No sé exactamente lo que le estaba pasando a Javi pero estaba bebiendo ya demás.
Luego de un rato de bailar el anterior nombrado le susurra algo en el oído a Blon, él asiente y me mira.

- Escúchame Sara, creo que ya te habías dado cuenta pero Javi estuvo bebiendo mucho y no se siente muy bien, me lo voy a llevar a casa ya que yo estoy bastante cansado también - me dijo casi entre gritos por la música de fondo.

- Yo lo puedo llevar a la mia no te preocupes -

- En serio lo llevo yo, veo que te lo estás pasando genial, y yo ya me quiero ir de aquí - me dijo con cara de cansado.

- Okey esta bien, pero apenas lleguen me llamas, ¿vale? -

- Sabes que puedes confiar en mi pequeña - al terminar se fue con Javi tomándolo del brazo.

Me sentía mal por no llevarlo yo pero realmente lo estaba pasando genial.
Yo segui bebiendo y bailando. Pasados ya 2 horas iba borrachisima pero igualmente coordinaba.
Empezó a sonar mi canción favorita. No sé en qué momento nos separamos Ginés y yo del grupo pero en este punto ya no me importaba.

Punto de vista de Zasko:

Empezó a sonar nuestra canción favorita, Sara y yo nos miramos y comenzamos a bailar como si nuestras vidas dependierán de ello. Noto movimientos torpes de su parte y me doy cuenta que bebió más de la cuenta, lo que hizo que me riera internamente. Nunca es buena controlandose con ese tipo de cosas. Pero esta vez es distinta a las demás, veo que ella está bailando demasiado cerca mío y para colmo estaba de espaldas lo que hace que cada cierto tiempo su culo roce con mi pelvis. No debería disfrutar tanto esto si sé que Sara está saliendo con uno de mis mejores amigos.

Una sensación húmeda en mi cuello hace que mis pensamientos se esfumen. ¿Estaba acaso Sara dándome besos en el cuello?. Su lengua hacia círculos en mi clavícula. Subiendo un poco más comienza a mordisquear y besar suavemente mi cuello de manera intermitente lo que hace que suelte jadeos casi inaudibles. Me quedé atónito pensando en que hacer mientras ella delineaba con su lengua la línea de mi mandíbula. Sabía que esto no estaba bien y no me quería aprovechar de ella en ese estado. Pasó sus manos por mi abdomen bajando un poco más, justo antes de que su mano tocara mi miembro la pare en seco.

- Escúchame Sara, no es que esto no me guste pero no está bien y lo sabes - digo en tono serio, como regañandola con la mirada.
Ella no responde, solo ríe e intenta acercarse a mi de nuevo.

- No eres consiente de lo que haces, venga que te llevo a casa que no vas bien - la cogi de la mano y me la lleve hacia la salida.

Como su casa no era lejos llegamos andando en menos de 10 minutos. Le pedí la llave y me la dio en silencio, expectante a lo que yo hacía, se veía como una niña pequeña observando cada uno de mis movimientos. La ayude a subir las escaleras e hice que se acostara en su cama. Apenas se recostó cerró sus ojos y se durmió.

- Buenas noches Sara - dije y besé su frente. La arrope y salí de su habitación.

Como no quería dejarla sola por si despertaba y se sentía mal me recoste en uno de los sillones de su salón e intente conciliar el sueño yo también.

Mejores amigos-Zasko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora