Here We Go Again (L.T.)

Capítulo 9 ~ Opiniones.

Emma Roach.

- Yo opino que tendrías que haberle dejado explicarte las cosas.-dijo Carol.

- Carol, tú opinión no es objetiva, Harry es uno de tus mejores amigos.-contestó mi hermana. Tenía razón. Ella y Harry desde el principio habían tenido una relación especial.

- Bueno vale mejor me callo pero antes diré una última cosa.-dijo.

- ¿Te vas a poner filosófica ahora? –dije y reímos.

- No tiene gracia –me sacó la lengua.- pero todos cometemos errores y merecemos segundas oportunidades.-

- Yo lo siento, Ash, pero estoy de acuerdo con Carol.-dijo Rose.

- No me atosiguéis, ¿vale? –dijo Ash.- Hice lo que hice en aquel momento y no hay vuelta atrás. Además…

- ¿Además qué? –Alice.

- Veréis hay un chico de mi clase que creo que me gusta.-dijo Ashley.

- Sí, y que es un gamberro y un completo idiota.-dije. No me gustaba para nada ese chico que había conocido en la universidad.

- No le conoces así que no sabes nada.-dijo mi hermana algo enfadada y yo resoplé.

- Lo que tú digas, Ash.

- Eh, no discutáis.-dijo Carol.-

- Em, faltas tú.-dijo Alice mirándome.

Había llegado mi turno y no tenía ninguna gana de hablar de ello, si casi habían defendido a Harry, me imagino cómo se pondrán cuando les cuente lo que pasó.

- Venga, dispara.-dijo Rose.

- No quiero, me vais a matar entre todas.-dije.

- Harry me contó que habías dejado a Zayn por la prensa, ¿es cierto? –dijo Carol.

- Completamente.-dije asintiendo.- Y sé lo que me vais a decir que si fui una tonta que si no tenía que haberlo hecho y bla, bla, bla pero antes de que digáis nada, os diré que tenía razones para hacerlo.-dije.

- ¿Cuáles? –preguntó Alice.

- No quiero que se metan en mi vida, que me persigan cada día cuando voy a clase, que no pueda hacer lo que quiera porque tendría que ponerme a pensar en el que dirán, no quiero empezar a recibir mensajes de chicas diciendo que me odian y no quiero que me juzguen sin ni siquiera conocerme.-

- ¿Y Zayn? ¿Pensaste en él? –dijo Rose. Agaché la cabeza, avergonzada, sabía que había sido una egoísta.

- ¿O es que dejaste de quererle? –preguntó Carol. Eso nunca. Nunca en la vida. Sin poder evitarlo empecé a llorar y todas vinieron a abrazarme.

- Perdón, Em.-dijo Carol.

- No tenemos derecho a decirte lo que tienes que hacer.-dijo Rose.- Perdón.-repitió mientras me abrazaban.

- No hay nada que perdonar chicas.-dije.

Después de aquello, recogimos y todas nos fuimos a dormir.

Louis Tomlinson.

Llamaron al timbre cuando estaba terminando de arreglarme. Harry no estaba en casa así que me tocó bajar corriendo procurando no caerme por las escaleras.

- Hola amor.-dijo ella con su habitual sonrisa después de darme un beso corto en los labios.- ¿Estás listo?

- Me falta ponerme los zapatos y nos vamos.-dije. Subí a la habitación, me los puse y bajé de nuevo.- Podemos irnos ya.-

Y salimos hacia el restaurante donde habíamos quedado a cenar con Liam y Rose, pero cuando llegamos no estaban allí, algo muy raro ya que ellos siempre eran muy puntuales.

- Es raro que no hayan llegado aún, ¿no? –pregunté sentándome frente a ella.

- Se me olvidó decírtelo, no van a venir.-me contestó después de que el camarero dejara las cartas sobre la mesa.

- ¿Y eso?

- Me ha llamado esta tarde Rose, tenían una noche de chicas al parecer.-dijo.

¡BUM! Noche de chicas. Recuerdos que solo conducían a una persona. A ella. Carol.

- Ah, bien.-dije mirando la carta por encima.

En seguida se acercó el camarero, pedimos y no tardaron en traernos la cena. Estuvimos hablando todo el tiempo que duró la comida sobre nuestros platos, bueno, para ser más exactos ella hablaba y yo la escuchaba. Terminamos de cenar y fui a acompañarla hasta su casa, no me gustaba que anduviera sola a esas horas.

- ¿Nos vemos mañana? –me preguntó, como siempre, deleitándome con su preciosa sonrisa.

- Claro, paso a buscarte por la tarde y no sé, vamos donde quieras.-dije.

- Perfecto. Hasta mañana entonces.-nos despedimos con un beso corto en los labios y volví andando a casa.

Llegué a casa después de una media hora, Harry estaba sentado en el sofá viendo algo en la tele.

- ¿Lo habéis pasado bien? –me preguntó.- ¿Y Els como está? Hace días que no la veo.

- Bien, muy bien, todo perfecto, como siempre.-dije dirigiéndome a las escaleras.

- ¿Te pasa algo, mi Boo?

- ¿A mí? No, nada, es solo que estoy un poco cansado. Me voy a la cama.-

- Vale, hasta mañana.-me dijo y volvió a mirar a la televisión.

Subí a mi habitación, me tumbé en la cama y en mi cabeza empezaron a agolparse un montón de pensamientos. Desde que me había chocado, como la primera vez, con ella no había podido evitar pensar en ella durante todo el día. No quería pero siempre de una manera u otra a lo largo del día había algo que me hacía recordarla. A ella, a sus ojos verdes, a su sonrisa, a sus mejillas sonrojadas cuando le hacía un cumplido, a su risa a veces escandalosa, a sus locuras… ¿Se puede saber qué te pasa Louis? Estás con Els. Eleanor. Una chica simpática, agradable, cariñosa y además, por qué no decirlo, preciosa. Tenía todo lo que un chico puede desear, hacíamos una gran pareja, todos a nuestro alrededor lo decían. Me quiere y yo a ella, somos felices, ¿no? “Sí, lo somos” me repetía a mí mismo en la cabeza, intentando convencerme de una vez por todas, intentando dejar de pensar en Carol antes de quedarme dormido. Cosa que fue imposible, volvía a colarse en mi cabeza sin permiso.