Salvation 《Katsudeku》

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"La delicia de tus besos, la suavidad de tu piel y la ternura de tu mirar"

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La habitación era muy fría, la luz era algo molesta y el tic tac del reloj colgado en la pared del frente era un martirio.

En observación.

No sé quién era quién estaba detrás de todo esto, pero yo había sido hasta ahora uno más de los que caían como pruebas para experimentos en esta epidemia. Todo ocurría cuando yo dormía y eso pasaba cuando Bakugo inyecta el sedante en el suero que me tienen conectado.

No hemos hablado desde que descubrí lo que era de verdad y de eso ya han pasado varios días, o quizás menos y yo así lo siento.

No siento nada diferente, cada que estoy despierto siento todo normal, por eso estoy en observación, porque no he muerto y tampoco ha avanzado lo que sea que me hayan metido.

Debido al cansancio y todo lo demás, no me he detenido a pensar lo que realmente pasa, con mis sentimientos y lo que pasará conmigo, solo siento mucha neblina y cuando está por despejarse la persona a quien creí adecuada para amar, se acerca y me deja en el mismo estado.

...

El tic tac que tanto me ha acompañado en mi poca conciencia es esta vez muy molesto.

Siento una presión en mi pecho, siento mi cuerpo hervir demasiado y despierto.

Me incorporo y aún con mi pecho subiendo y bajando miro sin pestañear a los ojos rojos que me miran con seriedad.

-Funcionó -murmura

Cierro mis ojos y me dejó caer hacia atrás, el tic tac es cada vez más sonoro y taladra mi cabeza, aprieto la colcha entre mis manos y aprieto mis ojos cerrados.

-Izuku, abre los ojos

Me volteo dándole la espalda y me ahogo con el respirador artificial. Siento la gran molestia de querer toser pero me la aguanto y jalo ahora las sábanas, de mi pecho, un ardor abrazador comienza a surgir y expandirse con gran velocidad por todo mi cuerpo. Siento mi cuerpo pegajoso debido al sudor y mis labios arder.

-Izuku voltea

Un grito se siente atorado en mi garganta y arqueo mi espalda, me dejo caer con fuerza y nuevamente me levanto.

Unas manos fuertes y frías me detienen del pecho y entonces abro los ojos.

-Azul -el murmura

Veo como deja apoyado un brazo en mi pecho sosteniendome hacia abajo y luego con una mano quita el respirador de mi cara, la lanza lejos y entonces pasa algo que me deja sorprendido, pero que considerando lo que es no debería.

Sus ojos rojos se iluminan en el mismo color pero es un rojo más vivo y peligroso. Algo que provoca que me retuerso más y que el calor se junte nuevamente en mi pecho, pero esta vez abro fuerte mis ojos al sentir como ese calor se extiende al sur.

Asustado miro sus dientes sobresalir de sus labios y noto que en realidad son colmillos, sus manos toman mi cabeza y de un momento a otro está sobre mi cuerpo, es pesado y me impide moverme. Sus pupilas se oscurecen y su boca se abre a escasos centímetros de mi cara.

-Quieto, precioso -mi cuerpo se estremece y una neblina pasa fugaz por mi mente, noto mi cuerpo tranquilo pero aún así mi pecho sube y baja por mi aceleración- respira a mi ritmo -mi respiración para de inmediato y comienza a ser igual a la de él- abre la boca -mis labios se separan y él aprovecha para romper una ampolleta y un líquido azúl frío y dulce cae a mi boca- traga, lindo. No lo botes -el líquido pasa por mi garganta y el queda callado y quieto sobre mi