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<<La delicia de tus besos, la suavidad de tu piel y la ternura de tu mirar. >>

...

Era medio día cuando nos fuimos, la despedida con Shoto había sido algo que aún podía sentir como un fantasma que me deja un raro vacío. Había tomado la decisión de quedarse como líder, Fuyumi dijo que no era la indicada para tal puesto y cuando Shoto se ofreció Aizawa accedió sin quejas, mi amigo me miró por un largo rato y antes de que abriera la boca me acerqué para abrazarlo y rogarle que no cometiera nunca una equivocación y que cuando estuviera de pasada por el campo 16 que no dudara en ir a buscarme. Le sonreí por última vez y me ajuste el pañuelo para después darle la espalda y seguir a los demás.

Me juré ser más fuerte.

Ahora con las clases que K y BK me daban todo era diferente, me sentía más preparado por si algo llegara a pasar y mi herida ya no dolía tanto. Por fortuna no se había infectado, de lo contrario, yo igual me hubiera quedado con Shoto o estaría siendo una molestia al ser cargado por alguno de ellos.

—El siguiente campo es el 15 –mire como Katsuki miraba hacia K y este perdía la mirada hacia el frente– deberías llegar y afrontar todo

—Lo afronté hace mucho bro, después de que te creí muerto, lo hice

Me sentí una persona entrometida, por lo que baje un poco el paso y me fui a la par de Shinso, el cual estaba ignorando mi presencia y solamente caminaba a mí mismo paso.

Nunca fuimos cercanos, ni amigos. Solo somos compañeros en esta nueva vida, más sin embargo, si intenté acercarme antes, pero al ver su indiferencia, no quise molestar.

— ¿Duele?

Voltee rápido hacia el pelo morado y negué suavemente con mi cabeza, al parecer, hoy iba a ser un día muy distinto. Porque después de esa pregunta, Shinso comenzó a dialogar. Algo cerrado y cortante pero aún así me había dicho algo que en todo este tiempo nunca dijo.

Poco después llegamos a un especie de llano, estaba todo espejado y habían flores silvestres.

—En alerta –demando Aizawa mientras tomaba su arma y se ponía en primera fila junto a Toshinori

Bakugo se puso a un lado mío y tomó mi hombro, mire al rededor y tome una gran respiración.

Sentía tanta calma.

No pasó ningún inconveniente, incluso había recolectado unas hierbas medicinales que podrían servir por alguna emergencia.

El camino era más frío y en momentos se apreciaba una neblina, pero anda fuera de lo normal.

En el campo 15 no pasamos la noche, solamente llegamos a la sede del líder de ahí y nuevamente se quedaron unos cuantos, el pequeño chico incluído.

—Por favor come mucho y cuídate bien. Que tu herida se cure

Me había conmovido tanto que me permití abrazarlo. Entre los que se quedaron aquí fueron Shinso y K, el último dijo que iba a irse con otro escuadrón en unos días siguientes.

—Cuando me desocupe aquí, iré a por tí

Había susurrado en mi oído cuando me abrazó de la nada, luego besó un costado de mi cabeza y se separó sacudiendo mi cabello.

—Cuídate Eijiro –murmuré

Y partimos rumbo al siguiente campo, donde tanto quería llegar desde que todo esto comenzó. Me sentía algo extraño, porque me sentía mucho más real ahora, sentía que todo esto estaba pasando, que nadie más estaba enterado o por lo menos yo no lo estaba, sentía que vivía en una nube de confusión, porque no se si en los demás países este pasando esto, no podíamos mirar en alguna noticia y mi antigua radio ya no era más que solo un recuerdo el cual lo perdí por la explosión.

Salvation 《Katsudeku》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora