IV

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Vegetta

Rubén se aferra a mí desesperado, noto como sus lágrimas mojan mi camiseta y lo abrazo con más fuerza.

Observo a Lolito tirado en el suelo, con sangre por su cuerpo, principalmente su cara. No se mueve.

Con delicadeza hago que Rubius me suelte y me acerco a Lolito, con alivio compruebo que respira y suelta un quejido cuando lo toco.

Cargo a Lolito en mis brazos y me dirijo con él a casa de Fargan, necesita un médico. Rubius me sigue, silencioso y con la cabeza gacha.

No se muy bien que decirle por lo que permanezco callado. Afortunadamente había llegado a tiempo para pararlo, si no, no se que hubiera pasado.

Cuando llego a casa de Fargan llamo a la puerta y este, al ver al chico inconsciente y ensangrentado en mis brazos me hace pasar rápidamente y dejarlo en una camilla.

Allí también se encuentra Mangel durmiendo y dañado.

Mi cabeza empieza a sacar conclusiones sobre lo que ha podido pasar.

Fargan saca algunas cosas para curar a Lolito y al ver que esta en buenas manos decido irme, tengo aún mucho que hacer, además de una charla con Rubén, que ha permanecido en silencio todo este tiempo.

- Veo que ya está en buenas manos, volveré más tarde para verlo. ¿ Vienes Rubius?
El interpelado asiente y salimos juntos.

- Yo...yo no quería hacerle tanto daño, perdí el control.- susurra.

- ¿ Le hizo daño a Mangel no es así ?

Él asiente, cabizbajo.

- No se que pensarás ahora de mi, ni tu no el ni nadie de este pueblo.- se le quiebra la voz, y me duele verlo así.

- No te veo de manera diferente, en ocasiones hacemos locuras por amor- le digo, aunque me gustaría que ese amor no fuera para Mangel.- lo importante es aceptar el error y remediarlo.

- Yo... de veras que lo siento,  le pediré perdón en cuanto pueda.

Pese a que paramento que todo está bien, he descubierto una faceta de Rubén que no me gusta demasiado aún así cada cual es como es y no hay por que juzgar a los demás por un error del que se arrepienten.

- Bueno,  siento mucho tener que dejarte, tengo que hacer varias cosas en mi casa,  además esta anocheciendo y es peligro estar aquí,  mañana nos vemos ¿si?- siento que Rubius quiere estar solo, y no me equivoco ya que solo asiente, me agradece y se marcha.

Voy en dirección a mi casa cuando siento algo moverse detrás de mi, es ya de noche y saco mi espada, alerta a cualquier enemigo.

Me encuentro justo a la altura de la casa-ojo-tridente de Auron, veo luces en su habitación, por lo que deduzco que esta ahí.  El ruido proviene de su huerto. Lentamente me acerco y con un movimiento rápido me lanzo sobre la figura que se encuentra allí, poniendo mi espada en su cuello.

- ¡LUZU!- exclamo, sorprendido, y guardo mi espada.- ¿ Que leches haces aquí a estas horas macho?

- Vegettita.. - se le nota nervioso.- yo solo...

- Espera...-digo con una sonrisa.- tu estabas en casa de Auron, ¿verdad pichón?

Hace tiempo que se rumorea en el pueblo una supuesta relación entre ambos, pero siempre lo han negado.

- Yo... si, pero no confundas nada, no somos nada...- contesta, con un tono un tanto triste.

- Tranquilo, no diré nada.- le regalo una sonrisa. -¿Quieres subir a mi casa y hablamos? Ya que supongo que de estos temas no podrás hablar con el psicólogo -río.

Es sonrie y asiente.

- Vamos.

Saco unas cuantas cosas de mi nueva cocina y nos sentamos en mi acogedor salón.

- Cuéntame Luzu.

- Verás Vegettita... yo hace tiempo estaba enamorado de una joven del pueblo, como ya sabrás, Lana. Pero desde que desapareció junto con muchos otros aldeanos, y debido a que nunca me hizo caso, empiezo a sentir cosas por otra persona, esto no quiere decir que ya no la quiera, pero mis sentimientos están cambiando y eso me da miedo.

- Y esa persona en Auronplay ¿verdad?.

- Si, pero a pesar de lo que dicen en el pueblo y de lo que tu has visto, no tenemos nada, solo somos buenos amigos, al menos así es como me ve él.  Cada día intento buscar una excusa para ir a su casa, una consulta al psicólogo, ayudarle a reparar algo...

- ¿Por qué no se lo dices? Estoy seguro de que te corresponderá.

- No lo se Vegetta...

- Tranquilo, te ayudaremos a hacerle una declaración tan increíble que si no está ya enamorado de tí, cosa que yo creo, lo va a estar.

- Gracias.- Luzu me abraza.

- De nada hermoso.-le sonrío. Me gusta ver felices a mis amigos.

Charlamos un rato más, finalmente el de marcha, y yo comienzo a pensar ideas para la declaración de amor de Luzu, en parte por hacer felices a mis amigos, y mayormente para entretenerme con algo, ya que si no mis pensamientos fluyen en cosas que me gustaría olvidar.
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¿Shippeais Luzuplay? Yo of course, son muy lindos juntos jeje.

°•KALVALAND•° (Karmaland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora