Star Wars: THE BROKEN ORDER

Dantooine

Las noches en Datooine eran frías y silenciosas, el grupo, que ya estaba bastante reducido, dormía tranquilo alrededor de una fogata y con la nave atrás, todos dormían a excepción de Yannick y Vince, ambos utilizaban las noches para poder practicar. Se sentían más seguros en Dantooine, el planeta estaba en medio de la nada y lejos del Imperio.

Ambos estaban meditando sobre un risco cerca del campamento, Yan tenía los ojos cerrados y los abría solo en algunos momentos para apreciar, los bosques y colinas verdes que completaban el paisaje nocturno de Dantooine.

- Tienes que concentrarte.- le decía Yan a Vince casi en un susurro para no hacer demasiado ruido .- Deja que la fuerza fluya, no la contengas.

- ¡No puedo!- gritó Vince al darse cuenta que le era imposible poder entrar en la mente de su maestro.- ¿Como lo puedes hacer ?

- Cierra los ojos.- ordenó Yannick.- No busques entender, busca entrar. Piensa que es lo que quieres saber, y búscalo en mi mente.

Vince tenía los ojos cerrados cuando por fin pudo entrar a la mente de su maestro. Pudo ver cuando fue padawan y cuando se convirtió en Maestro Jedi, pero de repente todo se volvió negro y volvió a abrir los ojos.

- ¡Pude!- dijo con entusiasmo y con una sonrisa en su cara.

- Si, felicidades.- rió por la reacción de su aprendiz.- Vamos.- le dijo mientras se levantaba del piso y apoyaba su mano en el hombro del joven.- Será mejor que descanses, yo puedo hacer guardia.

- Esta bien.- se levantó de un salto.-¿ Mañana seguiremos?

- Obviamente, tienes que volverte fuerte.

Caminaron diez minutos hasta el campamento, Rayden y Beatrix dormían con sus cascos, Kira dormía sobre unas mantas cerca de la fogata, IG estaba de centinela en el bosque y el droide D estaba en la cabina de la nave, pero Mirra estaba despierta haciendo guardia, estaba sentada sobre unas cajas, limpiando su casco y tirando ramas cuando el fuego se comenzaba a apagar.

- Que bueno que llegaron.- dijo al ver a los dos Jedis.- Que uno haga guardia, voy a dormir.

- Me quedaré yo, duerme bien Mirra.- dijo dulcemente el maestro Jedi.

Ella se levantó de las cajas y se dirigió a la nave para dormir en la habitación.

- Duerme un poco, Vince.

- Lo haré, estoy cansado.- tomo unas mantas de una caja y las tiró al piso.

- Buenas noches.- miro al suelo donde estaba Vince.

- Buenas noches maestro.

.....

Dantooine era un gran planeta, y entre los pueblos y hogares se encontraban las cantinas.
La cantina principal conocida como Liros, estaba a cincuenta kilómetros del campamento de Vince.

A este lugar se había dirigido Kyle y Rett después de dejar al grupo.

- Sabes, el imperio tiene una gran recompensa a los que entreguen a unos jedi y sus amigos.- dijo unos de los rodianos que estaba sentado cerca de Kyle.- Dicen que están aquí, en Dantooine.

- Imagínate si somos nosotros los que los entregamos.- dijo su compañero.

Kyle y Rett estaban sentados en la barra escuchando esto, y al parecer les resultaba gracioso.

- Patéticos.- dijo Rett a Kyle en voz baja.- Es decir quieren hacerle frente a los Jedis. -Ambos rieron.- ¡Otro más, chatarra! .- el droide que estaba en la cantina les lleno los vasos.- Aunque ese dinero nos vendría bien.

- Hermano, no digas eso. Ellos nos ayudaron, no puedes delatarlos.- le reprochó Kyle.

- Kyle, por favor.- bufó.- Tienes que aprender que no vas a sobrevivir siendo el bueno. Además ya están mal, tanto el imperio como el cuartel de Jabba los están buscando.

- No seré parte de eso, lo siento.- Kyle  se levantó y salió de la cantina.

- Cobarde.- dijo para si mismo Rett mirando a su hermano que salió de la cantina, para luego terminar su vaso.

....

Los espesos bosques de Dantooine dificultaban la vista en cualquier lugar, el campamento se encontraba en un blanco cerca de un risco, y por esa razón siempre tenían a alguien haciendo guardia dentro del bosque. Y este casi siempre era IG.

- Oigan, voy a ir a una cantina o algo así para buscar comida.- informo Kira al grupo.

- Si pasa algo hablanos por el transmisor.- dijo Yan mientras movía unas cajas de lugar.

- Si, nos vemos.- se despidió del grupo y desapareció por el bosque.

Kira caminaba por el bosque mientras veía en su localizador señales de vida. No le apareció nada.
Siguió caminando durante media hora hasta que llegó a una especie de pueblo. Este se encontraba en una pradera cerca del mismo río que se ve a lo lejos del campamento. En el pueblo había bastante gente, humanos, Twi'Leks, rodianos, togrutas, y muchas más.

Este pueblo se parecía mucho a Tattooine, solo que verde y bastante musgo en las paredes de las casas. Kira se dirigió a un local, donde esperaría encontrar comida para llevarle al campamento.

Estaba todo muy tranquilo cuando vio a Rett, aquel compañero que se había ido. Cuando se estaba acercando algo no le parecía bien, entonces se escondió detrás de una muralla para escuchar la conversación que tenía con otras personas que no pudo ver bien.

-¿ Entonces Jabba ofrece una gran recompensa por quien le lleve a Mirra Kade?- preguntó Rett

- Así es, al parecer mato a Jano Kilian y se lo llevó a su jefe. Pero después de todo el la terminó traicionado porque el Imperio la busca a ella, a dos Jedis y a un grupo de opositores.- respondió uno hombre de piel azul.- Ofrece mas si le llevas a los jedis.

- Me vendría bien el dinero.

- ¿ Acaso sabes dónde están?- preguntó el otro hombre humano.

- Tal vez.- dijo riendo Rett.- Déjenme darles las coordenadas.

Kira vio como Rett le mostraba en un holograma la ubicación del campamento. Salió de su escondite y se dirigió corriendo al escondite.

- ¡Yan! ¡Yan, me copias!- dijo por el transmisor mientras corría hacia el campamento.

- Kira?..... Qué pasó..-respondió por el transmisor con bastante interferencia.

-¡ Rett! ¡ Le dio la ubicación a unos caza recompensas de Jabba! Tienenque estar preparados.¡ Tienen que irse!

- Kira, apresúrate.