XI

269 40 3
                                    

Rubius

- Joder.- digo nada más levantarme.- menuda resaca.

Miro a mi alrededor, esta no es mi casa.

¿Que demonios hize anoche? Me Pregunto al no reconocer la habitación en la que me encuentro.

- Ya despertó el bello durmiente.- dice una voz burlona.

Miro a Alexby enfadado y con algo de decepción, por un momento creí que estaba con Vegetta.

- Tomate esta pastilla, te aliviará la reseca.- Me indica mi amigo.

- Gracias. ¿Que hize anoche?¿Qué hago aquí?

- ¿De verdad quieres saberlo?

Me asusto por un momento, él y yo...

- Tu y yo no hicimos nada, tranquilo, no te lo tomes a mal pero... que asco tío.- dice como si me hubiera leído el pensamiento.- te traje aquí por que estabas haciendo el ridículo, le preguntaste a mi novia si podías ordeñarla y luego no parabas de preguntar por Vegetta todo el rato.

Mi cara me delata ante la mención del ojimorado.

- Ya se que te gusta, no te preocupes.

- Espera... has dicho tu ¿novia?

- Si, Amidala, te la presenté anoche. Llevamos una semana juntos.

Me vienen flashbacks de una chica con gran escote, de la que me reía por que su nombre parecía Amígdala. Me alegro de que mi amigo esté con alguien ahora, después del rechazo de Fargan.

Me avergoncé de mi comportamiento.

- Vaya colega, nunca me cuentas nada.

- Tu tampoco me preguntas.-me recrimina.

De pronto me siento mal, tenía tantas cosas en la cabeza que olvidé a mis amigos. Que idiota.

- No te preocupes, ¿tu qué tal con Vege?

Le relato lo del otro día. De pronto el pone una rara mueca.

- ¿Pasa algo?

- Bueno... me acabo de dar cuenta de una cosa. No te preocupes por esto pero...

- Dime que pasa Alex.

- Bien... ayer Willy y Vegetta desaparecieron juntos de la fiesta.

Noto como mi sensación de flotar en una nube con Vegetta desaparece. Solo fui una diversión para él, como puede ser tan idiota de creer que alguien como él se podría fijar en alguien como yo.

Sigue queriendo a Willy. Me invade una sensación de odio y tristeza y le pido a Alex que me deje solo.

Este lo entiende y se va, al rato le doy las gracias y me vuelvo a mi casa, sintiéndome como un estúpido y una mierda. Quizá no hayan hecho nada, quizá solo son paranoias mías. Decido que esta tarde iré a ver a Vegetta y le preguntaré.

Vegetta

Me levanto junto a otro cuerpo. A mi mente acude del nombre de Rubius, pero luego recuerdo lo de la noche anterior. 

Mis recuerdos están algo borrosos y tengo un profundo dolor de cabeza por culpa del alcohol. 

- Buenos días.- le digo a Willy, que acaba de abrir los ojos. Esto me evoca al pasado y siento una cierta nostalgia. 

El solo me contesta con un gruñido y se da la vuelta, como invitándome a marchar. 

Empiezo ha arrepentirme de lo que pasó anoche, si bien es cierto que disfruté, siento que solo me ha utilizado, otra vez. Le digo un seco adiós y me marcho a mi casa, algo desilusionado. Realmente esta noche pensé que podríamos volver, que la llama aún no se había apagado, pero ya veo que me equivocaba. 

Willyrex

Había olvidado como era sentir el cuerpo de Vegetta, sus fuertes músculos, nuestra conexión. No voy a mentir, por mucho que ya no sienta lo mismo por él que antes se que nunca encontraré a nadie con quien disfrute tanto en el sexo como con él. 

Esta mañana me he portado pésimamente con Samuel, pero en mi defensa diré que fue debido a la resaca. 

Mi plan es mantenerlo a mi lado hasta que conquiste a Fargan, por que por mucho que lo niegue e intente conservar mi faceta fría y traviesa, sigo pudiendo sentir y amar, y aunque mi primera relación fue un fracaso, mayormente por mi culpa, lo acepto, no supe ser fiel no llevar el tipo de relación que él deseaba, le hice daño y fingí que no me importaba, tengo algo de tendencia a manipular y usar a las personas y me muestro frío y cruel el muchos casos, pero es una coraza, no soy tan mala persona.

Iré a pedirle perdón y seguro que me perdonará, se que aún soy su debilidad. 

***

Llamo a la puerta de la isla y Vegetta aparece, con un pequeño chocobo en sus brazos.

- Hola, venia a pedirte perdón por lo de antes... tenía bastante resaca y me dolía la cabeza, se que no es excusa pero de veras siento haberte tratado mal después de una noche tan...

- No te preocupes, yo también me encontraba mal, pero creo que no podremos repetirlo... no deberíamos.

- ¿Por qué? Somos libres y nos lo pasamos bien.

- Si, pero ambos queremos a otras personas... además, no quiero volver a enamorarme de ti, me hiciste daño y como amigos estábamos bien.

- Vamos, sabes que te quiero y que no te haré daño, podemos ser amigos... con derecho. Al fin y al cabo, aunque nos gusten otros, estamos solteros, y entre nosotros hay mucha atracción...- contesto pegándome a él.

Vegetta suelta al chocobo en el suelo.

- Supongo que... llevas razón.- dice, mientras juntamos nuestros labios.

Seguimos basándonos con pasión,  cuando un ruido nos hace separarnos.

Estábamos justo en la puerta, a la vista de cualquiera que viniera a ver a Vegetta.

Rubius estaba ahí, con cara de pena y sorpresa. No pude evitar alegrarme.

El y Vegetta se miraron fijamente por un segundo y Rubén salió corriendo.

- Mierda.- dice Vegetta, mientras sale corriendo tras él.

Supongo que es hora de irme.

°•KALVALAND•° (Karmaland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora