°•KALVALAND•° (Karmaland)

VI

Fargan

Me encamino a casa de Willy, tenemos que hablar de la idea que tuvimos el otro día... llevarla a cabo será peligroso, pero ambos buscamos un mismo objetivo y vamos a por ello.

Desde que aparecieron unos extraños mensajes en nuestras casas de una supuesta Hermandad, se nos ocurrió esta idea, en especial ahora que no ha dado señales de existencia.

Llamo a la casa-árbol y Willy me abre.
Lo miro, su pelo albino despeinado y sus ojos verdes, su actitud despreocupada... es tan lindo, pero evito esos pensamientos, al fin y al cabo solo somos amigos, hermanos en poco tiempo. Sonrío recordando a que se debe mi visita.

- Pasa Fargan, tenemos que hablar de eso.

Asiento y me coloco en uno de sus sofás.

- ¿Creo que ya está todo decidido no?- casi todo lo aclaramos unos días antes, solo teníamos que decirlo en voz alta para saber que realmente íbamos a comenzar.

- Claro, ahora solo hay que elegir un lugar y... reclutar a un tercer hermano oscuro.

Rubius

He estado haciendo unas compras por el pueblo, y me acerco a casa de Aurom para hacerle una pequeña putadita. Últimamente está muy feliz con Luzu y una pequeña mina será mi felicitación hacia ellos.

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Huyo del calvo tóxico entre risas, después de explotarle la mina ha salido a perseguirme con el taser pero al no alcanzarme se ha dado por vencido.

Hoy a sido un día normal en Karmaland, productivo, algo raro en mí, y divertido gracias a mis compañeros. Eso me recuerda que hace mucho que no veo a Vegetta.

Aparto su nombre de mi cabeza, aunque supuestamente todo vaya bien entre nosotros, lo noto un tanto distante desde lo de Lolito, quien, por cierto, ha decidido empezar una nueva vida y parece que lo está cumpliendo, ha vuelto con Mangel aunque se lo van a tomar con calma, por lo que ambos se han mudado y están construyendo sus casas un tanto alejadas.

Me alegro tanto por ellos como por Luzu y Auron, pero no puedo evitar sentir cierta envidia.

Todos estos pensamientos bullen en mi cabeza mientras voy a mi casa. Una vez allí, veo que algo es diferente.  Una trampilla. Bajo y me encuentro unas escaleras excavadas en la roca, veo un cartel.

"Pss, sigue bajando."

Continuo por las escaleras hasta llegar a una gran cueva, sigo el camino y allí hay una bifurcación con otro cartel.

"¿Quieres pertenecer a la hermandad oscura?"

¿Que carajos es eso? En Karmaland han aparecido avisos y amenazas de una hermandad, pero nunca oí nada de la Hermandad Oscura. En uno de los túneles pone si, en el otro, no.

De repente siento un escalofrío, las antorchas hacen juegos de sombras tenebrosas y se escuchan monstruos en las profundidades. Si lo de la hermandad ya daba miedo, la oscura...

Reflexione, puede ser peligroso, pero también emocionalmente, además, soy demasiado curioso para dejar pasar esto.

Avanzo por el camino del si, autojustificándome con el argumento de que quizás si no aceptaba podrían hacerme algo.

Al llegar al final vi que en realidad ambos caminos conducían a un cofre, pero de pronto, por el contrario vi algo terrible, un fantasma.

Encima del cofre encuentro dos carteles;

"¡Bienvenido, tienes 48h para darle uso a estas pequeñas!" "Después de ver tu trabajo sabrás más de nosotros."

En el cofre hay 3 minas, estoy dispuesto a entrar.

Fargan

Nos encontramos en una pequeña cueva negra, los tres encapuchados y en círculo.

- Juramos ser hermanos oscuros, ayudarnos, no revelar nuestros secretos, compartir, y hacer explotar Karmaland, para traer nuestra propia justicia a este pueblo, ¡SÉ OSCURO!

Tras decir el juramento en alto, los tres nos quitamos las capuchas y reimos de nuestra gilipolle.

- Controlaremos Karmaland.- dice Willy con una risa macabra.

Los tres reímos y brindamos con el bonito barato de Luzu que Rubius había robado.

Un rato después, hemos adecuado nuestra cueva, aún faltan cosas, y construir nuestro bar como tapadera, pero estamos orgullosos.

- Y bien, ¿cuál va a ser nuestra primera misión? Tendremos que darnos a conocer ¿no?- pregunta Rubius.

Willy y yo nos miramos y reímos.

- Últimamente vemos muy feliz a nuestro futuro alcalde.- dice Willy.

- Conoces a Manolo, ¿verdad?- lado una oscura sonrisa.

Los tres nos ponemos nuestros trajes y máscaras y salimos en busca de nuestro primer secuestro oficial.
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Se que es corto pero el próximo estará cargado, gracias por las 400 leídas😊.

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