VIII

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¿Alguien sabe por qué escribo y cuando vuelvo a entrar se me borran partes de la historia o capítulos enteros? Ya tenía este escrito y se me borró la mitad :'(.
Me estoy desesperando mucho por que tengo ideas y ganas, aunque no mucho tiempo para escribir, pero esto me desmotiva, por eso es que tardo más en publicar,  ahre que a nadie le importa pero bueno, chauu.

Lolito

Estoy intentando reformarme, en el pasado hice muchas cosas malas, he matado aldeanos, le he hecho daño a mi niña, pero ahora quiero cambiar.

Las consultas con Auron el psicólogo me ayudan bastante, y ahora tengo un objetivo, ser el alcalde.

Mañana son las elecciones, y estoy nervioso. Presentarme a la alcaldía ha sido una decisión de última hora, y me ha servido para canalizar mi ira y centrarme en algo.

Después de que mi niña anulará nuestra boda y de que me explotara la casa, las voces de mi cabeza empeoraron.

Estuve a punto de tener otro ataque, pero gracias a mis compañeros y al psicólogo, logré contenerme.

Tengo un plan, dejaré ir a esta ira, pero el Lolito psicópata volverá, y esta vez, dirigirá Karmaland.

Rubius

Ha pasado ya una semana y aún no he hablado con Vegetta. Desde lo que pasó ese día las cosas han estado más frías entre nosotros, cosa que me hace mucho daño aunque no quiera admitirlo, trato de ocultar mis sentimientos por que no quiero que otro me lastime, además, alguien como Samuel nunca se fijaría en mí.  Por no mencionar que desde el día del bosque ha estado distante con todos y más ermitaño que de costumbre.

Esa fue la última vez que hablamos, y ese abrazo que no puedo sacar de mi cabeza, todas las sensaciones... borro eso de mi cabeza.

Karmaland ya no es tan seguro, en parte debido a mi y mis hermanos oscuros, río, aunque eso no es lo único,  también se han producido una serie de robos en el pueblo y se han convocado las elecciones, que serán mañana, a la presidencia, además de oposiciones para policía.

No me interesa la política, pero tengo miedo de que Lolito pueda gobernar Karmaland, y solo me he centrado en construir mi tren para poder desplazarme por todo el territorio, y he de admitir que también espero pasar tiempo con Vegetta cuando construya cerca de su casa... no puedo evitar pensar en él,  pero me niego a que me pase lo mismo que con Mangel.

Salgo de mis pensamientos, me dirijo al lugar de encuentro con Willy y Fargan.

- Por fin llegas, ponte la máscara,  es hora de actuar.- dice Fargan como saludo.

Le hago caso y vamos a nuestro destino, la casa de Luzu.

- Observad compañeros. - dice Willy, sacando un aparato, con el que hace un agujero en la ventana de la casa, y hace una reverencia como invitandonos a pasar, con una satírica sonrisa.

- ¿Y esta tecnología?

- Me la vendió Alexby, pero recuperaremos los diamantes que ese ratatopo me cobró con este golpe, la verdad es que no deja las cosas baratas.

Todos saben que Alex es el puto amo con esas cosas, pero no vende baratos sus conocimientos.

Entramos y vemos a nuestro objetivo:  Manolo.

Siento algo de remordimientos, yo también tengo un cerdo de mascota y no me gustaría perderlo.

- Creo que alguien no es lo suficientemente oscuro- Me pica Fargan, como si hubiera leído mis pensamientos.

- Claro que sí, solo... ¿qué pasa si no paga?- replico.

- Pues que cenaremos jamón, ahora, manos a la obra.-dice Willy, y ambos ríen. Creo que me he juntado con dos locos.

El secuestro es limpio y rápido,  encerramos al cerdo en nuestra sala de la Hermandad y dejamos unos carteles avisando a Luzu.

Finalmente cada uno se despide acordando una hora para verse el día siguiente.

Cuando estoy volviendo a mi casa me encuentro con Lolito.

Nuestras miradas se cruzan evaluandonos como adversarios por un momento, finalmente me dedica una sonrisa y se acerca a mí.

- ¡Yepa!, está Vegetta en el pueblo, si corres llegarás antes de que se vaya, deberías hablar con él,  a ti seguro que te hace caso.-dice.

- Emm... muchas gracias Lolito.-digo, y salgo corriendo.

Tomo otro camino para interceptar al ojimorado en la puerta de su casa.

- ¡Vege!- exclamo para llamar su atención.

Mira alrededor, distraído, hasta que me ve. Se le ve algo cansado y demacrado, pero sigue igual de bello.

- Rubius, que te trae por aquí hermoso.

Me sonrojo ante el piropo, aunque se que es parte de su forma de hablar.

- Yo...- realmente no se cual era mi propósito, solo quería verle.- Quería saber como estabas, últimamente no se te ve mucho, pareces cansado.- Señalo.

- He estado ocupado estos días, estaba construyendo...esto...una cosa.

- ¿Puedo ir a verla?- se le nota nervioso,  quizá no le apetece mi compañía. - Si te molesto me voy.- aclaro rápidamente.

- No tranquilo, ven.

Desactiva las torretas y paso.

Me señala un gran árbol lleno de tablas de madera en la parte superior.

- Es... esto, ¿te gusta?

Asiento y le doy una sonrisa, aunque la verdad no me gusta demasiado,  ni siquiera parece una casa, no es una de las grandes construcciones que Vegetta suele hacer.

- Claro que no está terminada, ya verás luego.

-Claro, tus construcciones siempre empiezan así y luego están mamadísimas. -le sonrio.

Está claro que Samuel oculta algo, y mi misión será descubrirlo y ayudarle, por que ya no puedo negar que me he enamorado de este apuesto y magnífico chico, y que me duele verlo sufrir, por ello haré todo lo que tenga en mi mano para verlo feliz y conseguir que se enamore de mí, no me rendiré como con Mangel, Samu, voy a conquistar tu corazón.
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Espero que os guste, si es así votad y cometad, gracias,  uwu.

°•KALVALAND•° (Karmaland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora